Ruthless

#8 ►Una Tarde Diferente

-Así que, Zoe Anderson, ¿ahora Americana?-preguntó Harry llevando un pedazo de pescado a su boca, yo sonreí mientras tomaba de mi vaso de agua.-

-Sí. De hecho si soy de nacionalidad americana, mi padre es de aquí y mi madre es de Alemania. Actualmente vivía allá, pero...surgieron unos cuantos problemas con la sociedad y yo, así que vine a vivir acá.-respondí comiendo de mi filete.-

-Entonces eres Mitad-Alemana, Mitad-Americana...-hizo una pausa, yo lo miré y asentí con una sonrisa.-Genial.-contestó con una sonrisa también, yo reí con la boca llena pero cerrada, tampoco quería ser mal-educada.-Se podría decir que yo no soy "originalmente" de aquí.-comentó haciendo comillas con ambos dedos, yo lo miré extrañada mientras que tomaba de mi vaso.-

-¿Por qué las "comillas"?-pregunté haciendo lo mismo que hizo él.-

-En realidad soy de nacionalidad Inglesa.-soltó, yo casi me atraganto, éste se preocupó y me dio golpes leves en mi espalda salvándome.-

-Gracias. ¿Inglesa? ¿Es decir que ahora estoy hablando con uno de la realeza?-pregunté divertida, éste rió y se acercó a mi oreja, quedándome paralizada por el momento.-

-Tal vez no sea de la realeza, pero soy tú príncipe.-murmuró cerca de mi oreja con su voz gruesa, sentí como sus labios se presionaban contra el lóbulo de ésta haciéndome jadear un poco, sentí su sonrisa victoriosa salir de su rostro. Me volteé hacia él y lo vi a los ojos.

Dios, jamás había admirado aquellos ojos color esmeralda. Pero vi algo diferente en ellos, dolor y sufrimiento por dentro, muy profundo por cierto. Pero por fuera demostraba cariño, amor y simpatía.

Éste se fue acercando poco a poco hacia mí acortando la distancia entre nuestros rostros. Sus ojos verdes se mezclaban con el color miel de los míos, su perfecta y bien formada nariz rozaba con la mía haciéndo pequeñas cosquillas.

 Ambos juntamos nuestras frentes mezclando respiraciones acortadas. ambos cerramos los ojos disfrutando el momento. Hasta que sucedió, sus labios presionaron los míos con suavidad, su mano fue a mi cintura apretándola levemente mientras que la otra mano estaba en mi respaldo acercándose poco a poco. Yo subí mi mano hasta su cuello acariciándolo suavemente, ambos nos íbamos acercando cada vez más y más, sentí como su rodilla rozaba la mía lentamente.

Dios, ¿qué está sucediendo?

Unos sonidos de vasos nos hizo sobresaltar a ambos interrumpiendo el beso, subimos la mirada y era la mesera con una sonrojación en sus mejillas.

-Lamento interrumpir, aquí están sus vasos de agua.-comentó entregándo los vasos, yo sonreía tímidamente agradeciéndole con la mirada sonrojada.-

-Gracias.-agradeció Harry por mí, éste no estaba avergonzado, no se notaba mejillas sonrojadas o voz tímida. ¿Cómo lo hace?. La mesera asintió aún sonrojada y se retiró.

Demonios, ¿qué hago? ¿Me disculpo? ¿Lo beso de nuevo?....¿Por qué hago preguntas en mi cabeza nerviosamente? ¿Qué me sucede?

-Entonces...-dijimos al mismo tiempo buscando respuesta, nos miramos y sonreímos de nuevo, nos acercamos y presionamos nuestros labios de nuevo aún sonriendo en éstos.-

(..)

-No entiendo, ¿eres bueno en billar pero no en bolos? Creo que te retaré a una batalla de bolos.-comenté riendo mientras que lo miraba en mis piernas. Después de la cena decidimos ir a un lugar especial que ahora es nuestro lugar favorito. Yo estaba sentada recargada en un árbol grande que nos tapaba del sol un poco dejando ver unos cuantos rayos, mis manos estaban atrás mío recargándome en ellas. Él estaba en mis piernas sonriendome, sus piernas estaban flexionadas un poco.-

-De todas maneras ganaré.-comentó con su típico ego, yo reí colocando mis manos en su cabello acariciando sus rizos con suavidad.-

-No seas engreído.-me reí y me incliné para probar una vez más sus labios. Nos separamos y sonreímos.-

-Zoe...-murmuró tomándome con la guardia baja.-

-¿Sí?-esperé su comentario, éste suspiró.-

-Quiero que vivamos juntos....-murmuró de nuevo.

¿Qué?...No.

-Harry.-lo miré con sorpresa, no estaba preparada para esto ni mucho menos después de unos cuantos besos con él. Aún no lo conozco muy bien. Es muy pronto para esto, un paso muy largo. Éste se quitó de mis piernas sentándose cada vez más junto a mí acunando mi rostro en sus manos, yo aún estaba sorprendida.-

-¿Eso es un "sí", cierto?-preguntó con un gran brillo en sus ojos. Mierda.-

-Harry...-murmuré tomándolo de las manos y quitándolas de mi rostro.-...Esto es muy pronto...-su pequeña sonrisa se borró.-...Y-Yo aún no estoy preparada para esto, y tienes razón, es increíble que estemos ahora así después de unos pocos días desde que nos conocimos. Pero muy pocos Harry....L-Lo lamento...-murmuraba con nervios y esperando su respuesta. Sentí un leve apretón en mis manos que les estaba brindando las suyas. En su rostro se reflejaba tristeza, decepción y enojo....Mucho enojo.-

-Te irás conmigo quieras o no Zoe. O yo mismo me encargaré de eso.-murmuró duramente mirándome a los ojos. Entonces fue en ese momento en el que el miedo se apoderó de mí, mi respiración se entrecortó mirándolo con terror.-

-H-Harry...-susurré con miedo, éste suspiraba pesadamente mirándome secamente.-

Estoy muerta

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