33- ¡Que te den, Dallas!

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No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser... ¡No puede ser!

Repito este mantra una y otra vez en mi cabeza como si fuese un conjuro mágico que hiciera que los diez tests de embarazo se volvieran negativos en este mismo instante.

Maggie me observa con ojos llorosos desde la bañera al igual que Inna. Las dos se encuentran en shock al igual que yo.

Solo lo hice dos veces con Cam, y estoy embarazada. En este mismo instante quiero que se abra la tierra, que Lucifer salga del infierno, me toque con su tridente o lo que coño sea que tiene y que yo no esté embarazada.

Las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas y las dos se levantan de la bañera para abrazarme. Empezamos a llorar las tres juntas y el miedo empieza a apoderarse de mi.

¿Qué le diré a mis padres? ¿Qué le diré a Cameron? Soy una vergüenza para mi familia, lo sé.

Tras media hora llorando decidimos salir del cuarto del baño y guardo los tests de embarazo en el bolso. Los gemelos nos esperan en el salón de su casa con cara expectante y queriendo saber que hacíamos en el baño tanto tiempo.

Me siento en medio de los dos y empiezo a llorar de nuevo. Quiero contárselo, pero que no me odien.

Ash y Luke me abrazan y empiezan a preguntarme que qué me pasa, que no llore más, que ellos están ahí para mí...

Yo me pongo de pie frente a ellos y saco unos tests de bolso, pero no todos.

-Estoy embarazada -digo con voz estrangulada.-

Los dos abren los ojos como platos y empiezan a alternar la mirada entre las pruebas de embarazo y yo. Esto parece un partido de tenis por las acciones que están haciendo.

Se me quedan mirando durante un rato y luego se miran entre ellos fijamente, se ponen de pie y espero los gritos que me echen de su casa, pero en vez de eso siento sus brazos a mi alrededor.

Abro los ojos y veo que los dos me miran con ojos llorosos. ¿Hoy es el día de lloremos a lágrima viva con _____?

-Enhorabuena -dice Luke.-

-Yo quería que tú fueses la madre de mis hijos -dice Ash figiendo que llora.-

Ash se aleja de mi para hacer su dramatismo aún más creíble y yo me acerco abrazándolo por la espalda.

-Al menos seréis tíos -digo sonriendo.-


-¿Cómo que seremos tíos? -pregunta Luke.-

Me giro para quedar cara a cara con él y veo que todos están esperando la respuesta a eso, hasta Ash se pone al lado de los tres.

-Os quiero como a unos hermanos -digo señalándolos a todos.-Y solo tengo a un hermano, así que vosotros seréis los titos de pega.

-¡Yo le quiero poner el nombre! -dice Inna emocionada.-

-Estás loca -digo riendo.-

-Si es chico Jaxon y si es chica Camille -dice y Maggie asiente.-

-Si es niño se llamará Vineponancio Genunbergoncio -dice Ash tocando mi barriga.-

-¡No le pondré ese nombre a mi hijo! ¡¿Quieres que le hagan bullying?! -digo alejándome.-Y deja de tocar algo que ni siquiera está.

Tras estar una hora discutiendo como idiotas sobre el nombre de un bebé que ni siquiera se si voy a tener decido ir a casa. Tengo que contarle esto a mis padres y tengo que hacerlo sola.

Ash me lleva en el coche, ya que dice que en mi estado no es bueno andar mucho, y me deja en la puerta de mi casa.

-Si ocurre cualquier cosa, lo que sea, llámame.

-Gracias -digo besando su mejilla.-

Bajo del coche entro en mi casa con los nervios comiendome cada fibra de mi ser. Si estuviese hecha de gelatina ya me hubiese hasta roto del tembleque.

Entro en la cocina, que es donde están mis padres, y les digo que me acompañen al salón. Una vez allí, les pido que se sienten y que, por encima de todo, mantengan la calma.

-Cariño, nos estás asustando -dice mi madre.-

-¿Qué pasa? -pregunta papá.-

Los ojos se me llenan de lágrimas y saco los tests del bolso mientras las lágrimas, que son unas puñeteras traicioneras, empiezan a caer por mis mejillas.

-Lo siento mucho.

Mis padres abren los ojos como platos y empiezan a comprobar todos y cada uno de los tests con los papelitos con los que venían. Mi madre se tapa la boca con una mano y mi padre tiene cara de poker.

Me siento en el sillón y mi padre se pone de pie y camina hacia mi. Cierro los ojos con fuerza esperando la paliza de mi vida y escucho como se para frente a mi.

-_____, mírame -ordena.-No voy a pegarte.

Abro los ojos poco a poco y con algo de miedo y miro a mi padre. Él me observa desde arriba y extiende una mano para que la coje, lo hago y me pone de pie. Me abraza y, tras alejarme un poco, mamá me mete un tortazo en el brazo.

-Eso por no haber sido responsable y haberte cuidado como deberías haberlo hecho -dice con voz estrangulada.-Tu padre y yo no somos quiénes para decirte nada porque tuve a tu hermano con tu edad, pero fuiste una irresponsable al no haberte cuidado. ¡Existen los condones, _____!

-Lo siento -digo agachando la cabeza.-


-No pidas perdón -dice papá abrazándome.-Ahora es decisión tuya si quieres tener al bebé o no, y nosotros respetaremos lo que decidas.

-¿No vas a entrar en cólera? -digo llorando.-

-Ahora mismo lo único que quiero es coger la botella de whiskey y bebérmela entera para no recordar nada y pensar que todo esto es una pesadilla -dice serio.-

En ese momento lloro todavía más fuerte y veo en lo que me he convertido, una vergüenza para mis padres. Lloro desconsoladamente y mamá me abraza. Papá también lo hace y me besa la cabeza.

-¿Por qué lloras así cariño? -pregunta papá.-

-Soy una vergüenza para vosotros -digo lo que pienso.-

Mamá me pega un puñetazo en el brazo y yo me quejo del dolor.

-¡Y una mierda! -dice llorando y riendo.-¡Voy a ser abuela con cuarenta años! ¡Esto hay que celebrarlo!

Mamá se va para la cocina y papá niega con la cabeza. No hay quien entienda a esta mujer.

Después de responder durante una hora a sus preguntas y que mamá y yo echásemos lágrimas de felicidad y tristeza, decido ir a casa de Cameron para contarle lo del embarazo.

Voy a la casa de Cam y Gina me abre la puerta. Le pregunto por Cam y me dice que está en la habitación, yo subo despacio y con la cabeza gacha.

Cuando estoy frente a la puerta de Cameron empiezo a escuchar lo que más temo en mi vida. Gemidos de otra chica.

Abro la puerta poco a poco y, por si no fuese poco lo que he llorado hoy, las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas a borbotones y sollozo como una condenada.

Cameron se gira y abre los ojos asustado de verme allí de pie llorando. Se levanta de la cama y se pone los boxers para acercarse a mi. Me fijo un segundo en la chica y veo que es la puta barbie de plástico de la cafetería, zorra.

-_____, puedo explicarlo -dice acercándose.-

-No te acerques, cabrón -digo con rabia.-Ya decía que todo era muy bonito para ser verdad y, ¿qué me encuentro cuando vengo a contarle algo importante al chico que quiero? Que me está poniendo unos cuernos que se van a ver desde el Google Earth. ¡Que te den, Dallas!

Mi Odioso Vecino (Cameron Dallas y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora