-¿Eres idiota o que? – Tomás sentía que la rabia emanaba de su ser, había conseguido hacer un desdoblamiento a la primera vez y ahora llegaba su hermano a molestarlo.
- Vamos Tomás despierta, necesito un favor.- Lucas tenía una expresión divertida en su rostro.
-¿Sabes qué hora es?
- Si, 2:36 am lo dice tu reloj, no soy estúpido.
-Pues parece ¿Qué quieres?
-Vamos, solo necesito que me cubras, no te pongas así.
-¿Cubrirte con qué?
- Mira mamá estará de viaje hasta el jueves...
Tomás lo interrumpió inmediatamente.- ¿Qué? ¿Cuándo se fue? ni siquiera me lo dijo- Tomás se sorprendió, pero luego se dio cuenta de la realidad, su madre había dejado de preocuparse por él hace meses, su nuevo trabajo la mantenía viajando, y ella pensaba que sus hijos ya eran lo suficientemente independientes como para vivir sin ella largos periodos de tiempo, lo cual era una gran mentira.
-¿No leíste la nota? Bueno, o importa, el caso es que ella no quería que te dejara solo, pero los chicos organizaron una salida y va una nena que me trae loco; son solo dos días, me cubrirás, verdad?
-¿Quién es?
-¿Qué?
- Lucas pareces drogado ¿Quién es la maldita chica?
- Ya deja de molestar Tomás, no te lo diré, solo me voy con ella.
- Si no me dices, le diré a mamá.- La expresión de Lucas se tornó dura- Es Karem, ¿verdad?
Lucas soltó una gran risotada- Karem Emmm si, ella.
Haz lo que quieras Lucas, un día dices que lo la soportas y luego te quieres ir con ella.
-Lo sé, solo déjame.
-Como quieras, vete si quieres, no necesito de ti.
- Oye, cálmate señor responsable, solo no te deprimas ni hagas nada raro mientras no estoy, suerte con Sammy
- No te atrevas a llamarla así, no te mereces ni nombrarla- La rabia surgía en el interior de Tomás, últimamente se alteraba muy fácilmente.- Solo, solo vete.
Lucas tomó unas cuantas cosas de su cuarto y se fue, la casa ahora estaba totalmente sola, Tomás se sentía en calma, la casa sola por dos días representaba la fantasía de cualquier adolescente, pero no para él. Su chica estaba en un cuarto de hospital y Tomás no podía visitarla, la estúpida de Karem había dicho que se lo prohibieran, no sabía el mal que le hacía, cada vez se sentía más solo, más desanimado, era imposible sentirse bien con ella allá metida, miró la hora: 2:58 Am, pensó en hacer otro intento de desdoblarse, pero al ver la hora decidió que lo dejaría para otro día y se fue a dormir con un solo pensamiento en la cabeza: el posible encuentro con el alma de Samantha.
Al conciliar el sueño, comenzó a tener pesadillas, dulces pesadillas en las que estaba su chica, soñó que la situación se había invertido, veía su cuerpo en la cama de un hospital, un cuerpo solitario, pero a comparación, no estaba lleno de moretones ni conectado a muchos cables, solo estaba ahí, muy pálido; vio como Samantha llegaba a visitarlo, una Samantha llena de vida, pero rota, rota porque su chico estaba ahí inerte, tirado en esa cama; era exactamente como ver una película, Tomás trataba de acercarsele para decirle que estaba bien, pero no podía, su chica abrazaba el cuerpo inactivo de Tomás, sentía como le decía cosas, aunque no lograba comprenderlas porque Samantha se las susurraba, de repente comenzó a llorar y a hacer la misma pregunta varias veces ¿Por qué lo hiciste? ¿Porque Tomás? Me prometiste que no me dejarías, que estabas feliz con migo, que no importaba nada más Tomás, odio que seas tan egoísta, despierta por favor, estoy aquí, despierta; Vio cómo su chica depositaba un beso en sus labios, el contacto fue tan poderoso, que Tomás lo sintió real, sintió ese beso como el que lo llenaba de vida, vida que se fue cuando vio cómo su chica se retiraba, no podía irse, quería seguir viéndola en vida, como si nada hubiera pasado, como si ella siguiera a su lado, trató de seguirla, pero al llegar al pasillo Samantha había desaparecido, lleno de curiosidad, volteó a mirarse a sí mismo, en aquella cama, se acercó, se veía muy normal, pensaba en miles de cosas por las cuales podría haber terminado allá, pero la respuesta llegó a él al ver la hoja de diagnósticos al lado de su cama.
Fecha: 19 de julio 6:47pm
Nombre: Tomás Hamilton
Diagnóstico: Intento de suicidio
Método: Sobredosis de fármacos, asfixia en agua.
El impacto hizo despertar a Tomás, lo primero que vio al abrir los ojos fueron los primeros rayos de luz del día, luego observó su reloj: Martes 18, 6:45am.
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Antes de que mueras.
Teen FictionEra la tercera tarde sin hablar con ella, no había estado activa en la red social durante tres días, la última vez que la vio fue en la noche del sábado.