Eternamente Mío.

Capítulo 36: Planeando la fiesta...

Cuando ya eran las 7:00 pm, la puerta de la habitación se abrió silenciosamente, dando paso a un tranquilo Yesung, que se sorprendió al verlo tendido en la cama durmiendo.

—Sin duda es un babykyu—murmuró sonriendo y acercándose a la cama donde Kyuhyun descansaba relajadamente sin enterarse de su presencia, por lo menos él podía estar relajado y eso era algo muy importante para le mayor, que se sentó a su lado en la cama observándolo fijamente.

Alrededor de una hora después, Kyuhyun se empezó a despertar aunque aún permanecía con los ojos cerrados disfrutando de la enorme y cómoda cama, el aroma del perfume que solía llevar Yesung, y del calor de las colchas que tenía encima de su cuerpo.

Al instante de procesar eso último, abrió los ojos sorprendiéndose al encontrarse cubierto; no recordaba haberse tapado con nada y sin poder evitarlo las levantó levemente restregándose los ojos, “tal vez uno de esos hyungs vino a colocar esto sobre mí”, pensó moviéndose un poco para toparse con algo que estaba contra su cuerpo al lado derecho de la cama; motivo por el cual giró encontrándose con Yesung, quien estaba sentado a su lado con la espalda apoyada en el respaldo de la cama y tenía los ojos fijos en un libro que estaba leyendo.

—Despertaste—escuchó decir al mayor que había desviado sus ojos hacia él, encontrándose con un algo despeinado y aún adormilado Kyuhyun, que simplemente parpadeó un par de veces sin salir de debajo de los cobertores.

—Pensé que dormirías hasta mañana, tienes el sueño bastante pesado—añadió sonriendo levemente divertido, provocando que el menor frunciera levemente el ceño.

—Estoy agotado… he pasado por muchas tensiones hoy por tu culpa—respondió el menor haciendo sonreír a Yesung, que se inclinó hacia él para besar su frente de forma paternal casi, causando que el menor alzara una ceja.

—¿Y esa es la forma en que despiertas al amor de tu vida?—agregó causando que Yesung respondiera con una expresión algo sorprendida, pero al instante le sonrió inclinándose hacia él para unir sus labios a los de Kyuhyun que no lo pensó dos veces y lo atrajo por el cuello para sujetarlo de la nuca intensificando el contacto.

—mmmm—salió de los labios de Yesung mientras los de Kyuhyun se apoderaban de ellos sin darle mucho espacio para apartarse, aunque tampoco es que el mayor deseara hacerlo; de hecho estaba de lo más cómodo y a gusto siendo besado de esa manera tan apremiante y necesitada por el menor, que movía sus labios delicadamente sobre los de él, enviándole una serie de descargas por la columna, que causaron que terminara soltando el libro que tenía en las manos para apoyarse y cambiar un poco su posición, quedando casi sobre Kyuhyun, quien no dejaba de juguetear y morder suavemente sus labios.

Para ser sincero consigo mismo, Kyuhyun se había sentido tocado por las palabras de Heechul y de alguna manera necesitaba demostrarle a Yesung que él podía darle todo lo que necesitara…

Al cuerno las comparaciones con Gyu Xian, él era Cho Kyuhyun y debía darse su lugar en la vida de Yesung y hacer que éste no pensara jamás que era alguien diferente a quien tenía entre sus brazos en ese momento.

El mayor por su lado estaba cegado por los besos que recibía, sorprendido de la ansiedad y entusiasmo que el menor ponía en cada beso y contacto, incluso no pudo evitar sonreír dentro de lo que hacían, buscando mayor contacto con Kyuhyun que ya rozaba con su lengua sus labios, causando que jadeara involuntariamente para él.

—Ahhh!!, Kyu-ah—fue solo un segundo pero fue el tiempo suficiente para que el menor aprovechara y colara su lengua dentro de la boca de Yesung, que en un inicio se sorprendió, pero rápidamente respondió rozándola con la propia permitiéndole recorrer a destajo y su real antojo.