Cómo resistirme

Capítulo 21

Perfecto, creo que no es tan idiota después de todo.
-Ah... Ya veo-Apenas si pudo contestarme con lo tenso que estaba.
Vi de reojo a Ale y tenía una cara de sorpresa y confusión que por más que intentara no iba a poder borrar por un rato.
Bueno, luego se lo diré bien a ella.
-Mucho gusto - extendí la mano como saludo.
-Igual.

Se dieron un apretón de manos fuerte y se soltaron rápido, había un silencio incómodo de lo peor.
-Este... ¿Y si vamos a la casa? - dije con una sonrisa que debió verse nada natural para intentar suavizar la situación.
-Vale...
Fue Javi el que caminó primero y después de que diera unos pasos, le eché a Carlos una mirada pidiendo una respuesta de lo que pasó, pero lo único que hizo fue verme coqueto y lanzarme un beso; suspiré resignada y avanzamos a la puerta.
Mi primo ya había sacado las herramientas y estaba empezando a trabajar, tenia un punzón y un alambre metidos en la cerradura y después de unos cuantos movimientos la puerta se abrió sin esfuerzo.
-Eres todo un experto ¿eh? - le tiro Carlos sin una pizca de humor o amabilidad.
-¿Eso crees? Si quieres te enseño, niño- contra atacó.
-Gracias, pero no quiero parecer delincuente.
Esto no va a acabar bien.
-¡Bien, hasta ahí! Cálmense los dos;
Sólo me miraron y no dijeron nada.
-Gracias Javi, en serio me salvaste. Si aun tienes tiempo ¿quieres pasar a tomar algo?
-Sí, gracias Gatita- guardó sus cosas,Carlos seguía abrazándome y no se soltó hasta que entramos a la casa.
-¿Café está bien?
-Sí.
Volteé hacia Carlos preguntando si él también quería con la mirada, su respuesta fue asentir con la cabeza.
-No se maten en lo que voy por el café ¿ok? - les advertí y sin esperar respuesta me fui a la cocina, llené la cafetera con agua suficiente y puse el café en el filtro para después ponerla a andar.
Ningún sonido salía de la sala, no sé si no se estén diciendo nada o si hablan muy bajo para que no los pueda escuchar.
La cafetera no tardó mucho en terminar, serví tres tazas y para evitar accidentes les llevé las suyas y luego regresé por la mía.

Nos sentamos en el sofá -quedando yo en medio - y el silencio incómodo estaba ahí otra vez.
-¿Y... Qué tal tu trabajo? - fue lo único listo que se me ocurrió.
-Ah... Pues bien, ya sabes, los niños aprenden muy rápido y siempre me he llevado bien con ellos.
-Me alegro- ahora si pude sonreír como de debe.
El fornido ser que estaba al otro lado no hacia más que vernos.
-Es que es maestro.
-Sí, lo supuse.
-Claro, se ve que a ti no se te escapa nada ¿verdad? - y yo que pensé que Javi ya era más maduro.
-Oigan....
-Perdón Gatita, esta vez fui yo- y tas decir eso, su teléfono sonó, lo miró y se bebió lo que le quedaba de café de una sola empinada.
-Bueno, ahora si ya me voy; quería hacerte compañía hasta que llegara mi tía, pero al parecer me quieren ahora de regreso, perdón.
Atrajo mi cabeza y besó mi frente; hacia tiempo que no hacia eso, en realidad no me molesta pero creo que sé de alguien al que sí.
-No importa, me quedo muy bien acompañada, no te preocupes.
-Vale, eso espero- dijo viendo a Carlos.
-Te acompaño a la puerta.
-No hace falta, gracias. Adiós.
Y con eso nos dejó a Carlos y a mí mientras se despedía con la mano.
No lo voy a negar, tengo miedo voltear a ver a mi "novio".
Así que mejor seguí tomando mi café y al terminar me levante a dejar mi taza y la de Javi a la cocina.
Estaba por darme la vuelta hacia la puerta para salir cuando esas grandes manos que tanto me gustan y que me recorrieron por completo hace un rato, me rodearon dejándome sin escapatoria, además de que mi cuello comenzaba a ser atacado por sus labios.
- No te imaginas lo que espera.... Gatita.

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Si ya me conocen para qué me leen (? Jajaja bueno, después de no sé cuanto, otro capítulo (/ω＼) no me odien.
Ya casi termino el extra, así que pornto lo verán por aquí...
Bye (*ﾟ▽ﾟ)ﾉ