Capítulo 23

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El césped estaba fresco y algunas hojas secas crujían bajo el peso de quienes caminaban por ahí. Unos cuantos jóvenes se hallaban dispersos por el jardín trabajando en la tarea que se les había asignado. 

Por otra parte Yoko no dejaba de quejarse por la picazón que sufría en los brazos por culpa de los mosquitos que seguían revoloteando en el aire, buscando a su siguiente víctima.

— ¿Por qué nadie me advirtió que en los retiros espirituales te sacrifican como ofrenda para los mosquitos? —la adolescente seguía rascándose el brazo con desesperación mostrando una leve hinchazón. 

— Será mejor que dejes de rascarte, podrías hacerte herida.  —dijo Divina mirándola seriamente— mejor concéntrate en lo que tenemos que hacer. 

Ambas chicas intentaban hacer una figura de Jesús en la cruz, y aunque la paciencia por parte de la castaña era notaria, su amiga no podía demostrar lo mismo. 

— Esto es imposible, ¿Cómo se supone que haga los brazos sin que parezcan fideos mal cocidos? 

— Menos estrés, más amor. Yoko esto es un retiro espiritual, no un examen para ingresar a bellas artes. Además, tienes que amasar más la plastilina para que te salga.  

Divina miraba a su amiga que ya estaba al borde del colapso por lo que decidió enseñarle paso a paso, mostrándole como su figura tenía una forma más definida.  

— ¿Lo ves? Ahora es tu turno.   

Yoko intento nuevamente armar la figura de Jesús en la cruz pero aquel muñeco de plastilina tenía los brazos desproporcionados y una cabeza demasiado grande, debido a la frustración lo dejó caer en el césped. 

— ¡Me rindo! No sirvo para esto. 

— Te diría que lo intentes de nuevo pero, ya sería una segunda falta de respeto a nuestro señor. 

— Jaja que graciosa. 

La castaña trató de disimular que no se estaba riendo. 

— En fin... ¿Qué tal tu noche con Wednesday? —preguntó Yoko cambiando automáticamente de conversación. 

— No puedo quejarme, ha sido una buena roomie hasta ahora.

— ¿Solo dirás eso? ¿Acaso no hablaron de algo? 

— Bueno, admito que por mi parte estuve tratando de iniciar una conversación pero... ella solo me escuchaba, realmente, no decía nada. 

— Era de suponerlo, con la única que habla es con Enid.  

Divina vio como Yoko bajó la mirada al momento de mencionar el nombre de su compañera. 

— ¿Y... todo bien con Enid? 

Antes de dar una respuesta pudo escuchar a lo lejos como Enid discutía nuevamente con Bianca, al parecer la palabra "convivencia" no estaba en el diccionario de ninguna de las dos. 

— Sabes que ya no somos amigas. —dijo tajantemente— y es mejor así, que cada una siga por su lado. 

Divina no respondió y solo se dispuso a avanzar con el otro trabajo mientras que Yoko se quedó mirando a la nada, pensando si realmente sus palabras habían herido a la hija de los Sinclair. 

Por otro lado, Wednesday era acompañada por Eugene quien no dejaba de hablar sobre su para nada interesante vida, en un pueblo que estaba probablemente lejos de la civilización y con gente que no parecía estar mentalmente bien de la cabeza. 

— Mis tíos suelen enviarme una postal cada que pueden, allí me cuentan un poco sobre como es Boston. —Eugene cortaba algunos dibujos hechos por el mismo para pegarlos en la cartulina— no te miento, a veces sueño con que estoy viviendo allí mismo y... siento que es tan diferente a lo que te muestran aquí, pero, será mejor que nadie se entere de lo que pienso jaja, quien sabe que podrían hacerme... 

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⏰ Última actualización: 7 days ago ⏰

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Sin pecado concebida - wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora