Lía Evans....
Como detesto a esa Nathalia, no entiendo cuál es el punto de tratar así a mi Max, nunca me imaginé poder decirle lo que le dije sin titubear ni nada pero estoy segura de que yo haría todo por Max, él no se merece que lo traten así.
-no debiste hacer eso-me dijo Max una vez subido en su auto-
-no me iba a quedar callada-me crucé de brazos-
-estoy acostumbrado-arrancó el coche-no debiste
-Nathalia es una aassh...-rodé los ojos-no podía dejar que te tratase como si no fueses nada
-pero tampoco era necesario que la provocaras-me miró-
-es una tonta-protesté-además me iba a golpear, tú lo viste
Él frunció el ceño y negó con la cabeza.
-jamás hubiera dejado que hiciera eso-me dijo-no lo iba a permitir
-lo sé-le sonreí-pero igual la detesto
-ya cariño-sonrió-pronto no tendremos que verla más
Bueno al menos eso era cierto, Maxwell no había parado de hablarme de ello desde que comenzó el mes de Septiembre, pronto ya cumplirá 18 y podrá irse de su casa sin tener ningún problema con su padre. Max me contó que una vez intentó irse de casa pero que su padre hizo todo un escándalo con las autoridades hasta que lo encontraron y como era menor de edad tuvo que resignarse y regresar a ese maldito lugar donde Nathalia le hace la vida imposible, después de ello el se juró que cuando cumpliera 18 se iría por fin, ahora ya falta poco.
Llegamos a mi casa y se estacionó al frente.
-¿irás a ver a tu madre hoy?-le pregunté antes de bajar-
-tal vez-hizo una mueca-
-pero ya habías quedado con ella, Max-le dije-
-si pero tú no irás y ya sabes que nunca he ido sin ti-hizo puchero-
-lo sé Maxwell-acaricié su mejilla-pero tengo el trabajo en pareja de historia con Louis, tú ya lo hiciste porque Ryan lo adelantó y Lou y yo no hemos hecho nada porque como a Matt le tocó con George no nos ayudará
-si, ya lo sé-él suspiró-supongo que iré a verla ahora
-genial-le sonreí-
-claro-negó-
-vamos, amor-le dije en tono bajo y algo avergonzada-no será tan malo
A Max aún le costaba mucho hablar con su madre, él en el fondo aunque no lo quiera admitir es un chico muy inseguro con miedo de las cosas que ha venido arrastrando.
Maxwell me sonrió y me dio un corto beso, yo solo bajé mi cabeza y sentí el pinche rubor un mis mejillas, aún no me acostumbro a esto pero me gusta.
-que tengas suerte-le dije e iba a bajar del auto-
Pero él me jaló y me dio otro beso, esta vez más largo que el anterior.
-es para la suerte-me guiñó un ojo-
-tonto-le sonreí y bajé del auto-
-haz la tarea-me gritó desde el auto-
-no te prometo nada-le saqué la lengua-
-¡te quiero!-gritó y yo me paralicé-
-el barrio no quiere saberlo-lo fulminé con la mirada-
-ay cariño-sonrió-¡por mí se lo gritaría al mundo!
-Max-me sonrojé como tomate-
Me lanzó un beso y se fue.
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Tú lo cambiaste todo
RomansUna vida tejida a partir del hilo negro de la mentira, un chico sumergido en aquel dolor, una chica totalmente despreocupada, y dos historias que llegaron a cruzarse para no volver a perderse. -¿Le temes a tus sentimientos? Asentí. -no debiste habe...