16- Entonces, ¿admites que tengo buen culo?

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Holaaaaaaaaa:) Se que soy lo peor de lo peor ya que prometí maratón y... Lo voy a subir ahora!!

Que leches!! Claro que sí!! Disfrutadlo!!

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Maratón 1/5

Mamá entra como un huracán al salón y yo me escondo todavía más en Cameron. Este es uno de los pocos momentos en los que he temido por mi vida.

-¡_____ Faith Evans Jones! -grita mamá.-¿Sabes lo preocupada qué me tenías?

-Lo siento mami -digo como una niña chica.-

-No venías a comer -dice con angustia en la cara.-No cogías el teléfono, no sabía dónde estabas. No quiero que me pase como a Clarie.

-Oh, mamá -digo cuando la veo sollozar.-

Me levanto del regazo de Cameron, en el que estaba muy cómoda por cierto, y voy cojeando al lado de mamá para abrazarla.

Clarie es una amiga de mamá que tenía una hija de veinte años. Digo tenía porque la chica murió. Un día, saliendo de la universidad muy tarde, unos hombres la siguieron hasta un callejón y la violaron y golpearon hasta matarla.

Desde entonces mamá tiene miedo de no saber dónde estoy.

-Lo siento muchísimo mami -digo mirándola a los ojos.-Te prometo que no volverá a pasar.

-Vale, cariño -dice.-Oh, hola Cameron.

-Hola señora Evans -dice él.-

-Llámame Marie, hijo -dice dándole un abrazo.-

Mamá siempre se toma mucha confianza cuando se tratan de mis amigos. Una vez hasta le tocó el culo a mi novio. Ella tiene una norma ''Si no tiene un buen culo, no vale la pena.''

Esa frase siempre me ha echo gracia, pero ahora yo también la sigo a rajatabla y me fijo en los culos de los chicos. Y hablando de eso Cam tiene un buen trasero y... ¡mamá se lo está tocando!

-¡Mamá! -chillo.-Deja de tocarle el culo a Cameron.

-Tiene buen trasero hija -dice giñándole un ojo.-Tiene toda mi aprobación para ti.

-Vete con Gina o... -digo roja como un tomate.-O a cocinar. Lo que te apetezca.

-Adiós cariño -dice besando mi mejilla.-Adiós hijo -dice besando la suya.-

Cameron se tensa cuando mi madre se acerca, pero no le vuelve a tocar el culo al menos. Se va del salón y miro a Cam con la disculpa escrita en la cara.

-Disculpa a mi madre -digo acercándome a la pata coja.-Es fanática de los culos buenos.

-Entonces, ¿admites que tengo buen culo? -dice con picardía.-

-¡Si! -digo.-¡Vete a la mierda!

-Mejor me voy contigo a mi cuarto -dice.-

Antes de que pueda hacer nada Cameorn me tiene cogida en su hombro con una mano detrás de las rodillas. Coge las mochilas de la entrada de casa y sube las escaleras aún cargándome.

Al entrar en su cuarto me deja encima de la cama y deja las mochilas en el escritorio.

-¿Y qué quieres que hagamos ahora? -digo temerosa de la respuesta.-

-Esta claro... -dice con una sonrisa pícara.-¡Los deberes!

Se empieza a reír como un poseso y yo, tras mirarlo mal durante un rato, me río con él. Voy a tener que hacer algo con esta mente calenturienta que tengo, porque así no puedo seguir.

Me levanto de la cama e intento no apoyar el pie malo en el suelo, y por suerte no lo hago. Cameron me ayuda a llegar hasta el escritorio y me siento en la silla giratoria.

-Voy a por otra silla -dice y se va.-

Yo empiezo a dar vueltas con la silla como una niña chica. Me aburro y es lo único de diversión que tengo al alcance.

Cuando Cam entra a la habitación con otra silla se empieza a reír. Le hace gracia que esté como una tonta dando vueltas en la silla.

-Anda -dice parando la silla.-Deja de dar vueltas y empieza a sacar las cosas.

-Dios -digo sacando mates.-El segundo día de instituto y ya están mandando deberes. ¡Putos amargados!

-Y que lo digas -dice.-

Y en ese momento de complicidad, chocamos nuestras manos.

Mi Odioso Vecino (Cameron Dallas y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora