En busca de un nuevo camino

Capitulo 29

Me encontraba recostada después del médico curarme de nuevo mis heridas y mandarme a hacer unos análisis.

—¿Como esta mi bebe?— Estába totalmente preocupada — Dígame por favor que esta bien.-comence a alterarme y a llorar, Papa Noel  estaba ahí pensando no se en que y en cuanto me escucho llorar subio la cabeza.

— Tranquila, no esta bien que te alteres podrías hacerles mas daños a los bebes, ellos estan bien pero estas desnutrida y esas magulladuras que tienes en la cara no ayudan mucho.

— ¿Como que ellos, acaso es mas de uno?— El doctor asintio a lo que me sorprendí.

— Estas muy estresada. Debes dormir mas ahora que sabes que son dos tienes que tener el doble de cuidado, tienes que mantenerte alegre y venir todos los meses.— Bajé la cabeza no creí que eso era posible, el me trajo por misericordia de Dios, al parecer un ángel se le metio por rato.—¿Como te hiciste esas heridas en las manos?—Tragué saliva y no supe que decir.—Nos atracaron cuando salíamos de una tienda y una camioneta con unos tipos nos atacaron y golpiaron a Papa Noel cuando localicé mi cell un tipo me tiró al suelo y es por eso que estoy aqui.-Papa Noel me miró durante toda la mentira que le conté al doctor y como hacia mímica para hacer la historia mas dramática.

— Bueno ya sabes lo que tienes que hacer.— Me ayudo a levantarme.— Señor necesito hablar con usted respecto a su esposa.— Papa Noel miró al doctor y después miró atras de él al ver una pared, eso me dio risa pero me contuve.

—Doctor ammm.

—Espérame afuera.—Papa Noel estaba ya al lado mío, no tuvieron que repetirmelo alpaso llegue hasta la puerta y espere ahí.—Bien cuanto quiere por mantener silencio y hacer como si nunca la ha visto.

—Esa chica ha estado en todos los noticiones, revistas y periódicos  ¿Acaso la tiene secuestrada o la entregara para cobrar la recompensa?—Bruno negó con la cabeza.

—Vas a guardar silencio y serás su doctor, cualquier cosa nunca la has visto.

— Y  si no quiero y lo denuncio.

— Ya veo que no va a colaborar.— Sacó el la pistola y le la sobó.

—Tienes mi palabra que no diré nada.

—Procure que nadie mas lo sepa o aqui correrá mucha sangre.

—¿Me estás amenazando? — El se acercó y tomó un abrigo negro.

—Tómalo como quieras, pero estas advertido — Salió no sin antes.—Por cierto creo que a la recepcionista tendrás  que extraerle una bala.— Salió y me encontró con la cabeza gacha mirando mis manos vendadas.—Ponte esto —Me tiró el abrigo me lo puse, nos subimos  al auto. Ya estaba oscuro cuando llegamos el apagó el auto y me sacó en manos para no lastimarme los pies ya que no tenia calzado, me llevo a mi habitación y me colocó en la cama.

—Intentas escapar nuevamente y te mueres.—Lo abracé institivamente.

— Gracias.—El me quitó bruscamente.

—No lo vuelvas a hacer mas. —
Salió y volvio al rato con un vaso de jugo y me lo dio a tomar y se quedo ahi hasta que me lo terminara, una vez acabado saco una pomada y se me acerco para untármelo en la cara, creí que sería brusco como siempre pero lo hizo con delicadeza casi era una caricia, cuando termino me ayudo a acostarme y al rato me quede dormida.

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Diana estaba dando vueltas en su habitacion pensabo en si decirselo o no.

—Asi no progresarás nada ¿Quieres que te ayude a hablarle?—Liam queria convencerla, pero era mas terca que una mula.

—Esta tarde vete a casa.