Mientras Gus me contaba por enésima vez cuando se fracturó el brazo izquierdo a los diez años, yo me concentraba en descubrir que le pasaba a Miranda y a Sofía.
Según la hipótesis es sobre los celos de Sofía, pero ¿que tiene que ver Miranda?, ella también está enojada conmigo.
– Y estuve en reposo durante casi dos meses – concluyó su historia.
Realmente no había escuchado nada de su historia.
Me levanté esperando que Gus me siguiera, iría a buscar a Sofía, le diría que tomaría clases con ella hoy.
Así podría estar a solas con ella y platicar sobre lo que le ocurría.
– Esperemos que si – le dijo Miranda a Sofía.
Aunque después se percataron de nuestra presencia y se pusieron nerviosas. Nuevamente misteriosas.
– Sofía – llamé su atención –, ¿cuando tomaré la siguiente clase?
Esperaba un «jamás» por respuesta, de tan enojada que estaba no me parecería raro que lo dijera.
– ¿Hoy? – mostró una sonrisa.
Ahora sonreía, qué raro. Gus tenía completamente la razón, las mujeres son tan complicadas.
– Si – le devolví la sonrisa.
– En mi casa – afirmó.
Pero, la vez pasada no me había ido tan bien al ir a su casa, con sus hermanos.
– ¿Segura?
– Hoy es completamente seguro – volvió a sonreír.
Ahora al parecer estaba bastante sonriente, que bipolar, pero no pensaba decírselo, no podía arruinarlo.
Me fui de ahí después de quedar en el horario para llegar a su casa a tomar la siguiente "clase de amor".
– Canelita – era Megan, quien se había acercado demasiado a mi.
Le gustaba invadir mi espacio, era incomodo a veces.
Tomaría esta oportunidad para cancelarle, iba a ir con Sofía si quería descubrir que pasaba con ella.
– No podré salir contigo – hablé nervioso.
– ¿Por qué no? – hizo un puchero bastante infantil.
– Tengo cosas que hacer – mentí.
– Será después – dijo aún sin quitar el puchero –, nos hubiéramos divertido – me guiñó el ojo.
Aún seguía sin apartarse de mi, seguía bastante cerca que sentía su respiración en mi cuello.
– No puede – dijo detrás de ella, Miranda.
– ¿Qué quieres Miriam? – al parecer ni siquiera se sabía su nombre.
– Soy Miranda – se cruzó de brazos.
No quería presenciar una pelea de chicas, no entendía por qué tanta rivalidad entre ellas, y tampoco por que Sofía la odiaba tanto.
– Da igual – rodó los ojos Megan –, de igual forma es horrible.
Miranda soltó una risa burlona.
Pero al parecer no quería continuar con la pelea, no iba a seguirle la corriente a Megan.
Por mi parte no sabía que hacer, a menos que se agarraran a golpes haría algo al respecto.
– Y además de horrible, bastante vulgar – parecía que Megan quería pelea.
Miranda sin pensarlo dos veces le dio una cachetada, seguramente le dejaría mejilla bastante roja.
– Eres una estúpida – le gritó Megan.
Pero sin embargo Megan no le respondió el golpe y prefirió irse de ahí.
– ¿Por qué lo hiciste?
– Oíste lo que me dijo, Jos – respondió.
Asentí, tenía razón, era lógico.
– La detesto – dijo casi gritando.
– ¿Por qué?
– Solo lastima a la gente – respondió mirando hacia otra parte menos a mi.
No sabía a qué se refería con eso, dejé que el silencio invadiera, esperando una explicación.
– Solo olvídalo – resopló.
Asentí no muy seguro de aceptar esa respuesta.
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Clases de amor. (Jos Canela) [EDITANDO]
FanficLA NOVELA SE ENCUENTRA EN EDICIÓN. Jos no ha sabido tratar a las chicas, por esa razón nunca ha tenido relaciones duraderas ni mucho menos chicas a sus pies. Esto llevará a pedirle ayuda a una inexperta en el amor pero sin embargo sensible respecto...