Clases de amor. (Jos Canela) [EDITANDO]

30 | Cumpleaños

- Es broma - solté la risa más fingida de la vida. - Llévensela.

- Gracias - respondió Alonso.

Me quedé mirando la televisión, pero en realidad no le prestaba atención, le cambie a las noticias y ahora si preste atención, a veces podía entretenerme con eso.

"Hoy 10 de marzo habrá un clima templado" - habló la chica del clima en las noticias.

- Jos - habló Fernanda por detrás de mi.

- Lo sé, ¿recordaste lo mismo que yo?.

- Yo no lo recordé a penas, no puedo creer que lo olvidaste - me miró negando con la cabeza.

- ¿Estamos hablando de lo mismo? - le pregunté confundido.

- ¿De qué estás hablando tu? - me miró con los ojos entrecerrados.

- Ya va a ser primavera - hablé emocionado.

Me miró con el ceño fruncido.

- Mañana es el cumpleaños de mi mamá - se cruzó de brazos.

- No lo había olvidado, ¿cómo crees? - mentí, en realidad si lo había olvidado pero no quería verme como una "mala persona olvidadiza de cumpleaños".

- Bien, organicemos algo.

- Una fiesta grande.

-No, solo con algunos amigos - parecía estar de malas.

- ¿Estás en tus días?.

- ¿Qué te importa? - respondió de mala gana.

La puerta se escuchó abrirse, seguramente era mi mamá, nos sentamos en el sillón fingiendo no estar planeando nada, ella ni siquiera sospecho.

Fingimos todo el día no acordarnos de que ella cumpliría años el día de mañana, y ella por suerte no mencionaba nada.

•••

Era de esos días en los que tenía insomnio, recordé que Alonso y ______ no habían venido a regresarme mi patineta, _____ era tan... sinica.

Me levanté de mi cama y me acerqué a la ventana, recordé cuando ______ vino y la subí con una cuerda, el aire me rozaba la cara pero no era incómodo, al contrario hacia que me tranquilizara y tal vez comenzaba a darme un poco de sueño, mañana sería un día largo.

Cerré la ventana y me aventé a mi cama nuevamente, poco a poco fui cerrando mis ojos, pero luego abrieron la puerta de mi habitación y toda la concentración del sueño se esfumó.

- ¿Jos, estás despierto? - era Fernanda que hablaba en susurros.

- No - respondí burlonamente.

- Estúpido, ¿mañana a quien invitaras?.

- Fernanda cuando no puedas dormir no vengas a molestarme.

- Contesta la pregunta.

- No sé, tengo sueño, mañana te respondo.

- Tienes razón, no puedo dormir y por eso vine a molestarte.

- No invitaré a _____ si es que quieres saber eso.

- ¿Te gusta verdad? - preguntó y aunque todo estuviera oscuro pude ver su sonrisa pícara.

- Claro que no, ¿recuerdas que es mi maestra? - dije obvio.

- ¿Y?.

Me tapé con la colcha para dejar de escucharla, jamás le diría la verdad, sabia que se la diría a ella y no de una forma tan discreta. Preferí seguir intentando dormir, y lo logré, desperté sin estar tapado con las cobijas y me di cuenta quien lo ocasionó.