Tú lo cambiaste todo

Como la detesto

Narra la escritora

Nathalia se disponía a huir del lugar pero antes de que pudiera hacer algo, llegó la policía que había sido alertada por los vecinos quienes escucharon los gritos de Lía y la anterior discusión entre el padre de Max y Nathalia.

El señor Allen había recapacitado en un leve aspecto sobre su relación con su único hijo, él decidió no pedirle que vuelva a casa pero si ayudarlo, el señor Allen decidió darle a Max una cuenta bancaria con una sustentosa cantidad de dinero para que pagase su universidad al salir del colegio y consiguiera un departamento. Nathalia al saber esto no estuvo nada de acuerdo, como ya sabemos ella solo piensa en el dinero y jamás hubiese compartido con Max, ella discutió con el padre de Max y en ese momento a ella la traicionó la emoción y le dijo que ella no lo amaba, que solo quería su dinero y que le alegraba que Max se hubiese ido. El padre de Max al escuchar la cruda verdad le pidió que se fuese de su casa y de su vida a lo que Nathalia respondió impulsivamente, tirándolo por las escaleras.

Bueno luego llegaron Maxwell y Lía y sucedió lo que ya sabemos, luego de unos minutos llego una ambulancia y se llevo al padre de Max y a Lía.

Y si preguntan por Nathalia, tranquilas, sus huellas digitales están el cuchillo que uso para atacar a Lía así que pasara un largo tiempo en prisión.

Lía Evans...

Maldita Nathalia, como la odio, está loca ¿qué le pasa?, espero no volverla haber por le resto de mi vida o cometeré un asesinato.

La ambulancia llegó y me trasladaron a un hospital cercano, limpiaron mi herida y pusieron unas vendas, según el doctor en unos días caminaré bien, afortunadamente la cortada no daño tejidos importantes aunque si perdí mucha sangre por el lugar del corte en donde se dio el corte, la ambulancia llegó a tiempo impidiéndome que me desangrarme.

Estaba sentada en la cama de una de las habitaciones del hospital y el doctor estaba haciendo unos últimos estudios.

-doctor..-lo llamé-¿me podre ir pronto?

-fuiste afortunada, Lía-me dijo-debemos esperar, la transfusión de sangre aun no acaba

-ok..-suspire-

-tranquila-me miró-tal vez mañana te demos de alta

-genial-sonreí-pero así no podre caminar

-no-me dijo-pero apoyándote en algo si, no debes dejar todo el peso en esa pierna

-claro-bufé-

Maldita, esto es su culpa.

-iré a buscar a sus familiares-me dijo-

-esta bien-asentí-

Max Allen....

Estar en la sala de espera sin ninguna noticia es asqueroso, me sentía desesperado sin saber nada de Lía, ya a papá lo sacaron y está bien, lo de él no fue gran cosa pero lo de mi princesa....me siento tan culpable por eso, Nathalia debió hacerme daño a mi no a ella.

-familiares de la señorita Lía Evans-escuché la voz del doctor-

-aquí-me levanté de la silla-¿Cómo está ella?

-bien-me dijo-fue una suerte que la ambulancia llegara a tiempo pero hicimos una transfusión por la perdida de sangre y se le dificultara caminar por algunos días

-¿puedo verla?-le pregunté-

-claro-él revisó su lista-habitación 213

-gracias-le dije-

Salí corriendo hasta su habitación, necesitaba asegurarme por mi mismo de que estaba bien, juro que después de esto no volveré a dejarla sola, la voy a cuidar siempre y no voy a dejar que nadie le vuelva hacer daño a mi hermosa niña.