#42 | She's Lost

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Harry

Zoe se reía en mi espalda sujetándose a mí torso desnudo, yo reía junto a ella mientras que seguía haciendo las lagartijas. Hoy era jueves, es decir, hacer ejercicio en pareja, es algo que Zoe y yo inventamos. Consiste en que una pareja debe hacer ejercicio juntos, pensé que era fácil de explicar por el título.

En este momento, Zoe estaba encima de mi espalda abrazando mi torso, mientras que yo hacía lagartijas sin camisa.

Ella estaba vestida con unos pantalones negros, los cuales llegan comenzando desde cintura hacia abajo; un suéter gris holgado que mostraba un hombro y llegaba un poco más debajo de sus pechos, por lo tanto enseñaba parte de su abdomen plano; y por último su cabello amarrado por una coleta alta y unos mechones colgando por su rostro. Yo solo traía una camisa blanca sin mangas y unos jeans negros, mi camisa estaba a unos metros lejos de nosotros.

-¿En serio no te cansas?-pregunta Zoe sin dejar de reírse, se sienta sobre mi espalda pero yo no me detengo, le sonrío y niego.

-No, no pesas nada. Eres como una pluma ligera.-y era cierto, solo pesaba unos kilos, pero nada del otro mundo como para que pese mucho. Ella se quitó de mí, yo me senté en el piso respirando agitadamente.

-¿Ves? Estás cansado, es obvio que peso mucho.-suelto una risa y le tomo de la mano para después sentarla en mis piernas con cada pierna en mí cadera.

-O simplemente porque hice 100 lagartijas, es demasiado obvio que me canse.-le expliqué mientras que le abrazaba la cintura descubierta con mis brazos y ella rodeaba mi cuello con los suyos con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Me orgullece ser novia de un chico tan ejercitado y fuerte.-mordió su labio, yo reí y revolví su cabello.

-Y a mí ser novio de una chica hermosa, maravillosa y preciosa.-le guiñé un ojo, ella soltó una pequeña risa y bajó la mirada apenada, la tomé de su mentón y alcé su rostro regalándole un beso tierno.

-¿Sabías que te amo, no?-me murmuró juntando su frente con la mía, yo sonreí.

-Tanto como yo te amo a ti.-le devolví el murmuro, ella sonrió.

-Vamos a comer.-se levantó y me tomó de la mano ayudándome a levantarme, agarré mi camisa y me la puse. Ambos salimos del gimnasio con las manos entrelazadas, revolví mi cabello con una mano y después la pase por éste hacia atrás. Zoe se quitó la liga de su cabello y lo desató revolviéndolo, yo sonreí, somos tan iguales.

-¿A dónde quieres ir?-pregunté ya que entramos al auto y comencé a manejar.

-Bueno, quisiera...-un choque atrás interrumpió a mi novia, ambos nos fuimos para adelante, por suerte teníamos los cinturones de seguridad ya puestos, ambos nos miramos y vimos hacia atrás, tres camionetas negras iban detrás de nosotros, apreté la mandíbula fuertemente, sabía quiénes eran.

-Sujétate.-le ordené a Zoe secamente, ella me miró preocupada pero no dijo nada y se agarró de lo que pudo asegurando su cinturón de seguridad, presioné con fuerza el acelerador y adelante la velocidad a tercera, di vuelta a la otra esquina tratando de esquivarlos, pero dos de ellos se colocaron a nuestros costados, nos comenzaron a golpear, Zoe solo se quejaba de...dolor. Oh, no, con mi novia no.

Aumenté la velocidad dejándolos un poco atrás, pero el de atrás nos golpeó, Zoe se volvió a quejar pero sin dejar de sujetarse, mi enojó subió. Golpeé al auto del lado derecho hacia un poste, éste se dio la vuelta haciendo que su carro diera vueltas. Al auto del lado izquierdo le hice lo mismo, pero hacia un contenedor grande de basura.

-Abre la pequeña cajuela que está en frente de ti.-le ordené a Zoe, ella la abrió asustada y se quedó en shock al ver lo que contenía dentro.-Sácala.-sacó la pistola con miedo, se notaba por su mano que temblaba.-Sostén el volante.-me dio la pistola y agarró el volante, abrí mi ventana y saqué medio cuerpo apuntando la pistola hacia el auto, comencé a disparar.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2015 ⏰

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