Capitulo 36

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Abrí  los ojos, me agarro la cabeza pero me quedo admirada por mi  habitación, estaba diferente completamente de arriba abajo, miraba la habitación embobada hasta que mis  ojos chocaron con una cortina que volaba por el viento que brotaba la ventana, se veia como otra habitacion, pero esa entrada nunca estuvo ahi, vi a mis  dos pequeñines muy dormiditos, sonrio para si, tomo a ambos y los empiezo a mirar con ternura.

— ¿Que tanto le ves? No se parecen a ti.— Subí la mirada y vi a franklin y bruno, con regalos.

—¿Son para mi?

— No, para los babys, pero descuida te dejaremos el peluche.— Franklin bromeaba, mientras bruno le pego un puño.— Oye ya entendí.

— Celeste te tengo una sorpresa.—Me emocioné tanto, que desperté a  los minios, bruno se me acerco.— Me permites.

— No, ellos quieren su seno, me permiten.— Bruno negó y le dijo a frank que saliera, reprocho pero al final salio.— Eso va para ti también Bruno.— Bruno se negó a salir que tuvo que darle seno delante de el.— Bruno deja de mirarnos así, me estas asustando.

— Creo que iré a terminar.— Se levanto saco su celular y nos  tiró una foto mientras miraba a los dos minions mamar.— Los voy a extrañar.— Dice antes de dejar la habitación.

Habia anochecido bruno se encontraba preparándome un frutero con jugo para que cenara en lo que descansaba arriba, cuando termino subió, y la ayudo a cenar, mientras hablaban de todo un poco.

— Casi se me olvidaba.— Bruno va a su bolsillo y saca una invitación de boda y se la da.

— Diana se casara valla que emoción, y ¿como se llama su bebesito?— Bruno alzó los hombros,—que raro Christina no te lo ha dicho,—El negó con la cabeza.— De seguro esta en televisión, pero no me he animado a encenderla.— Celeste bajó la cabeza mientras miraba a los niños.— Me hubiera encantado de que Alex supiera de ellos, me hubiera gustado que el estuviera aqui.— Una lagrima se me resbaló pero bruno no dejo que cayera.

— Sabes que odio que te pongas así y mas por ese idiota.

— Lo se.— Me limpio las lagrimas.-por cierto ¿cual era la sorpresa?

— ¿Crees que te puedas levantar?—  asentí y con ayuda de Bruno.—Cierra los ojos y no lo abras hasta que te lo pida si.— Celeste sonrió, sentí  una venda en los ojos.

— Creí que querías que cerrara los ojos.

— Si pero no me fio mucho de ti, solo para estar seguro.— La llevo y de una vez llegaron.

—¿Que es esto no hemos salido de mi habitación.-bruno le desvendó los ojos.— Me trajiste para ver una cortina de Winnie de Pooh.

—¿Por que no ves que hay detras de la cortina.— Lo hice y lo que vi hizo que casi me demayara.— Estas bien.

— Estoy feliz, Bruno tu hiciste esto.

— Si bueno, los dibujo lo hizo mi amigo franklin, soy horrible dibujando, ¿te gusta?— Celeste estaba sin palabras, Bruno le había hecho una habitación a sus minions y estaba fantástica, no sabia como expresar mis  emociones.

— Bruno me encanta, — lo abrace y el me correspondió afectuosamente.— Es una de las cosas mas hermosas que han hecho por mi, o gracias nunca sabre como agradecerte todo esto, absolutamente todo.— Bruno se quedo pensando y si había algo, y era que me quedara con el, quería criar a los hijos como propios suyos, pero no quería tenerme ahí mas, sabia que lo que mas quería ella era ser libre, volver con el amor de su vida Alexander, estar con el y sus hijos, y el iría  a la cárcel de eso estaba seguro, jamas podría estar con Zuri, creía que ella lo odiaba, aunque no era así, solo se atenía a verla desde las sombra pero nada mas.

En busca de un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora