Capitulo 22

43 5 0
                                    

Miraba toda la escena desde la  habitación que compartía con mi novio, y no podía creer lo que acababa de ver, acababa de terminarme de bañar y me encuentro con esto Chris y Diana.

—Podrá ser cierto.—Veo hacia mi derecha y ahí estaba alexander, mirando hacia donde yo estaba viendo.— Esto se volverá una costumbre entre nosotros.—El me mira y se rie.

—¿Que? No me digas que te asuste. Me río y asiento con la cabeza.—Ni tan feo que yo fuera.

—Ñaaa no eres tan guapo que digamos.

-—Ahh no sabia.—Se desgreñó el cabello de forma provocativa, y con esa sonrisa que  derretía a cualquiera.—¿Por qué me miras asi?

—No te estoy mirando, mis ojos estan en tí, pero nada del otro del mundo.

—Bien, fingiré que no mirabas mi formido apolo.—Dice señalándose a el mismo de forma graciosa.

—No sabia que eras tan payaso.—Digo muerta de la risa. Sin mas, me haló por la cintura y  me beso.—No, tendremos una sección  de sexo esta noche, debemos conservarnos para cuando nos casemos.—Su expresión cambio inmediatamente a una seria.

—¿Casarnos?

—Si por que no, ósea no sueñas formar una familia otra vez.—El se sentó en la cama y miro hacia otro lado. Comprendí  inmediatamente.—Alex sabes que te amo, y si no quieres casarte ahora te comprendo, y se que es muy apresurado, solo quiero que sepas que el hecho de que tengas hijos ahora, no remplazaran lo que algun día tuviste, ese amor permanecerá aquí—Apunté a su corazón.—Siempre mi hermanita zafiro me dijo que cuando quieres a alguien nunca se va del todo sino que se queda ahí en tu corazón.—Le iba a dar un beso en la mejilla pero no me lo permitio, me tomó y me besó.

—Por eso te amo.—Nos seguimos besandonos, hasta deshacerse de todas las cosas que llevaban encima, estabamos tan fogosos esa noche que olvidamos, un pequeño pero muy significante detalle.

*****************************************************************************************************

En un prostibulo se encontraba una chica de ojos miel y cabellos castaños tirandole a rojo, se encontraba obvio prostituyendose.

—Sofia—La chica mira a la mujer que la está llamando.

—¿Que quieres rocio? Estoy muy ocupada—La mujer la mira con cansancio.

—No estoy para discusiones, solo vengo a decirte que tienes una cliente que atender, asi que no te tardes no quieren que la hagan esperar.—Su expresion cambia a una mas normal antes de irse. Sofia termina de retocarse el maquillaje, se mira una vez mas en el espejo y suspira.

—Hola sofia mucho tiempo—Cristina hablaba con mucha alegria y educación.

—Christina—Se quedo con cara de sorpresa.

—Sorprendida.—Sofia nego con la cabeza.

—¿Que haces aqui? ¿No te es suficiente acabar con mi carrera? Lárgate.

—¡Uy! Que forma de darle la bienvenida a tus bienechora, bien solo tengo unos minutos no quiero que me vallan a ver aqui y pensar lo que no es—Se presigno, el solo pensar que la vieran y pensara que se prostituía o peor,  Dios que horror. Sofia queria que se fuera odiaba a esa mujer mas que cualquier cosa.

—¿Que quieres?

—Asi me gusta, que dirías si te digo que puedo darte una mejor oportunidad que esto—Dice señalando el lugar.

—Si  despues de  que me separaste de alexander y destruiste mi vida, quieres que confíe en tí, permíteme informarte que estas loca.

—Yo solo quiero que tu y mi hijo vuelvan a estar juntos.—Sofia escuchaba atentamente sin poder creerle una sola palabra, es una arpía benévola y sin una gota de escrúpulos, la odiaba con todo su ser.

En busca de un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora