Ruthless

#18 ►De Padre a Novio

Los doctores y enfermeras iban a un paso muy rápido, yo solo daba grandes zancadas tomando la mano de Zoe, admirando una vez más su hermoso rostro, sus ojos estaban ligeramente cerrados, aún tenía oxígeno pero muy poco, sus labios estaban entre abiertos y su cabello estaba esparcido por la camilla en la que ella estaba recostada.

Sentí como una mano interrumpía mi paso rápido bruscamente, volteé y era una enfermera, suspiré, sabía que me iban a dejar en la sala de espera por años. 

-Lo siento señor, debe esperar en lo que revisamos a su novia.-comentó con seriedad, asentí sin mirarle a la cara, mi mirada fue perdida al ver como entraban a un cuarto con ella, la enfermera caminó hacia el cuarto en donde entraron a un paso rápido cerrando la puerta con abruptedad, mis nervios comenzaron a subir, la sangre aún hervía en mi cuerpo.

Todo esto es mi culpa, mi puta y jodida culpa. Si tan solo no la hubiera involucrado en los planes de mierda del loco de mi hermano <<el cuál esta muerto ahora>>, ella ahora estuviera feliz con...otro hombre...

Fue cuando ese pensamiento no me evitó la paciencia.

Aunque suene enfermo y loco, prefiero que esté muerta a que esté con otro hombre viviendo otra vida. Y sí, ahora sé lo que me sucede, sé cuál es ese sentimiento hacia ella que no puedo evitar gritarle al mundo entero.

Estoy jodidamente obsesionado y locamente enamorado de ella.

No puedo negarlo. Ella siempre será mi oxígeno que me hará levantarme cada día, de cada puto segundo que pase en este mundo. Y tampoco puedo evitar que aún sigo cabreado y furioso por lo que hizo mi hermano hacia ella, no pude aguantar ver como él le ponía las manos encima a ella y bruscamente. Pero no debería pensar en ello, ahora lo único que me importa en estos momentos es ella. 

Sentí como una mano se colocaba en mi hombro, volteé y vi a Zayn asintiendo.

-Ella estará bien, Harry. Ambos sabemos que ella es fuerte.-comentó entregándome apoyo y seguridad, pero no me hacía sentir de lo mejor, aunque si debía admitir que ella es muy fuerte y que logrará salir de ésta.-

-Lo sé.-murmuré separándome de él, caminé hacia una de las sillas y me senté colocando mis codos en mis rodillas, ocultando mi rostro entre mis manos. Estaba cansado, mis nervios aún estaban entre mis venas y mi corazón latía a una velocidad increíble.-

-¿Quieres un café? Te ves hecho una mierda.-preguntó ayudándome con ésto. ¿Por qué me ayuda? No somos amigos.-

-Claro...Gracias.-al menos pude agradecer por su ayuda. Mi cabeza aún daba vueltas, parecía que iba a morir en cualquier instante, me recargué en aquella silla volteando mi cabeza hacia otras personas que estaban igual que yo, algunas peores. Un señor y una señora hablaban con un doctor, éste estaba serio platicandoles no se qué, entonces la señora abrazó al señor soltando a sollozos. Un chico casi de mi edad estaba frustrado, sus manos recorrían su cabello rubio con enojo. Y un anciano parecía cansado, casi durmiéndose en su asiento.

Muchas personas han pasado por problemas que, al parecer, eran peores que la mía, sintiéndome mal. 

¿Qué me está pasando? De pronto comienzo a preocuparme por las personas que ni siquiera están en el tema de mi princesa. Una voz masculina y gruesa interrumpe mis pensamientos.

-Disculpe, ¿Zoe Anderson está en este hospital?-preguntó un señor a una enfermera, éste tenía algunas canas en su cabello, su traje negro aún lo tenía puesto, al parecer trabajaba. Caí en cuenta de que era el padre de Zoe. Me levanté y caminé hacia él.-

-Hola, amm. Soy Harry...e-el novio de su hija, Zoe.-comenté. No soy su novio, pero sabía que nuestra relación era más elevada a esa. Éste frunció el ceño mirándome confundido-

-¿Conoces a mi hija?-preguntó, yo asentí y lo tomé del brazo.-

-Sí. Permítame contarle el incidente.-comenté con amabilidad, quería una buena impresión de éste tratando de encontrar aquella confianza, la cuál no estaba tan seguro que funcione en estos momentos de crisis en lo que está ella, su padre, Zayn y, más que ellos, yo. Éste me acompañó hacia unos asientos que estaban pegados a la pared blanca, ambos nos sentamos.-Mire...-suspiré, esto era difícil.-Primero que nada yo soy Harry Styles....

-¿Cómo está ella?-preguntó refiriéndose a Zoe e interrumpiéndome, yo suspiré pesadamente.-

-Aún no lo sé, el doctor aún la está revisando, no sé cuanto tardará, pero me quedaré aquí hasta saber noticias.-respondí con nobleza, éste suspiró y asintió.-

-Lamento interrumpirte. Es que estoy tan preocupado por ella que interrumpí una conferencia en mi trabajo.-se lamentó, yo asentí, lo entendía perféctamente.-Y bueno, ¿eres el novio de mi hija?-preguntó alzando una ceja, esto comenzó a tornarme cada vez más nervioso.-

-Sí, y como le había dicho, soy Harry Styles.-con nervios alcé mi mano, éste la miró un poco desconfiado, pero al final aceptó estrechándola con fuerza.-Estudio en la universidad con ella, en la misma carrera, Idiomas. Y señor, solo déjeme llegar al punto de que la amo, más que nadie en el mundo.-expliqué con gentileza, éste me miró con seriedad, lo cuál hizo que mis nervios aumenten.-

-Aún sigo desconfiando acerca de eso. Pero de acuerdo al tono de voz en que lo haces, a tus nervios los cuales se notan por tus dedos moviéndose constantemente...sé que la amas. Lo veo en tus ojos, pero debo decirte que ella es un poco terca, peligrosa, abierta...

-Sí, en realidad me he tomado el tiempo para ver como es ella, y sé como es. Lo entiendo.-lo interrumpí. Y era verdad, ella solía ser muy orgullosa y terca. A veces pienso que ella es como yo en versión femenina.-

-Y...¿hace cuanto llevan juntos?-preguntó recargándose en su asiento, mirando por un segundo el pasillo por si veía noticias. Nada.-

-Unos 2 meses aproximádamente.-mentí. En realidad nos conocemos hace como una o dos semanas, pero ese tiempo es el perfecto tiempo que necesito para saber sobre sus actitudes y saber que en realidad estoy jodidamente loco por ella.-

-¿En serio? Por que estoy seguro que ella llegó de Alemania hace como dos semanas.-comentó mirándome con seriedad. Mierda. Éste comenzó a reir después de un largo silencio incómodo y vergonzoso.-Me caes bien chico, creo que por ahora tengo un 70% de confianza hacia ti.-comentó, yo sonreí de lado. Noté como un señor con bata blanca y cabello blanco se acercaba hacia nosotros limpiándose su frente con un trapo gris.-

-¿Familiares de la señorita Anderson?-preguntó buscando con la mirada, ambos nos levantamos al instante mirándolo fijamente.-

-Yo soy su padre, ¿cómo está ella?-preguntó preocupado, yo solo ponía atención al doctor, éste asintió.-

-Me sorprende la fuerza y valentía que ella tiene al recibir tantos golpes aparte de la violación que sufrió..-suspiró.-Ella está bien, está debil, pero milagrosamente se pudo salvar.-sonrió, fue entonces cuando saqué una gran sonrisa de alivio. 

Ella estaba bien.

Mi princesa estaba bien.

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Tengo una exposición mañana, pero intentaré que el siguiente capítulo sea al menos un poco largo :) Nos vemos! xxx