Capitulo 20

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—¡No! Estas loca si crees que voy a jugar con ustedes y mas con eso

—Concho ven manita.

—No me digas asi, ok no soy nada tuyo ni nunca lo seré, no sé  que pretendes con alexander pero no funcionará.—¿Por que tuvo que meterlo en esto?

—Yo lo amo a él sí y  no me interesa su dinero si es lo que pretendes, a ver ¿Que te he hecho Yo  para caerte tan mal?—No respondiò solo miro hacia otro lugar —¡¡Respondeme!!

—No te diré, ahora largo de mi habitacion.

—Bueno sabes lo que a mi siempre me dijeron, que cuando una persona quiere algo lo logra si se lo propone y eso es lo que haré contigo—Le disparé con la pistola y cayó al piso.—O por Dios ¿Estas bien? Le  extendí mi mano para ayudarla, pero ella la rechazó.

—Por que tanto interes en que yo juegue... No le importo a nadie de las persona que quiero ¿Porqué te empeñas en que participe?—Empezó a llorar, si era ñoña pero la entendía, la pobre, la abraze—¿Porqué si apenas me conoces?

—Oh zuri de donde sacas esa estupideces ¿Como es eso de que  a nadie le importas? Por supuesto que sí, no digas cosas sin sentido.— La tenía abrazada, ella recostada en mi pecho.

—Tu no sabes nada, no sabes por todo lo que he pasado, no sabes todo lo que he sufrido.—Valla para ser una billonaria si tenía una vida bastante complicada.

—Quizas no lo sepa pero si te sirve de ayuda puedes hablar conmigo, estaré siempre dispuesta a escucharte, quiero darte un consejo, no permitas que nadie te haga sentir menos que nadie, siente como tu quieres sentirte, debes subir mas tu autoestima—Me levanté no la obligaría a jugar si no quería, pensé que quería estar sola, me iba pero ella me detuvo.

—¿Aun quieres que juegue?—Sonreï para si.

—Claro, aquí tienes.—Ella miro el arma de juguete.

—Es un poco pesado—Pero no le diria yo, no se ni como no se cayó cuando le di la pistola—¿Como se juega esto? Jamas lo habia jugado.

—Es muy fácil si ves a alguien, le disparas, no tiene ciencia, vamos te divertiras.—Zuri sonrió y me siguio. salimos no habia nadie, todo estaba en total silencio, lo que no era nada bueno.—¡¡ABAJO!!—baje a zuri sin ningun tipo de esfuerzo, no pesaba nada, lo que le pesaba eran los huesos. De inmediato salieron todos y comenzamos a jugar y no pasamos en eso parte del dia.

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Estábamos Diana y yo ayudando a las sirvientas con el reguero que habíamos hecho dentro de la casa.

—¿Por que hacen eso?—Dice zuri que estaba sentada en una silla, observándonos ya con ropa seca.

—Por que nos gusta ayudar, ademas es divertido hacerlo.

—¿Hacer eso es divertido?—Dice riéndose —Ohh por lo que veo ustedes siempre buscan la forma de divertirse.

—Sip asi vaquea—Diana toma jabón líquido  y agua, lo vacea en el piso fino y comienza a rebalar, y yo le sigo y comenzamos reirnos.—Ahora celeste  va intentar rebalar con los pies sin la rodilla.

—Tu lo que estás en droga será para que me coma el piso—Zuri y Diana me animan hasta que logran convencerme—Bien pero si me doy un estrallon nos iremos todos al hospital. Me puse en posición y  comencé a correr cuando llegue a la parte enjabonada me tiré a pie limpio, sentía el equilibrio desvanecerse, entonces ví a alexander.—CUIDADO.—Él se voltea y de alguna forma me agarro justo en la cintura, y me besa.—Alex que oportuno eres.

En busca de un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora