Capítulo 46: Eres Eternamente Mío...

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En cuanto los aliados de Jaejong y éste salieron de la habitación fueron seguidos por Hangeng, Kangin y Eunhyuk, sin embargo al llegar al balcón ya habían saltado y corrian alejándose del lugar.

—DEMONIOS!! Siempre logra escaparse—añadió Eunhyuk algo frustrado al tiempo que regresaban dentro, mientras Leeteuk soltaba una pregunta que no podía evitar hacer, considerando lo que Jaejong había gritado tan alegremente hacia sus compañeros antes de huir del lugar.

—¿A qué se refirió con lo maté?... no me dirás que Kyuhyun shi—ninguno de ellos había visto a Kyuhyun allí, por lo que era más que obvia la pregunta, considerando que aún no salía de su escondite detrás de la puerta. Conociendo a Jaejong no se podía descartar nada, más si venía dispuesto a deshacerse totalmente del menor.

La respuesta vino rápidamente de labios del mismo involucrado.

—Estoy aquí—soltó, saliendo por fin de dónde se encontraba, provocando un resoplido de alivio colectivo en los vampiros, al tiempo que se acercaba a Yesung, notando una herida en su frente y su brazo, las que seguramente se había hecho al momento de evitar que Jaejong entrara tras él a la habitación.

—¿Estás bien hyung?—preguntó llevando su mano a la frente de Yesung con cuidado.

El mayor asintió y tomó su mano para besarla, mientras se aferraba a él con fuerza.

—Mientras tú estés a mi lado y con vida… siempre estaré bien—respondió al tiempo que era abrazado con fuerza y necesidad por el menor que incluso temblaba en sus brazos en total silencio, notando con eso que estaba aterrado con todo lo pasado y que aún esto permanecía en su cuerpo a pesar que Jaejong ya se había marchado del lugar.

—¿Qué rayos pasó en la cama?—preguntó Eunhyuk al acercarse y ver todo despedazado junto a la daga sobre esta, y que era la misma que había usado Kibum para devolverle el alma a Kyuhyun.

Yesung que había colocado una mano sobre la cabeza de Kyuhyun sin apartarlo de su cuerpo giró a mirar a Eunhyuk y los otros.

Leeteuk también se había acercado para ver la daga, mientras Kangin regresaba desde la entrada del ventanal luego de cerrarlo.

—Creo que Jaejong estaba hechizado—dijo finalmente Yesung en respuesta a la pregunta.

—Sus ojos estaban extraños y miraba la cama como si Kyu-ah estuviera en ella…—al instante de escuchar aquello, Kyuhyun se alejó de él recordando a Kibum.

—Kibum!!!, él debió… pero dónde…—empezó a decir buscándolo entre los demás, algo angustiado pues él solo había podido llegar a tiempo con Yesung gracias a que Kibum se había interpuesto cubriendo su camino, si Jaejong había llegado tras ellos, entonces eso significaba que probablemente lo había lastimado o peor.

Justo en ese momento entraron por la puerta Siwon y Henry; el mayor tenía algunas heridas menores, pero nada que no pudiera ser curado rápidamente, mientras Henry avanzaba con algo de dificultad pues al parecer lo habían herido en la pierna, aunque no parecía muy preocupado por ello, algo normal siendo un licántropo cuyo cuerpo se auto-regeneraba solo.

—Encontramos rastros de cenizas de bruja y estas extrañas cartas en el jardín—dijo Henry al tiempo que enseñaba un mazo de cartas hacia todos.

Esas eran las cartas que había usado Kibum para leer la suerte de Kyuhyun, que subió su mirada de ellas hacia Yesung buscando explicación posible a eso de “cenizas de bruja”.

—Cuando una bruja muere haciendo algo por otros… su cuerpo se desvanece y vuelve cenizas—Kyuhyun no pudo evitar sentir pesar en su pecho, Kibum había muerto para salvarlo.

Eternamente Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora