Capítulo 19

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-Y bien... ¿qué quieres hacer ahora? Puedo preparar algo para cenar y después te llevo a tu casa ¿Si?

-Vale- le contesté, aunque no lo parezca, con todo y su finta de "sólo hago deporte" Carlos es bueno en muchas cosas pero eso solo lo sabemos pocas personas.

Salimos del cuarto y bajamos a la cocina.

-¿Te parece si hago pasta?

-Sí, amo tu pasta- dije emocionada.

-Entonces pasta será; ponte cómoda- me señaló un asiento de la pequeña mesa que hay en la habitación.

Después de esperar un rato mientras cocinaba y cantaba alguna locura, la pasta estuvo lista.

-Ven, ya está lista; ¿limonada está bien? ¿o quieres tomar otra cosa?

-Limonada está bien- le contesté.

Sirvió dos vasos, nos sentamos uno frente a otro y empezamos a comer,  no hubo plática hasta que terminamos  y levantamos la mesa.

-¿Por qué no eres mi madre? Cocinas mejor que ella,  bueno,  las veces que llega a cocinar- dije mientras lavábamos los platos.

Carlos se rió.

-Sí, sería padre ¿no? Tener una mamá hombre que cocine delicioso no la tiene cualquiera.

-Exacto.

-Pero si fuera tu madre, habríamos cometido incesto y ya sabes cómo es la gente... - dijo con sarcasmo.

-Umm tienes razón, entonces supongo que está bien que no lo seas.

Al terminar, colgué el trapo con el que estaba secando los trastos en la barra donde estaba y me encaminé a la sala seguida por Carlos.

-¿Y si te quedas a dormir y decimos que un guapo deportista pervertido y posesivo te secuestró?

-¿Eh? ¿A qué viene eso?

-Es que en serio no  quiero que te vayas, quédate conmigo- dije recargado en su hombro, haciendo puchero.

-No puedo... me gustaría, pero sabes que mi madre se enojaría.

Casi me voy de boca cuando se movió para quedar frente a frente, pasó  sus manos a mi nuca y se paró de puntitas para poder besarme; pensándolo bien,  creo que habría sido mejor no haber hecho algo como ésto; ahora no podré dejarla nunca y como extra, todos mis esfuerzos por controlar mis impulsos desde hace tiempo se han ido al caño.

La acerqué a mí y quise profundizar el beso, pero no me dejó y apartó su cara.

-Espera- puso sus pequeñas manos en mi pecho para retenerme.

-Ale...

-No vamos a parar en sólo un beso y lo sabes.

-¿Y qué tiene de malo eso? 

-Que se hará más tarde.

-¿Y?

-Podemos seguir en mi casa.

-Voy por las llaves y una sudadera, espera aquí- Esta mujer me puede... me dirigí hacia la planta de arriba.

-¿Me traes mi bolso y mi chaqueta?- gritó Ale desde la sala.

-¡Sí!

Llegué a mi cuarto y tome la primera sudadera que vi en el armario, después las cosas de aquella criatura que me vuelve loco y por último las llaves que estaban en el buró de al lado de mi cama; ya iba de salida cuando recordé que algo faltaba, así que volví,  abrí la caja de hace un rato, tomé el empaque de condones y lo guardé en la bolsa del pantalón.

Volví a la sala.

-Todo listo, pero ¿qué vamos a hacer si está tu mamá?

-Lo mismo que hicimos con la tuya...- me miró obvia y se rió.

-Está bien, vamos al auto.

Salimos de la sala, caminamos el pequeño pasillo que hay hasta la puerta y salimos al patio donde aparcamos el auto; le quité la alarma con el control remoto mientras caminábamos hacia el vehículo, me adelanté y le abrí la puerta. Cuando Ale estuvo dentro, cerré su puerta y rodeé el auto para ponerme al volante.

Metí la llave y la giré para encender el motor, puse reversa,  salí del patio y me incorporé a la calle.

En realidad, nuestras casas no quedan muy alejadas pero no creo que en estos momentos quiera irse caminando y a mi también me daba pereza, así que la única opción que quedaba era ir en auto.

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Holaaaaa, no me odien u.u" se que parecía que estaba muerta o algo, pero no!! solo fue que la inspiración y yo nos distanciamos un poco jaja o bueno, mucho... se que está corto el capítulo pero intentaré seguir pronto :3 

Por cierto, ya subí el primer capítulo de la nueva historia,por si quieren darse una vuelta y leerla ^^

Cómo resistirmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora