Ruthless

#41 |¿Qué pasará después?

Zoe

-Oh, vamos preciosa, será divertido.-Harry me abrazaba por detrás mientras que yo guardaba mi ropa doblada en mi maleta.-Además, sabes que lo hago por tu seguridad.

-¿Mi seguridad?-pregunté incrédula. Me volteé y me separé de sus brazos-Mi seguridad es seguir trabajando en un trabajo normal, mi seguridad es aprovechar lo que aprendí en la institución, mi seguridad es vivir una vida normal.-protesté mientras que lo veía furiosa, él bajó la mirada y se sentó en la cama jugueteando con sus manos.

-Lo siento amor. Lamento que no tengas una vida normal por mi culpa.-su voz sonaba culpable, mi ceño se suavizó. Me senté a su lado y recargué mi cabeza en su hombro.

-Lo siento, no quería hablarte así. Solo que...las cosas van tan rápido que...no puedo ni procesarlas. Te amo, no quiero que peleemos más, ¿de acuerdo?-él solo asintió. Mi mano viajó a su barbilla alzándola poco a poco para que me mirara.-Te amo mucho.-me incliné y besé sus labios con dulzura, él, por supuesto, aceptó.

(...)

-¿Quieres que me detenga?-preguntó Harry sin despegar su mirada de la carretera. Yo, con una hoja doblada abanicándola hacia mi rostro asentí y resoplé. Demonios, hacía demasiado calor. Harry detuvo el auto en medio de la solitaria carretera.

-¿Tienes hambre?

-Un poco, ¿y tú?

-No tanta.-él recargó su cabeza en su asiento cerrando los ojos y resoplando. Pasó una mano por su cabello echándolo para atrás, lo cual no me dio tanta excitación por el sudor.-¿Qué dijo Catherine cuando le contaste sobre el viaje?-cambió de tema.

-Bueno, primero lo negó, me reclamó y me dijo que no podía hacer tales cosas. Pero como media hora después ella entró a la habitación y dijo que, cambiando de opinión, sería una buena idea, pero que usemos protección.-él rio.

-Bueno, lo último no le prometemos nada.-ambos reímos, yo le pegué en su pecho aumentando su risa. Después de unos minutos sin hablar y solo mirar a la calle le pregunté.

-¿Por qué no reservaste al menos boletos de avión en el aeropuerto? Hubiera sido más fácil.

-Lo sé, pero así hubieran guardado nuestras entidades, Francesco y Dimitri hubieran investigado sobre nosotros y nos hubieran encontrado.-explicó, yo asentí sin decir nada. Él acarició mi rodilla.-Tranquila, amor. Estaremos bien, te lo prometo.-me sonrió ligeramente, yo le devolví la sonrisa acariciando su mano.-Bien, sigamos.-asentí, él aceleró.

(...)

Harry apagó el motor y suspiró pasando su mano por su cabello ya cortado y nuevo por décima vez. Me miró y se inclinó pegando sus labios contra los míos.

-Hemos llegado.-musitó rozando nuestros labios, yo solo asentí.

-Bien.-fue lo único que respondí antes de salirme del auto. Harry hizo lo mismo segundos después, rodeó el auto y abrió la cajuela sacando un par de maletas. Caminamos hacia el edificio color beige, pasamos por las puertas automáticas y caminamos hacia un portero el cual revisaba su computadora.

-Disculpe, reservé una habitación para dos.-habló Harry, el portero alzó la mirada y asintió tecleando su computador.

-¿Cuál es su nombre?

-Harry Styles.-respondió sacando su billetera de su bolsillo.

-Bien señor Styles, supongo que sabe el precio. Su habitación es la número 119, disfruten su estadía.-Harry le entregó el dinero y asintió mientras que agradecía, tomamos nuestras maletas y nos encaminamos hacia el elevador.