Convencí a Sofía de venir esta tarde, sabía que había dicho que tenía que hacer tarea, pero tenía más tiempo para hacerla.
¿O era egoísta eso?
– Debes demostrar que eres una buena persona, Jos.
Cuando se fuera anotaría eso en mi cuaderno, sería la enseñanza número tres.
– Entiendo – sonreí.
Me había percatado de que Sofía se metía en su papel demasiado, parecía que moriría de amor, como si me estuviera contando una novela de amor o algo por el estilo.
– No eres mala persona Jos, solo lo eres con las chicas que quieres conquistar y no entiendo por qué razón.
Creo que tenía razón, a ella siempre la había tratado bien desde que la conozco, a mi hermana también, a mi mamá definitivamente también. ¿Por qué justo con las otras chicas me comportaba así?.
Era como si me transformara en otro Jos.
– Eres noble Jos y una buena persona, te lo aseguro.
Era extraño que Sofía me halagara, ya que se la pasaba molestándome junto con Gus, era su hobbie favorito.
– Gracias – reí halagado.
– En serio, patán – respondió, está bien era demasiado hermoso para ser real, tenía que arruinarlo con esa palabra.
– ¿Quieres agua?.
– Si, por favor – respondió.
Me dirigí a la cocina a servir en dos vasos agua de una jarra que se encontraba en la mesa, para ella y para mi.
Regresé y tomé asiento nuevamente, coloqué los vasos en la mesa de centro y sin querer lo hice bruscamente que provoqué que cayeran gotas de agua en los lentes de Sofía, ya que se encontraba cerca.
– Perdóname – dije acercándome a ella, quería limpiarla.
Pero al parecer ella se adelantó y comenzó a limpiarse con el cuello de su blusa.
– No importa – dijo mientras se quitaba los lentes para limpiarlos aun mejor.
– De verdad perdón.
– Vamos Jos, deja de disculparte – rió.
Me miró aún sin sus lentes puestos, pude observar sus ojos grandes color café oscuro y unas pestañas un tanto largas y rizadas, las cuales seguramente eran naturales porque jamás había visto que Sofía se maquillara.
– Tus ojos son muy lindos – dije de inmediato.
– Vaya que si te están sirviendo mis clases, así debes ser con las chicas.
– Pero hablo en serio, jamás había visto tus ojos detrás de tus lentes.
– Gracias – sonrió un poco apenada.
Sofía se colocó los lentes, era una lástima, ni siquiera los necesitaba realmente, si no los ocupara y se arreglara un poco más podría conquistar a los chicos.
– Mañana no podré venir, iniciaré mi proyecto de artes y necesito hacerlo bien.
– Está bien – respondí resignado.
– Y gracias por la broma – rió recordando –, su cara fue lo mejor.
– Lo sé – reí con ella.
– Una ultima pregunta de la clase – me miró seria, tratando de meterse en su papel de profesora –, ¿sabes definir la palabra 'caballero'?.
Había pensado en decirle que si, pero habría mentido, exactamente no sabría explicarlo.
– No exactamente – respondí.
– Es un hombre que se comporta con cortesía, nobleza y amabilidad, a parte es una persona gentil – explicó, aunque más parecía haberla sacado de un diccionario.
– De acuerdo, ya entendí que eso es lo contrario a mi.
Meneó la cabeza asintiendo dándome a entender que yo tenía razón.
Sofía se levantó del sillón donde se encontraba sentada, la miré tratando de entender por qué lo había hecho.
– Me voy – por fin habló.
– De acuerdo, nos vemos mañana en la escuela – me despedí.
Salió de la casa, con dirección a la suya. Habría ofrecido a llevarla, pero sus hermanos eran bastante celosos.
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Clases de amor. (Jos Canela) [EDITANDO]
FanfictionLA NOVELA SE ENCUENTRA EN EDICIÓN. Jos no ha sabido tratar a las chicas, por esa razón nunca ha tenido relaciones duraderas ni mucho menos chicas a sus pies. Esto llevará a pedirle ayuda a una inexperta en el amor pero sin embargo sensible respecto...