Lía Evans...
Al siguiente día cuando llegué a clases Max ya estaba sentado en nuestro lugar, caminé hasta él, coloqué mi mochila en la banca y me senté.
-ho..ho..la-lo saludé, debo admitir que me cuesta hablar con él aún-
Creía que lo había superado en tiempo record.
-hola-me dijo-
Saqué un cuaderno y me puse a dibujar.
-¿Cómo estas?-me preguntó-
-bien-sonreí-ayer me pasé jugando videojuegos toda la tarde, ¿y tú?
-bien-me respondió pero su respuesta no me convenció, algo en su voz me decía lo contrario-
-¿Qué hiciste ayer?-le pregunté-
-nada-dijo él-
-ahh..-seguí con mi dibujo-
-dibujas bien-me alagó, observando mi cuaderno-
-me enseñaron en Narnia-reí algo tímida-
-claro eres especial ¿no?-levantó una ceja y me brindó una hermosa media sonrisa-
-exacto-lo señalé con mi lápiz-y tú eres rubio natural
-por supuesto-me sacó la lengua-¿por qué todos molestan a los teñidos?
-es inevitable-reí-
-fue una apuesta-aclaró-soy castaño
Entonces entró la secretaria del colegio y nos dijo que debíamos actualizar nuestros datos así que nos repartió unas hojas para llenarlas con toda la información que requiriera el formulario-
-oye Lía-me habló Louis desde su asiento-
-dime-giré para verlo-
-¿Cómo me llamo?-me preguntó-
Rodé los ojos y reí.
-Louis Azulito Gonzales-le dije y él lo escribió en su hoja-no olvides el azulito -reí-
-te llamas Louis Harris y borra eso-le dijo Matt-
-que aguafiestas eres Matt-le saqué la lengua y giré a mi lugar-
La secretaria llamó también a los chicos nuevos para entregarles unas formas así que aproveché y le di un pequeño vistazo a la hoja de Max, solo por curiosidad.
-con que ese es su segundo nombre-sonreí-
Cuando regresó al asiento decidí molestarlo un rato para ver si logro entrar en confianza.
-¿con que Max Damián Allen Mason?-le sonreí-
-¿Qué?-me miró enseguida-¡leíste mi hoja!
-claro que no, Damián-reí un poco-
¿Por qué a muchas personas no les gusta que los llamen por sus segundos nombres?, es algo extraño y al parecer a Max tampoco por lo que veo
-claro que sí-me dijo-y ya deja de llamarme así
-pero ese es tu nombre, Damián-insistí mientras reprimía una sonrisa-
-me gusta más Max o Maxwell, incluso es más aceptable-él se quejó-
-ok , Damián Allen-le sonreí-
Él frunció el ceño y siguió llenando su hoja.
¿Me está ignorando?
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Tú lo cambiaste todo
RomantikUna vida tejida a partir del hilo negro de la mentira, un chico sumergido en aquel dolor, una chica totalmente despreocupada, y dos historias que llegaron a cruzarse para no volver a perderse. -¿Le temes a tus sentimientos? Asentí. -no debiste habe...