Tú lo cambiaste todo

Presentaciones

Lía Evans...

Me subí en la parte trasera del auto pues Matt iba ocupando el asiento del copiloto.

-hola chicos-los saludé animada-

-hola pequeña-me dijo Louis-

-hey, Lía-me saludo Matt-

-si te compraron el auto, Lou-le dije sonriendo-no me lo creo

-¿no es genial?-me preguntó feliz-

-es increíble-miré el interior de la "carroza"-además ya no tendré que caminar al colegio

-ni tomar el autobús-añadió Matt-

-no soy chofer-nos dijo Louis y enseguida rió-

-pero eres nuestro amigo-le saqué la lengua-básicamente es lo mismo

Louis arrancó el auto y salimos rumbo al colegio, encendimos la radio y le subimos a la música, íbamos riendo como locos, hablando de las vacaciones, sobre todo lo que haríamos este ultimo año antes de ingresar a la universidad, queríamos planear cosas  geniales para sobrevivir a todo lo que supone salir del colegio.

En cuando llegamos Louis aparcó el auto y nos dirigimos a la entrada principal.

Pude divisar muchos rostros nuevos tanto de chicos como de chicas pero nada interesante pues todos eran los típicos populares, fresas, galanes, ofrecidas, sabelotos, etc; no me gusta esteriotipar pero en algunos casos hay actitudes que no me dejan de otra. A veces me gustaría que vinieran más chicos como Louis y Matt, ellos si son divertidos. Mientras caminaba por los pasillos hacia mi casillero pude ver muchos más chicos nuevos, al parecer se retiraron muchos del año pasado y es algo anormal.

-hay epidemia este año-le dije a Louis-

-sí, y todos se ven tan normales-empezó a reír-

-exacto...-negué divertida-

Él y Matt se adelantaron al salón en lo que yo terminaba de buscar mis libros, siempre me tomaba mi tiempo pues me gustaba dejar las cosas en orden a diferencia de Louis que nunca sabe donde deja sus cuadernos.

Abrí mi casillero y empecé a sacar mis libros, tarareaba una melodía que había sonado mientras veíamos en el auto y en una de esas que giré para ver si las maestra se acercaba al salón mi mirada se desvió a un chico que se encontraba sentado en una de las bancas que daba al patio, probablemente también nuevo pues jamás lo había visto, pero por alguna razón no podía dejar de verlo.

Era más alto que yo, así parecía pues estaba sentado, su cabello era lacio y rubio, de piel clara y cuerpo atlético pero lo que más me llamo la atención fueron sus hermosos y profundos ojos azules, el chico era muy atractivo, había que admitirlo; tanta fue mi distracción que al abrir más mi casillero golpeé a un chico en la cabeza.

-ups-dije-lo..lo..siento

-no hay problemas-se pasó la mano por la cabeza-no duele tanto

-no me fije-bajé la cabeza-

Me costaba mucho hablar con otros chicos, creo que soy muy tímida aunque Matt dice que solo soy reservada.

-descuida, yo tampoco me fije-me dijo-ando algo perdido

-¿nuevo?-le pregunté-

-si-rió-¿me ayudarías con algo?

-claro-le sonreí, parecía un chico amable-

-¿Dónde queda este salón?-me mostró un papel con el número del salón-

-yo voy para allá-le dije-

-por cierto, me llamo Ryan ¿y tú?-se guardó al papel-

-Lía..-cerré mi casillero-¿vamos a salón?, te llevo

-espera que llamo a mi amigo-me dijo Ryan-

-ok...

-¡MAX!-le gritó al chico rubio que me había quedando viendo hace poco-

Él chico agarró su mochila y caminó hacia nosotros.

-¿Qué pasa?-le preguntó este-

-mira ella es Lía -le dijo Ryan mientras me señalaba-

-soy Max-él me miró-

-ho..ho..la-le dije un poco nerviosa aunque no sabía el por qué-

-ella va al salón donde nos toca-le explicó su amigo-

-vamos entonces-le dijo Max y ambos empezaron a caminar-

-ven Lía-me llamó Ryan-tú nos guías

Yo asentí con un pequeña sonrisa y empecé a caminar detrás, tal vez este año tenga 2 amigos más y uno de ellos enserio es lindo.