Capitulo 34

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Me encontraba viendo tele en lo que comia helado.

— No deberias comer helado de noche.— No me había dado cuenta cuando llego ni cuando se hizo de noche pero mierda la pelicula de residente evil son buenas.—¿Que tal la tarde?— El se sentó a mi lado.

— Mmm mas o menos...Por cierto Gracias.

— Denada.— Se acomodó en el sillón y prestaba atención a la pelicula.—¿Esta pelicula no te da miedo?

—¿Que me crees? Una cobarde psss sape pa'lla claro que no— Concentrandome en mi helado.

— Si— Le corté  los ojos lo que provoco gracia en él.— Le temes a una cucaracha.

— Esa cucaracha para tu informacion volaba lo que es otra cosa.— Él rio a caracajada que retumbo mis oidos y mis bebes patearon.— Oye tu carcajada es horrible mira...— Me levanto  el vestido y lo que ambos vimos nos dejó sorprendido un bracito y un piesito se marcaba— Por Dios es el bracito de uno y el pie del otro— Bruno se puso en medio de mis piernas lo que me dio teriquito y ganas, el colocó sus manos y comenzo a dar movimientos circulares lo que me exitaba, de seguro creen que soy un cuero pero tenia 7 meses sin sexo y cuando estoy a punto de tenerlo el maldito celular se interpone.

—Es hermoso— El sonreía mientras seguia en lo suyo, cerré los ojos mientras el me acariciaba la gran panza, abri los ojos al no sentir sus manos, sinó sus labios besando mi pansita el me termino de quitar el vestido y me beso, el beso fue lento y lleno de deseo, bajo a mi cuello y de ahi a mis senos dejando una hilera de  besos y caricias, me recosto en el mueble y se posiciono encima de mi recargando su peso en el mueble mientras me seguia acariciando.-—Tenemos algo pendiente— Me mordí el labio — Esta vez sin distracciones dice bajando a mi parte íntima.

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— ¿Brus estás despierto— Sentí una caricia en  respuesta por parte de el.— ¿Me puedes prometer algo?—Las posibilidades decian que no aceptaria pero tenia que arriesgarme.

— No lo sé ¿de que se trata? Eso va a depender.— Levanté mi cabeza y lo mire serio.

— Quiero que me prometas que no vas a seguir derramando sangre, que no seguiras matando a persona a menos que sea en defensa propia.— El suspiro, mientras tomaba mi cuerpo en brazos y subía los escalones ambos desnudos.

—¿Por que me pones a prometer algo que no voy cumplir? No puedo eso es algo que no manejo yo, Christina es una vibora en la que estoy enredado cualquier paso en falso y me mandara a la silla electrica, si por alguna manera llega a enterarse de que estas vivas no lo se, se desharia de mi y a ti te diera la muerte mas dolorosa jamas vista y sentida, y no quiero que te hagan eso, yo merezco eso y mas pero tu a medida de los meses he visto la bondad que hay en ti y no te lo mereces ni tu ni los nenes.— Me dio un beso en los labios, mientras jugaba con mis dedos trazando su perfecto abdomen.

— Y...¿para que te llamaba christina? ¿cual es tu nueva mision?

— Te digo la verdad esta vez son dos, a sofia que soltó la lengua, Christina nunca me da detalle solo me dice las personas y informaciones que puedo necesitar.

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— ¿Quien es la otra?

— Esa no me tocara a mí Christina se hará cargo será en dos meses al parecer está embarazada y se casara en cuanto nazca su hijo.

— Eso es horrible.— Bruno sonrio.

— Ella lo tiene todo planeado será en la misma boda en cuanto su novio le ponga el anillo ella explotará en mil pedazos, creo que necesitaré lentes 3D — Le di un pequeño puño en el pecho.

En busca de un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora