Tú lo cambiaste todo

Capítulo extra: La boda

Lía Evans....

Hoy es el gran día, han pasado alrededor de cuatro meses desde que Max me propuso matrimonio, durante todo este tiempo hemos estado arreglando los detalles como el lugar, invitados, comida ,etc., pero hoy..hoy al fin sucederá, hoy es la boda.

Estoy muerta de los nervios pero al mismo tiempo la emoción invade mi cuerpo, nunca imaginé sentirme de esta manera. Estoy en la sala de la pequeña cabaña que alquilamos, pues la madre de Max insistió e insistió en que quería que nuestra boda fuese en un lugar abierto y por ello la hicimos en un prado muy bello situado saliendo de la ciudad; a mi parecer es demasiado pero como contradecir a mi futura suegra.

Además de mis nervios y la sensación de que en cualquier momento me desmayaré, tengo miedo de caerme cuando vaya al altar, ok ya sé que suena gracioso pero intenten ponerse un vestido blanco y un velo que arrastran 3 metros detrás de ti con unos tacos súper enormes.

-lista pequeña-apareció Louis en la sala-

Louis como ya saben es mi mejor amigo desde la secundaria y creo que no hay mejor persona en el mundo para que me entregué a Max en el altar que él.

-supongo-suspiré-

-vamos mi pequeña Lía-sonrió-

Él sigue siendo el mismo, no ha cambiado absolutamente en nada, lo adoro tanto.

-me muero Louis-hice una mueca-los nervios me pueden

-tranquila-rió-no será tan malo, en menos de lo que piensas ya tendrás el apellido Allen

Se escuchó la marcha nupcial sonar de fondo, eso quiere decir que ya es hora.

-ven-me tomó del brazo y empezamos a caminar-

-¿y si me caigo?-dije mirando hacia abajo-

-¿tú crees que te dejaría caer?-me preguntó-

-eres el mejor amigo del mundo-apreté su brazo con más fuerza-

Caminamos hacia el altar, mi respiración era entrecortada, sentía que me caería en cualquier momento, no es que no quiera esto simplemente es una sensación inexplicable de felicidad e incredulidad. Vi a mi futuro esposo esperándome delante, se veía tan hermoso como siempre, su cabellera entre castaña y rubia algo despeinada por la brisa, sus ojos azules profundos y llenos de brillo, una sonrisa proveniente de sus labios rosados y ese traje que encajaba a la perfección en su muy marcado cuerpo.

Llegamos al fin y Louis me dio un corto abrazo y un beso en la frente.

-sé feliz-me susurró y se dirigió a su asiento-

Max tomó mi mano y me brindó una hermosa sonrisa, yo sonreí y me aferré a él en corazón y alma, se que él siempre me cuidará.

La ceremonia comenzó y el padre empezó.

- ¿Prometéis guardaros fidelidad mutua, y permanecer unidos hasta que la muerte os separe?

-lo prometemos-dijimos Max y yo al unísono-

Nos trajeron los anillos y Max tomó el mío y me lo puso.

- Yo Max Allen, te quiero a ti, Lía Evans, como esposa y me entrego a ti, prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y por todos los días de mi vida prometo amarte y protegerte

Tomé el anillo de Max y se lo puse.

- Yo Lía Evans, te quiero a ti, Max Allen, como esposo y me entrego a ti, prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y por todos los días de mi vida prometo amarte y protegerte

-entonces-nos miró el padre-los declaro marido y mujer-miró a Max-puede besar a la novia

Max sonrió y se acercó a mí tomándome suavemente por la cintura.

-ya eres mía princesa-me susurró-

-desde que nos hicimos novios-le dije-

-pero ahora-rozó mis labios con los suyos-eres la señora de Allen

-y eso me hace muy feliz-sonreí y el se apoderó de mis labios en un largo y apasionado beso.

Escuché aplausos de fondo y voces felicitándonos pero yo no estaba prestando atención, estaba concentrado besando a mi esposo.

-¡ya suéltala Allen!-era la inconfundible y única voz de Louis-espérate a la luna de miel

Nosotros reímos tímidamente y yo baje la mirada, sentí que me sonrojaba un poco ante el comentario de Louis.

-te amo princesa-me dijo Max-

-y yo ti mi duende-lo miré-

-la espera valió la pena-rió-

-todo esto lo valió-le dije-

Max colocó una de sus manos en mi cintura y apegó su boca a mi oído.

-espera a la luna de miel-susurró-será aún mejor