Capítulo 2: Encontrado.

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Repentinamente unos jadeos graves y rasposos vinieron a su cabeza, haciendo que abriera mucho los ojos, más cuando vinieron ciertas imágenes a su cabeza, imágenes de cierto hombre atractivo y ciertamente salvaje con el cabello revuelto sobre él abriéndole las piernas y clavándose en él fuertemente; para ese momento su baño ya había terminado y solo se encontraba bajo el agua por el simple motivo de no haberse dado cuenta que se había bañado automáticamente, sin embargo esa imagen lo hizo abrir los ojos de golpe y notarse en el baño aún.

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Unos momentos después, salió de la ducha, apagando el agua y buscando una toalla en la cual terminó enrollándose con rapidez y meditando cómo dar sus primeros pasos desde ese punto.

Dudo unos minutos antes de salir del baño, sin embargo juntando todo su valor y orgullo lo hizo, aunque fue mirando de forma cautelosa si el sujeto seguía dormido en la cama o se había despertado y por consiguiente levantado de esta.

Para su suerte ahí estaba aún, metido en sus sueños cuales quiera que estos fueran, aunque había un cambio y ese estaba en su posición, puesto que ya no se encontraba con la cabeza oculta en las almohadas, sino que estaba de espaldas; dándole una imagen realmente arrebatadora de su persona, por lo que terminó cayendo en una pequeña impresión de la que salió al notarse a sí mismo contemplándolo, para negar con la cabeza rápidamente y apartar cualquier pensamiento que pudiera verse extraño en su cabeza, además de que debía apaciguar el rojo de sus mejillas; simplemente porque él no era gay para estar pensando que otro hombre se veía totalmente abrumador, menos que lucía adorable y sexy al mismo tiempo con el cabello revuelto, casi llamándolo a volver a la cama y tener otra sesión de ese sexo prohibido que ya podía recordar medianamente.

Por unos minutos, se mantuvo espaciado en él, observándolo detalladamente casi memorizando sus facciones, aunque se dijo que solo era por mero interés científico y para despejar sus dudas.

Todo eso aprovechando que éste parecía ni dar señales de despertar, "debe estar cansad...", se pateó a sí mismo por el pensamiento que lo dejó incluso más perplejo, más cuando sintió sus mejillas enrojecer por esto y por la rabia de estar pensando en ese momento en algo como el cansancio de ese sujeto, cuando debería estar ahorcándolo hasta la muerte en vez de admirarlo, sin embargo no, ahí estaba como idiota de pie junto a la cama, con lo que parecía ser un daño neuronal severo, considerando que aún no había actuado como debía ante una situación así de denigrante para su persona.

Luego de varios minutos más de observación y análisis mientras contenía sus deseos homicidas; se dio cuenta de que el reloj al lado de la cama tenía las 10:00 a.m., causando que abriera enormemente sus ojos por la impresión.

Había perdido toda la mañana y con eso la llegada a su trabajo, y probablemente si iba a esa hora, lo regañarían e incluso era posible que lo despidieran, sobre todo porque no tenía ninguna excusa que no fuera "un sujeto me violó anoche" cosa que no le ayudaba si no hacía una denuncia, además estaba otra cosa... tendría que enfrentarse a la vergüenza y el escándalo de tener que admitir públicamente que se había acostado con otro hombre, lo que seguramente sería un shock para su familia quienes terminarían pidiéndole una explicación y eso era algo que no podía afrontar, tanto como que ellos terminaran cayendo en desgracia y vergüenza por un suceso como ese, y él no podía permitir eso, no por su persona sino por lo que dirían los demás al enterarse de esa situación.

- No me queda de otra que irme y dejarlo vivir... maldición!!! -susurró, buscando ahora sí su ropa que estaba regada por la habitación, junto con la que parecía ser del hombre ese.

Mientras se vestía analizó las ropas del otro; curiosamente eran caras, bastante de hecho... además había encontrado muchos accesorios costosos que le daban a entender al asociarlos con la habitación, que el tipo no era un sujeto cualquiera.

Eternamente Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora