#29 ►Aubrey

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-¿Ya está todo arreglado?-preguntó Zoe mientras que bajaba de las escaleras con unos jeans azul marino y sus converse. Mierda, ¿por qué siempre se tenía que ver tan sexy?-

-Sí, solo falta la pizza. La pediré.-tomé mi teléfono y me senté en el sofá presionando mis dedos en la pantalla de éste buscando en mi agenda el servicio, coloqué mi teléfono en mi oreja esperando la llamada.-¿Y por qué dices que ella no es como tú?-pregunté mirándola mientras que esperaba respuesta.-

-Pues...ella es mi...hermanastra mejor dicho. Su padre es mi padrastro pero siempre lo llamé como si fuera mi padre verdadero, mentí en tener su sangre, de hecho así me sentía, una Anderson. Mi madre si es mi madre biológica, pero no tenemos mucha comunicación.-explicó mientras que ordenaba los libros que teníamos al lado de nuestra televisión. Creo que me encanta hablar en plural. 

Escuché un pequeño sonido agudo en mi oído, supe que ya habían contestado. Comencé a pedir una pizza familiar. Y sí, como había dicho mi princesa, su hermana Aubrey, la cuál su nombre es Alemán, la visitará ya que no se veían desde hace como 3 años. Ella es su hermana mayor por 6 meses, casi medio año, pero como Zoe ya cumplió los 20 años casi apenas, pues ahora tienen la misma edad.

En fin, le colgué a la pizzería, en 15 minutos me la traían. En unos 2 minutos después, sonó el timbre, Zoe me sonrió, le devolví la sonrisa y me levanté preparándome. Ella suspiró y caminó hacia la puerta nerviosamente, giró la perilla y abrió la puerta con ansiedad. Mis ojos se abrieron grandemente. Mierda, no se parecen.

Aubrey Anderson era rubia, se veía simpática y no como las demás rubias estúpidas. Ella traía un estilo rockero. {Multimedia} Su cabello traía capaz y era lacio, un fleco colgaba sobre la mitad de su ojo izquierdo un poco más abajo. Sus ojos eran azules puros, se veían muy hermosos gracias al delineador negro que rodeaba a éstos. Traía jeans negros y rotos, por lo que veía sus piernas estaban igual de flacas que las de mi chica, pero ella era un poco más alta, como de 1,73, casi a mi tamaño. Sus botines negros de militar con tacon le combinaba muy bien con sus jeans rotos y con su blusa negra, esta chica tenía estilo.

-¡Hermanita!-elevó un poco la voz sonriéndole ligeramente a su hermana, su voz no era irritable ni Tan aguda, un poco gruesa pero obviamente se escuchaba femenino.-

-¡Aubrey!-le devolvió el volumen de voz Zoe, ambas sonrieron y se abrazaron. Hasta que los ojos azules y profundos de Aubrey me encontraron, su ceño se frunció.-

-Amm...Zoe.-le murmuró mirándome aún con extrañez, Zoe se separó de ella y me miró, sonrió.-

-Aubrey, él es Harry Styles...m-mi...

-Novio. Soy su novio.-le acompleté su oración, aún no especificábamos muy bien nuestra relación, por lo tanto nos confundíamos. Aubrey me sonrió.-

-Mucho gusto, soy Aubrey Anderson, tu cuñada.-me sonrió. Vaya, es hermosa.-

-El gusto es mío.-le devolví el gesto con la cabeza, ella asintió, mi mirada se dirigió a su maleta negra la cuál estaba a su costado.-Amm, ¿te ayudo con eso?-pregunté como un caballero, Aubrey volteó hacia su maleta y asintió ligeramente.-

-Si no es mucha molestia.-me miró complaciente, yo ladeé un poco.-

-No hay problema.-le sonreí, ella me devolvió el gesto. Hasta que un carraspeo de garganta nos interrumpió.-

-Bueno...ven Aubrey, te enseñaré tu habitación.-Zoe la tomó del brazo y la subió por las escaleras. Woah, esta celosa. Tierna y sexymente celosa-

-Por favor Zoe, estoy exhausta.-comentó mientras que subían, cuando las perdí de vista miré hacia su maleta y la adentré al departamento, cerré la puerta y alcé la maleta para poder llevarla hasta su habitación. Cuando entré, solo vi a Aubrey admirando su habitación.-

-¿Te gusta?-pregunté, ella se espantó un poco volteándose y se colocó su mano en su pecho, sonrió aliviada, yo reí un poco.-Lo siento.-me disculpé, ella asintió.-

-No hay problema. Y sí, es muy...épico. No lo sé, es de mi estilo.-siguió mirando la habitación con admiración, yo le sonreí tiernamente. Dios, es muy preciosa. Su cabello dorado, sus ojos azules profundos, su cuerpo es hermoso, y además se nota que tiene un gran estilo punk.

Mierda, ¡estoy con Zoe! Debería golpearme contra la pared para ver si reacciono.

-Sí, lo sé. Zoe lo preparó para ti.-comenté mientras que dejaba la maleta a un lado, ella me miró tierna.-

-¿En serio? Vaya, es muy lindo de su parte. Creo que le agradeceré con algo de comida.-sonrió, yo reí.-

-¿Comida?-pregunté.-

-Sí, es que yo trabajo como Chef en Alemania. Según mi padre y Zoe, cocino bastante bien.-sonrió complacida.-

-Pues yo no he aprobado eso aún, así que tendrás que demostrármelo.-comenté, ella rió ligeramente.-

-¿Demostrar, qué?-preguntó una voz femenina que tanto amaba, volteé y vi a Zoe con, al parecer, celos, sonreí para mis adentros, era muy linda.-

-Oh nada, solo le estaba explicando acerca de mi trabajo como Chef.-comentó Aubrey sonriéndole a su hermana, un gran brillo en sus ojos se podían notar, se nota que ama a su hermana menor apesar de que no tienen el mismo ADN.-

-Oh claro, ella cocina excelentemente delicioso.-mi princesa se sentó en la cama sonriéndole a su hermana mayor. Eran totalmente hermosas. Hasta que su gesto fue interrumpido por el timbre de la puerta, todos caminamos hacia la puerta para terminar comiendo pizza y viendo una película.

RuthlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora