Clases de amor. (Jos Canela) [EDITANDO]

33 | Amenaza

– Se ve que solo quiere ayudar – dijo nuevamente el chico de cabello alborotado que acababa de salir de casa de Gus.

– ¿Qué hacías allá adentro?.

– Ah, soy Bryan acabo de llegar a vivir aquí – me tendió la mano.

– ¿Sabes qué pasó con los antiguos dueños?.

– Siguen siendo dueños, yo solo rento.

No había respondido mi pregunta cómo tal.

– Creo que preguntó otra cosa – intervino ______.

– Oh ellos, tengo prohibido hablar sobre eso – dirigió su mirada hacia abajo.

Él tenía la respuesta a esto, ¿por qué estaba ocultando o por qué tenía prohibido hablar de eso?

Lo miré esperando que hubiera un poco de compasión en él, por mi desesperación de saber.

_____ estaba justo a un lado de mi, estaba apoyándome aún a pesar de haberla tratado de esa manera hacia unos minutos.

– De acuerdo, no sé qué ocurre con ellos, pero sé que es algo grave – no sabía si creerle.

– ¿Cuál es tu nombre? – intervino nuevamente ____.

– Bryan – respondió.

No sabía si era relevante saber su nombre, pero ella era la inteligente por algo se lo había preguntado. A mi ya me había dicho su nombre cuando se presentó, pero ella aún no estaba en la conversación.

– Tenemos que averiguar qué le pasó – murmuró hacia mi _____.

Asentí.

Caminé de regreso a mi casa, en realidad no quería hablar más con nadie, ni siquiera con ella, solo quería estar solo y pensar qué demonios había ocurrido.

Volví a llamarlo una infinidad de veces, deje de contarlas cuando iba en la llamada cien y aún había hecho muchas más.

Ni siquiera tenía la menor idea de que había ocurrido, no tenía sospechas de nada, él no había mencionado nada al respecto.

Busqué algún mensaje que dejara una pista, el último que había recibido de él era:

«Solo ten cuidado con sus hermanos los celosos jaja».

Y era porque hablábamos sobre _____, y él sabía perfecto que sus hermanos eran bastante celosos a parte de que me odiaban.

No era nada importante, no había ninguna pista.

Recibí una llamada de Miranda, no sabía si responder, ella se encontraba igual que yo. Pero como había dicho, quería estar completamente solo y no hablar con nadie.

Pero sin embargo, ella me podía entender más que nadie, así que respondí su llamada.

– Hay alguien que vive ahí, se llama Bryan – le expliqué.

– ¿Crees que él y su familia le hayan hecho algo? – aún su voz sonaba entrecortada, como si hubiera estado llorando toda la tarde, y si lo creía.

– No lo creo, se veía un poco indefenso.

El silencio se apoderó de la llamada, suponía que Miranda estaba pensando.

– Una vez me habló sobre una amenaza que nunca tomé en serio.

Mi cuerpo se congeló.

Él jamás me había hablado sobre algo así, debió ser algo demasiado grave como para que no me lo mencionara. Y me aterraba pensar eso.

– ¿Qué te dijo exactamente?

– Que alguien lo obligaba a hacer algo – resopló –, jamás me dijo qué hacía ni quién lo obligaba.

Mis impulsos me decían que le reclamara a Miranda por no haber preguntado con exactitud, pero no debía, ella no tenía la culpa de nada.

– Lo descubriré – dije mas para mi que para ella.

Era como algo que me estaba proponiendo hacer a mi mismo, yo tenía que encontrar a mi mejor amigo.

Alguien había avisado solo unos segundos antes que entraría a mi habitación, solo tocando la puerta.

Se trataba de _____, quien por alguna extraña razón había llegado hasta aquí, seguramente mi mamá la había dejado.

– Lo siento pero necesitaba ver como te sentías – fue lo primero que dijo.

No dije nada, solo camine hacia ella y la abracé tan fuerte, como ella también lo estaba haciendo.

Me sorprendí al sentir las lagrimas correr por mis mejillas, si necesitaba un abrazo de ella para poder sacar mis emociones.

– Encontraremos a Gus, Jos – susurró en mi oído.

Seguí llorando, era lo que necesitaba.

– Alguien lo amenazó – hablé por fin, cuando estuve más tranquilo.

– ¿Sabes quién?

Meneé la cabeza negando.

– Lo descubriremos – habló segura.

Me miré al espejo, me veía destruido, jamás en mi vida me había visto de esa manera.

____ se acercó a mi.

– Está bien que llores – me rodeó con su brazo –, normalmente tú no muestras tus emociones.

– Lo he aprendido de ti – di media sonrisa.

Y depositó un beso en mis labios, eso me había llenado de mucha paz.

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Hola, quiero mega disculparme por no haber actualizado en tantísimo tiempo, pero la verdad es que ya no tenía ni una sola idea.
Había pasado por mi mente ya no continuarla, pero volvió una idea, y entonces si la continuaré.❤️
Estoy editándola  desde el principio, porque esta novela la escribí a los 13 años y hay partes muy tontas, entonces si la editaré. Algunos cambios que tendrá muy drásticos es que "____" (rayita) tendrá un nombre, así que si quieren leerla desde el principio CUANDO ESTÉ LISTA, estaría muy bien.
Espero que la sigan apoyando como hasta ahora lo habían hecho.💗