Tú lo cambiaste todo

Soy Max

Max Allen....

Creo que no debí haber venido, no quiero hablar con mi madre, bueno la verdad si, quiero preguntarle por qué me dejó, por qué se fue, pero en realidad tengo mucho miedo de su respuesta, a que todo lo que dice Nathalia sea cierto, que ella nunca me quiso y por eso se fue.

Lo bueno de esto es que Lía está conmigo, sé que no estoy solo y eso me tranquiliza aunque yo también sé que a ella no le agrada que la tome de la mano; sinceramente ahora mismo lo necesito, la necesito a ella cerca de mí. Desde que conocí a Lía siento que algo cambio en mí, a ella le debo mi felicidad, mucho antes de conocerla mi vida era un total asco, una vez hasta intenté quitarme la vida y debo decir que no estoy nada orgulloso de ello pero ya no quería vivir más de esa manera; y entonces apareció ella como un ángel con su bella sonrisa y sus atrayentes ojos, Lía me rescató del vacío, ella es como mi ángel y por eso estoy tan enamorado de ella, aunque tal vez jamás lo sepa.

-¡MAX!-dijo mi madre con una sonrisa cuando por fin llegó a donde nos encontrábamos-mi pequeño niño, mira como has crecido y que guapo te has puesto-se me acercó y me dio un abrazo-

Yo no quería abrazarla, no me nacía hacerlo pero Lía soltó mi mano y me hizo una seña para que abrace a mamá así que tuve que hacerlo, pero apenas ella me soltó volví a tomar la mano de Lía y entrelacé nuestros dedos.

-me quiero ir-le susurré al oído a Lía-

-Max-me reprendió-me dijiste que serías amable

-¿Cómo estás hijo?-me preguntó mamá-

-depende-respondí-

-¿no te entiendo?-me miró confundida-

-ahora estoy muy bien-le respondí-pero seguramente hoy que llegué a casa estaré del asco

-¿por qué dices eso?-me preguntó algo triste-

-me abandonaste-le dijo frío-mi padre ni nota que existo y mi madrasta me detesta ¿qué esperabas?

-¡Max!-Lía volvió a reprenderme-¿Qué te dije?

-lo siento-me disculpé-

Pero mis disculpas fueron para Lía, no para mi madre.

-hijo yo..-suspiró-ahora no es el momento para hablar de ello, Damián

-soy Max-le corregí-

-Max...-volvió a suspirar-pero dime-sonrió y miró hacia abajo, hacia mi mano entrelazada con la de Lía-¿quién es tú linda amiga?, ¿es tu novia?

-ella es Lía-le dije-es..hum..una amiga

Rayos, ¿por qué una amiga?, ¿por qué no más que eso?

-mucho gusto señora-le dijo Lía-

-el gusto es mío-le dijo mi madre-

Entonces llamaron a mamá por el micrófono para que fuese a reunirse con el novio a hacer los brindis y esas cosas de las que no tengo ni idea.

Creo que por ahora estoy a salvo.