La alarma de mi móvil suena despertandome de ese hermoso sueño. Puede parecer una absoluta gilipollez, pero soñar con perros me pone de buen humor.
Hoy es lunes y es el primer día en el instituto nuevo. Al menos tengo la certeza de que no estaré sola.
Ayer me pasé todo el día en casa y por la tarde se llegaron Maggie e Inna para ver que nos pondríamos hoy para el primer día.
Como todo el mundo sabe, las dos primeras semanas de instituto son como un pase de modelos. Todo el mundo muestra los mejores trapitos que tiene para llevar al instituto, después de eso empiezan a llevar lo que les da la gana.
Me levanto y me dirigo al baño como un zombie. Ahora mismo no sé dar dos pasos sn tropezarme con algo. Milagrosamente, llego al baño y hago mis necesidades y lo de todas las mañanas.
Voy hacia el armario para coger lo que tengo preparado para hoy y me lo coloco. Unos shorts, por si no os habéis dado cuenta los amo, vaqueros, una camiseta de manga corta suelta y más larga por detrás que por delante blanca y unas bailarinas blancas. El pelo me lo dejo suelto y rizado y me maquillo solamente con lápiz y rímel. Tampoco quiero ser un payaso.
Bajo las escaleras con paso lento, pero seguro, y voy a la cocina para desayunar. Mamá tiene un desayuno preparado sobre la mesa. Me ha hecho un sandwich mixto con un colacao y un zumo de naranja, el desayuno de antes del insti.
-Hoy es tu primer día cariño -dice entusiasmada.-¿Estás nerviosa?
-La verdad es que no -respondo dándole un sorbo al colacao.-Ya tengo amigos allí y era lo único que me preocupaba, hacer nuevos amigos.
-Me alegro -dice con una sonrisa que me encanta y hace que yo tenga otra en mi cara.-
Ver feliz a mi madre es lo que más me gusta en el mundo. Juro que si alguien se atreviese a lastimarla se lo haría pagar caro. Aunque ese alguien fuese mi padre.
Me termino el desayuno y miro el reloj. Todavía son las 7:38, quedan doce minutos para que Inna venga.
Inna va a tener que pasarse a por mi hasta que yo consiga un puñetero coche. El último que tuve me lo cargué al chocar contra una farola. Pero era o chocar contra la farola o atropellar a un perrito en mitad de la carretera. Y si este trimestre apruebo todo me lo regalarán por navidad.
Dejo la taza y el vaso de mi desayuno en el fregadero y me voy a mi cuarto a por la mochila. En ella llevo las libretas para dejarlas en la taquilla con los demás libros que me den.
El claxon de un coche suena en la calle y bajo las escaleras para encontrarme con el coche de Inna frente a mi casa. Le doy un beso a mamá en la mejilla, cojo el móvil, las llaves y voy hacia el coche de Inna.
Maggie está sentada delante, así que me toca ir detrás. No hay problema.
-¿Debo decir buenos días o mejor me callo? -pregunto.-
-Buenos días a ti también -dice Inna riéndose.-
Inna arranca y nos dirigimos hacia la casa de Alex para recogerlo. Cuando llegamos él nos está esperando en la puerta de su casa y corre hacia nosotras en cuanto nos ve.
-Buenos días chicas -dice y me da un beso en la mejilla.-
-Buenos días feo -contesto.-
El resto del camino al instituto nos lo pasamos cantando las canciones de la radio y riéndonos de cualquier cosa. Los que tienen que coger el bus para el insti, los que van andando para el insti y los que van para el insti básicamente.
''Entonces os reís de vosotros mismos.''
''-Ya tardabas en aparecer.''
''Esta cara bonita tiene que dormir para seguir siendo guapa.''
''-Claro que si, doña ego alto.''
''Estás un pelín irritada.''
''-No, estoy feliz.''
''Si tan feliz estás hazle caso a Inna. Te ha llamado ya dos veces.''
Dejo de lado a miniyo y miro a Inna que mueve la mano arriba y abajo delante de mis ojos. Parpadeo rápidamente y sacudo la cabeza de un lado a otro.
-Eh, ¿qué? -digo.-
-Hemos llegado al insti -dice y niega con la cabeza.-Deberías tomar café para espabilar por las mañanas.
-Déjame a mi con mi letargo mañanero -digo y, sonriendo, bajo del coche.-
Nada más bajarme mi vista se posa dos coches más allá de donde Inna ha aparcado, más concretamente en el coche de Cameron.
Ayer les conté a las chicas lo que me pasó con Cameron, ya que con alguien me tenía que desahogar, y tuve que hacerlas entrar en razón de que pegarle no iba a solucionar nada.
-Vamos a buscar las llaves de la taquilla y el horario -dice Alex pasando un brazo por mis hombros.-
-Si, vamos -digo echando a andar.-Pero quita tu brazo de encima, hace calor.
Me zafo de su agarre con una carcajada que él y las chicas siguieron. Nos dirigimos hacia secretaría para coger nuestros horarios y las llaves de las taquillas. A mi me tocó la taquilla 745 y mi clase era 2º de Bachiller B.
Mi taquilla está cerca de la clase, pero no me ha tocado ni con Alex ni con Inna en clase. Eso me hace entrar en una mini depresión pasajera de dos minutos. Nos dirigimos a nuestras respectivas clases y me dejan en la puerta antes de dirigirse a la suya.
Entro y todo el mundo me mira raro, ya que soy la nueva en una clase donde todos se conocen.
Echo un vistazo por la clase para buscar un asiento, ya que todos están sentados en uno, y... ¡esto tiene que ser una puñetera broma de destino!
¡¿Por qué el único sitio libre tiene que ser al lado de Cameron?! ¡Esto es un puto cliché de libros de amor!
