En busca de un nuevo camino

Capitulo 17

El avion aterrizó, estaba oyendo musica con los ojos cerrado cuando siento que alguien me mueve para decirme que ya habiamos llegado, la verdad es que perdi la nocion del tiempo ¿Cuantas horas llevabamos ahí? Bajamos y unos hombres se encargaron de nuestras cosas y pertenencias una limo nos estaba esperando asi que sin mas partimos a nuestro destino.

Todo era increible, Diana sacaba la cabeza por la ventana como un perro que lo sacan a pasear en auto por primera vez, liliana y yo  nos pasamos el resto del camino hablando y riéndonos, al rato Diana se nos unió. Alexander estaba mas callado de lo normal, lo besé en el cuello y me sente en sus piernas, el sonrió de lado y me besó.

—Aqui no—Diana fingía una tos. Alex le dio  a un boton haciendo aparecer  un cristal negro  y antes de que se terminara de cerrar le saqué la lengua a Diana que me respondió sacandome el dedo del medio y mirando por la ventana con una sonrisa diabólica.

—¿De verdad lo haremos aquí?

—No al menos que quieras— No quería, ahí al lado estaba el conductor y  podría esperar a llegar a casa, nos quedamos ahi hablando tonterías y nos dábamos mas que unos cuantos besos.

Llegamos a nuestro destino salimos de la limo y Diana y yo nos quedamos boquiabierto, era una maldita mansion.

—No vienen—Salimos de nuestro estado shock.

—¡¡Claro!!—Dijímos al unisolo, iba con Diana pero el brazo de alex me hizo que me quedara en mi lugar, Diana se me adelanto y se agarro de la mano de liliana.

—¿Que sucede?—El me agarró de manos y comprendí al instante, nos besamos y seguimos a la gran masión. No fue necesario tocar una mucama nos abrio la puerta. Nos saludo cordialmente a lo que alexander ni liliana no contestaron, no se porqué pero Diana y yo la saludamos normal. Seguimos por un gran salón que estaba oscuro, se encendió la luz y habia como una especie de celebración que estaba a punto de iniciar.

—SURPRISEEEEEEEE!!!!!!— Ok, esto es raro ¿Todavia se hace eso? Estaba todo muy bien decorado y hermoso y un gran letrero que decia WELCOME en grande.

—Ay gracias!!!—Diana lloraba e  iba hacia las personas a saludarlas— My name is diana ...Es un gusto estar aqui—Ella traía en sus manos un diccionario de ingles—español— Ñaaaa es broma.— Terminando de saludar al papá de alex, digo yo,  por que se parecían mucho, Diana a él lo abraza a lo que el se extraña pero igual le corrresponde— Mi nuero es un gusto por fin conocerle—Sonreía de oreja a oreja.

—Bien esto es raro incluso para ti Diana.—Toda la familia se vino a donde Alex que tenía una cara de pocos amigos. Una mujer rubia con ojos grises claro se nos acerca y me saluda cordial y amorosamente.

—Nos alegra que hayas vuelto alexander hijo—Alexander la mira con asco y prefiere irse afuera iba a seguirle para preguntarle que pasa pero la mujer me detiene— No te preocupes ya se le pasara—Sonrió—Por cierto soy cristina, ven te presentaré a la familia—Me dice con una hermosa sonrisa. Me dirigió hacia dos niñas de algunos 14 años que hablaban animadamente con Diana que no paraba hablar emocionada y al parecer las niñas las miraban de igual modo.—Celeste ellas son las gemelas alexandra y crystal—Ellas voltean y me saludan para volver animada a su charla emocionante, pero como cristina sabia mi nombre no recuerdo haberselo dicho, pero no le daría mente a eso, me llevo a una salita donde se encontraba el hombre parecido a Alex—El es mi esposo Alejandro Dames ¿No es un encanto?—El se levanta de su asiento, me ignora, y se va de la sala—No te preocupes ya te acostumbrarás el suele ser así pero es muy bueno cuando lo conoces ya verás—Dice dandome animo—Porque no vamos a reunirno con los demas para cenar.

—Cenar....¿Que hora es?

—O  mi Dios debes estar hambrienta— La verdad no estaba acostumbrada a cenar tan temprano. Cuando saliamos chocamos con una chica pelinegra, ojos grises, estatura normal y flaca muyyyyyyyyyyyyy flaca, me miro mal de arriba abajo, si con la mirada se matara ya ella estuviera muerta, pero no le di importancia de seguro es por que no estan acostumbrada a que vengan persona a quedarse a vivir, ya sea permanente o por temporadas.— Ohh casi me olvidaba ella es zuri mi bella sobrina.