Cómo resistirme

Capítulo extra

Me pregunto qué hora será, cuánto tiempo llevo en la cama sin poder quedarme dormida, me doy vuelta, cambio de lado y nada.
Maldigo al que haya inventado la tarea, sobre todo la de historia; debería ser ilegal encargar tanta de un día para otro. Al igual que tener que trabajar en equipos formados por el maestro; por su culpa no trabajé con Carlos y no pude ir a su casa a probar el videojuego que compró. ¡Maldición!
Además, sigo sin entender cómo es que este tipo es maestro, ¡Es más irresponsable y loco que sus alumnos !
En fin, ya fue mucho pensar sobre la escuela.
Suspiré y me dí de nuevo la vuelta para ver hacia arriba, no digo que al techo porque está tan oscuro que realmente no lo distingo.
Abro los brazos a los lados y estiro las piernas, todo el cuerpo para intentar relajarme y dormir, bostezo... y sigo en las mismas.
Regreso los brazos hacia a mi y dejo mis manos sobre mi pecho.
Al cerrar los ojos, imágenes de Carlos se dejan venir, me gusta tanto y no me atrevo a decírselo; todo el me encanta, su cara, su cabello, su sonrisa, sus manos, hasta su olor me gusta.
¿Será que algún día pueda estar con él? Y no me refiero a estar con él como hasta ahora, quiero algo más, pero sin dejar nunca nuestra amistad a un lado.
-Carlos...- mi voz fue apenas perceptible.
Las imágenes seguían invadiendo mi mente, Carlos sonriéndome, saludando de lejos, en sus prácticas, jugando videojuegos a mi lado y hablándome muy cerca, casi podía sentir su respiración contra mi piel y cada vez estaba más cerca de mí.
-Carlos...
Comencé a masajear mis pechos mientras seguía pensando en él. Mis pezones se endurecieron, la ropa me estorbaba así que bajé el gran escote de la blusa que me puse para dormir dejando que mis desnudos pechos salieran por ahí. Mojé los dedos índice y medio de ambas manos con saliva y seguí tocándome, frotandome los pezones entre ambos y tocando la punta de vez en cuando, la punzada de placer que me daba al hacerlo era increíble; pronto se fue extendiendo a todo mi cuerpo.
Comencé a mover las caderas y a apretar las piernas, comenzaba a tensarme allá abajo también, así que ya con la respiración agitada deje de tocarme y bajé mis bragas hasta los tobillos; separé las piernas y metí de nuevo los dedos de la mano derecha a la boca para llenarlos de saliva, al sacarlos un hilo de la misma se extendió desde mis labios y pequeñas gotas cayeron sobre mi torso al romperse.
Sentía que todo mi cuerpo ardía sin haberme tocado aún.
Me quité las cobijas que me cubrían y bajé la mano para empezar a estimularme, puse ambos dedos entre mis labios vaginales y aprisioné el clítoris entre ellos, los deslizo de arriba a abajo, primero lento haciendo que el placer y la excitación crezcan, mi respiración cada vez está más acelerada, pero aun me falta para el tan esperado orgasmo.
Hoy quiero intentar algo más...
Muevo más mi mano, la sensación crece, ahora mojo también la otra y recorre el mismo camino pero ésta llega a mi entrada.
Torpemente muevo mi dedo medio sobre mi agujero comenzando a dilatarlo, es la primera vez que lo intento y se siente extraño, pero agradable...
Ambas manos se mueven sobre mi sexo y mi cabeza se llena con más imágenes de él; mi entrada cada vez se siente más mojada, así que dejo quieta la mano derecha y mi dedo sobre la entrada se encamina dentro.
Reprimo un gemido y aprieto el abdomen cuando entra un poco y espero para meterlo más hasta que casi todo mi dedo está en el interior; se siente muy apretado y no se si en algún momento llegará a gustarme pero seguiré...comienzo a hacer círculos presionando mi clítoris, mi vagina se tensa apretando mi dedo y una sensación que jamás había experimentado y una avalancha de placer se deja venir hasta mi garganta.
-Ahhh...- esta vez no puedo contener la voz y un gemido sale de mi boca.
Si algún día llego a estar con Carlos, ¿se sentirá así?
De sólo pensarlo me exito y tenso más, el solo hecho de sentir algo dentro de mí me vasta para complacerme, muevo más duro la mano derecha y mi espalda hace un arco sobre la cama y casi grito al venirme, pequeños espasmos me recorren todo el cuerpo como consecuencia del orgasmo.
Justo al terminar me dejó caer sobre el colchón jadeando y con las manos aun en mi sexo.
Después de un poco, mi interior deja de apretar mi dedo y lo saco poco a poco, sintiendo al final un poco de dolor.
Está empapado...
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Ok, esto fue más difícil de escribir de lo que pensé :/ qué opinan? Quedó muy mal?
El próximo capítulo lo subiré pronto ^^