Capitulo 33

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Me desperté y miré el reloj de mi habitación eran las 10 de la mañana, me levanté, fui al baño, me lave la cara y los dientes baje despacio las escaleras y no vi a Papa Noel  por ninguna parte, vi por la ventana y el auto estaba estacionado donde siempre, despues fui a su cuarto y lo encontre rendido, el pobre se acostó muy tarde, decidi hacer el desayuno por primera vez en ya perdi la cuenta, me antojé de Pankeys  asi que eso hice con jugo, puse el de Papa Noel en una bandeja bien delicado, dejé el mio ahi y subi hasta su habitacion, me canse en cuanto la subi, todavia no me acostumbro, entre despacio y lo puse encima de la mesa y  me sente en la cama.

— Ya sé que estas ahí.— Ni siquiera habia hecho ruido.

—¿Como te diste cuenta?— El terminó de abrir los ojos y me vio, me sonrió otra cosa que me sorprendio pero que no dije nada— Mira te hice el desayuno.— El miro hacia la mesita, y luego a mi.

— Gracias por la modestia pero no...— Le puse un dedo en sus labios.

— Descuida puedes fiarte de mi es mas comeré primero—Comí  y luego se lo paso a el.—ves, soy de fiar vamos anímate, me costo mucho hacerlo.—Puse carita de perro.

— Ya pero quita esa cara pareces mejor  me callo.— Cogio y se puso a desayunar.¿A donde vas? — Me dijo al ver que me levantaba de la cama.

— A  buscar mi desayuno..ya vuelvo.— Pasó mas de 20 minutos cuando llegué, Papa Noel habia terminado su desayuno, se habia bañado y vestido, cuando entré.

—¿Por qué te tardaste? — Vio el plato vacio que traia en las manos—¿Que desayuno se supone que traerías?

— Lo siento, no me aguanté las ganas de comer y bueno a medida que daba un paso me comía un poquito, ademas subir esas escaleras es muy agotador...¿te vas?

— No...es que acaso no me puedo bañar y vestirme.— Puse  el plato junto con el otro.

— Si pero no tienes que ponerte perfume mmmm que bien huele y vestirte tan guapo...vamos ¿a donde vas? ...llévame estaré lista en un santiamén.

— No puedes venir conmigo— Me volteé y le pregunté— Escucha voy a saciar la necesidad carnal que tenemos los hombres solteros ¿sabes a lo que me refiero?—En ese instante tocaron el timbre estaba que echaba chispa sabía a lo que me refería y no iba a permitir que una zorra me quitara mi  dia de diversión, bajé la escalera antes que Papa Noel y abrí la puerta habia una hermosa mujer vestida vulgarmente y bien maquillada.

— Hola ¿esta bruno?— Con que así se llama pense, ¿como no me habia dado cuenta tenia sentido? La chica me veia de arriba abajo.

— Si se puede saber quien eres tú— La mujer sonrió de lado mientras me miraba.

— Soy carmen

— Bien carmen digamos que si nos casaremos en cuanto nazca nuestros bebés— Carmen me observaba y miraba como si nos conociéramos de algun lado.

— No tienes que mentir...  espera ¡TÚ! eres la chica de los periódicos — Buscó en su bolso y sacó una revista, — te andan buscando como locos — Me la pasó y casi se me va el aliento al ver la suma de dinero, después de todo siguieron buscándome, había muchas fotografías y una mía y de Alex besándonos, muy gustosos en el tronco de  un árbol, aún recuerdo si no es porque siento ese flash me hace el amor allí mismo.

— Yo... Creí que — Pensaba que me habían olvidado, oh Alex sin darme cuenta estaba llorando.

— ¿Por qué sigues aquí?  No sabes lo que vales y mas mira esto — Buscó nuevamente en su bolso y sacó mas revistas y  cosas por el estilo — Subieron la recompensa si te encontraban viva, ahora que el apuesto empresario sabe que esperas hijos de él sigue con la esperanza de encontrarte. — Miré a Carmen me miraba con un brillo en los ojos muy particular. — ¿Quieres que te lleve?

— ¡No! — Bruno me halo para dentro — No la llevarás y tampoco hablarás la viste.  — Bruno estaba tan, bueno estaba como cuando lo conocí inexpresivo con esa mirada totalmente venenosa y asesina no pude evitar estremecerme. — Carmen quiero que te largues y no vuelvas jamás me entendiste.

— Así que tú la has tenido todo este tiempo. La tienes secuestrada ¿Porqué?

— Carmen márchate y mas vale que no abras la boca por tu propio bién.

— ¿Como piensas mantenerme callada? Estan ofreciendo una excelente recompensa que me sacara de estas miserias ¿es que no lo sabes ella vale oro? Podriamos ser millonarios

—¿Sabes de que te sirve los millones si no viviras para disfrutarlos?...Te doy tu vida a cambio de tu silencio ¿que dices?—  Carmen se quedo boquiabierta.

— ¿Que insinuas?— Bruno rio malvadamente.

—Que te mataré si alguien sabe esto— Dijo como si nada.

— Yo soy tu y le hago caso, enserio lo hará ahora vete, es lo mejor —Carmen no dijo nada y se marcho.— Gracias — Le dije antes de que cerrara la puerta tras de si, fui a donde que se encontraba en la cocina, lo ví  con ambas manos encima de la meseta pensando no se en que.

— Debí  desharme...— El susurraba cosas, mientras sus manos se volvían un puño y su enojo crecía, me le acerque y lo tope. El se espanto y casi me golpea, me asuste y me aleje de el temblando tenia esa mirada cuando lo conoci llena de odio, maldad y otros sentimientos desconocible, me aleje a tal punto de acelerar los pasos, escuche que me llamo pero hice caso omiso y me encerre en mi habitacion.— Celeste abre la puerta.— Estaba asustada y si cambiaba de opinion y me mataba ahora, senti una incomodidad en mi estomago, los niños me pateaban era molesto, lagrimas comenzaron a salir, los toquidos de bruno retumbaba la puerta.— Tumbaré la puerta si no abres en 3,2,1— vi a bruno echa furia, se tranquilizo de inmediato al verme en la cama temblando.

— Vas a deshacerte de mí— Lleve mi mano a mi enorme panza — Creí que te agradaba, pero debes cumplir con tu encargo — Estaba cabizbaja, no sentí cuando se acercó a mi y me abrazo.— ¿ Vas hacerlo ahora? — Estaba acurrucada en su pecho, pero a la misma vez temblaba.

—Mírame— tomó con delicadeza mi rostro — no voy hacerlo celeste, no lo haré calmate— con sus dedos pulgares le daba una suave caricia a mis mejillas, estábamos un poco separados y sentía mi cara arder.

— Pero te escuché...

— No me referia a ti preciosa, no te preocupes.— Esa cercanía me estaba ya afectando y solo mi mente pensaba una cosa, me mordí el labio con la intenciones de animarlo a que se acercará, no pasó ni dos segundo bien, cuando sentí sus labios sobre los míos. Pensé en Alex pero mi falta de sexo hizo que aquel pensamiento no durara mucho en desvanecerse. Estaba solo en panty mientras el besaba mi cuello y con una mano masajeaba uno de mis pechos y con la otra la llevaba a mi zona íntima, cuando su celular sonó, se había enojado sentí como apretó mas mi seno con ninguna intención de soltarme, aquél sonido nos incomodaba a ambos lo estaba disfrutando al máximo. Cuando sono por sexta vez, ví a Bruno soltarme y levantarse molesto, supe de inmediato quién era, su rostro lo decía todo. 

— Es Christina hacia meses que no te buscaba.— El celular volvió a sonar, mire a Bruno con cara triste eso significaba que le encargaría matar a alguien de nuevo a ensuciarse las manos de sangre.— No lo hagas— Bruno por favor.— El se puso el pantalón para salir. — Bruno.— El salio para fuera y contestó la llamada, me quede ahí esperando y al cabo de unos minutos volvio a entrar mas serio de lo normal.

— Tengo que irme.— Baje la mirada me quedaria sola.— Oye descuida vendre pronto.— Si claro lo pronto de Bruno es la 12:00 pm .— Que tal si lo hacemos así, mañana haremos lo que tu digas y asi me cobraras lo de hoy ok.

— Y  si te necesito ¿como haré para comunicarme contingo? — El salio y al cabo de un rato volvio con una caja envuelta en forma de regalo.

— Feliz dias de las madres atrasado...Pronto lo serás.— Sin mas se fue, miré por el cristal y vi como aceleraba el motor.

Desenvolví el regalo y no tuve que abrir la caja para darme cuenta de lo que se trataba, abri los ojos en cuanto vi un celular y no cualquiera este ni si quiera habia salido, con todas las aplicaciones no lo podia creer un samsums galaxis 10 waoooo en la caja habia un papel con tres palabras Confio en ti. Bruno si hubiera querido me hubiera dado una flota para mantenerse comunicado pero no lo hizo ¿Por que?

En busca de un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora