Capitulo 30

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Un rayo de luz me desperto de mi lindo sueño, abri los ojos con pereza y me estiré waoo no habia dormido tanto ñaaa a quien engaño siempre duermo hasta que mis ojos decidan abrirse, saque un pie de la cama pero en puntilla para no lastimarme, vi unas bolsas en la unica mesita que habia en la habitación, fui en puntilla hasta alla y la abrí, habia ropa o mejor dicho vestidos de todo tipo de forma y color eran muy bonitos para ser un asesino tenia un gusto exquisito con la ropa, en la otra bolsa vi varios calzado, zapatillas especialmente tome unos caliso y me lo puse eran muy comodos y no me lastimaban, Papa Noel entraba, lo que no me dio tiempo de poner todo tal y como estaba.

— Buenos Dias Papa Noel.—El no me respondio el saludo típico en él.

— Trágatelo.- me trajo  desayuno, despacio fui hacia él  que me lo entrego, creí que se iba no me comeria eso, ¿que Diablos era eso? Pero para mi mala suerte volvio con una silla y sento en la habitacion me quitó el plato.— Abre la boca.— Negué con la cabeza, el me pisó  con sus tenis la herida del pie a lo que abri la boca para gemir del dolor — Buena chica.— No lo quería tragar pero mientras estaba en mi boca pude saborearlo y pensándolo bien no sabia mal lo trague y el me lleno una vez mas la boca, cuando termino de darme el pure de lo que sea que fue eso, salio.— Desnúdate en lo que vengo para bañarte. — Se estará volviendo loco, no haré eso prefiero quedarme sucia, me cruze de brazos y me quede ahi hasta que  regreso.— Te dí una orden acaso no escuchaste. — Me quitó la ropa con brusquedad, me quito las vendas de una forma brutal, me levanto sin importarle que mis heridas de los pies estaban descubierta y eso dolia, lagrimas comenzaron caer, me llevo al baño me aseo completa y me ayudaba a  cepillarme, busco una toalla y me llevo a la habitacion en brazos, me sento en la cama, me limpio y vendo las heridas, despues tomo un vestido de tiros amarillo con bordes negros me lo puso despues del panty y el sosten que habia en la bolsa de los zapatos en una funda plastica, cuando termino salio nuevamente y vino con medicamentos.

—¿Que es eso?

— Nunca pedí que hablaras ahora abre la boca— Me negué y no abriria la boca aunque me apuñalara con un cuchillo, aunque pensandolo bien creo que no.— No le perjudicará a tus bebes ahora abre.— Abrí la boca porque no me quedaba de otra, saco la pomadita de bolsillo y me la puso en cada parte afectada de mi rostro, cuando terminó se fue .— Intentas escapar otra vez y almenos que quieras perder a tus bebes tu te vas, la dejaré abierta. — Se fue, escuche el motor de la camioneta prender e irse.

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Diana desperto encontrandose aun Chris muy sonriente.

—Oye que tanto me ves—Diana sonreía, mientras le daba un corto beso de buenos dias.

— Lo mucho que roncas.

— Ahh pues acostúmbrate porque si vas a dormir conmigo tendras que aguantar eso y mas.—Ella le seguía el juego.

— ¿Quieres bañarte conmigo? — El se levanta y la carga hasta el baño.

— Pero aun no te respondo.

— Lo siento lo dije mal, te bañaras conmigo ahora— Diana rió y el le comenzo a dar pequeños besos en lo que llegaban a su destino.

Cecilia se habia levantado con el mejor humor que todos los dias, mientras hacia su deber varias mucamas le dijeron lo radiante que se veía y mas que uno o dos cumplidos y si se sentia en la nubes.

Estaba recogiendo los platos del desayuno muy ensimismada mientras cantaba con una letra una melodia.

—¡BOO!— Diana y Zuri la espantaron mientras se llevaban una mano al pecho.

— Señoritas me quieren matar del corazón.

—No aún.— Dijo Diana relajando mientras Zuri y Cecilia la miraban.-¡Que!

En busca de un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora