Clases de amor. (Jos Canela) [EDITANDO]

11 | enojo

Sofía regresaba hacia nosotros, creí que estaba bastante enojada para dirigirnos la palabra, aunque aún tenía expresión seria.

– Me olvidé Gus, Miranda quiere que hablen – ahora ni siquiera me miraba.

– ¿En serio? – preguntó Gus un poco distraído, ya que seguía mirando a lo lejos a Megan.

Sofía le dio un leve golpe con la palma de su mano en su mejilla.

– Oye – se quejó Gus.

Sofía se cruzó de brazos, ahora estaba más enojada que antes.

– Miranda está muy enojada contigo y aún sigues provocando más.

Gus rodó los ojos, se me hacía algo grosero de su parte con Miranda.

Sin despedirse de mi Gus se dirigió hacia Miranda, o tal vez aún no pensaba irse de la escuela.

Sofía aún se encontraba a un lado de mi, pero sin dirigirme la palabra, ¿realmente estaba tan enojada?.

– ¿Estás enojada? – pregunté un tanto inseguro.

– No – respondió sin mirarme, ella miraba la escena de Gus y Miranda.

Decidí dejar ese tema a un lado y mirar lo mismo que ella, el como Miranda le gritaba a Gus, y él por el contrario trataba de "arreglar" las cosas.

Aunque pienso que Gus tiene un poco de razón, no son novios, no puede exigirle.

Gus y Miranda se acercaron a nosotros cuando se encontraban más tranquilos.

– No dejo de verla – susurro Gus, evitando que Sofía y Miranda escucharan.

Negué repetidas veces para desaprobar esa actitud.

– Ella es una – Miranda estaba a punto de referirse a Megan.

– Fácil – Sofía completó la frase de su mejor amiga.

Comencé a reír.

Sofía desaprobó mi risa, por alguna extraña razón, no sabía por qué.

– Ninguna mujer merece ser insultada – frunció el ceño.

Me quedé tratando de analizar esa lógica, ella acababa de decirle "fácil", eso me parecía que lo podía considerar como un insulto.

No había lógica ante ello.

– Está bien – decidí responder en vez de meterme en más problemas, de por si ya estaba enojada conmigo, supongo.

– Tómalo como una mini clase – Sofía sonrió.

No entendía, hace unos minutos ni siquiera me miraba y estaba furiosa, ahora parecía que ese enojo había desaparecido por completo.

Las mujeres son difíciles de entender.

– Ayúdame con Gus – me dijo Sofía casi inaudible, seguro no quería que escucharan Gus y Miranda.

Hice alguna seña para hacerle entender que quería saber a quería que le ayudara.

Miró hacia Gus y Miranda quienes se encontraban distraídos, tomó mi brazo y me alejó de ahí,

– Está comportándose como todo un patán – comenzó a explicar –, tú estás tomando clases, debiste haber aprendido algunas cosas para poder enseñárselas a él.

No era la mejor idea, Gus me tomaría como un loco, aunque trataría de hacerlo de la manera más sutil.

– De acuerdo – respondí evitando hacer preguntas para no recibir un regaño como respuesta.

Aunque en realidad si iba a hablar, pero alguien tomó mi brazo evitando que pudiera hablar.

Encontrándome con la chica de ojos color verde y ropa bastante ajustada.

– Jos me había olvidado, ¿quieres ir al cine ahora? – se trataba de Megan.

Balbuceé ya que ella me ponía bastante nervioso, cosa jamás vista.

Sofía estaba mirando aquella escena, pero tal parecía que no le agradaba para nada Megan.

– Iré a esperar a mi hermana, adiós Jos – habló Sofía.

La vi alejarse, y al mismo tiempo veía a Megan esperando un respuesta por mi parte.

– Sofía – fue lo único que pudieron pronunciar mis labios.

Se giró inmediatamente.

– ¿La esperarás sola?

– Vamos Jos, a ella no va a pasarle nada – dijo con desigualdad Megan –, vamos porque se nos hará tarde para el cine.

Miré a Sofía que se encontraba mirándonos a ambos aún a la distancia que se encontraba.

– Megan tiene razón, no va a pasarme nada – sonrió y se fue de ahí.

Algo me decía que no podía dejar que mi mejor amiga se enojara aún más conmigo de lo que ya estaba.

Pero no pude evitarlo, Megan me tomó de la mano alejándome de ahí. Yendo directamente hacia el cine.