Eternamente Mío.

Capítulo 43: Decisiones...

A la mañana siguiente, Kyuhyun se encontró dormido sobre la cama nuevamente solo, aunque esta vez no había rastros de Yesung por el lugar, ni siquiera en el baño.

Esto le sorprendió bastante, sin embargo no tuvo tiempo de preocuparse porque al llevar sus ojos hacia el velador junto a la cama encontró una nota del mayor que respondía a la información específica que su mente pedía.
“BabyKyu: tuve que irme antes de lo previsto porque mi agenda fue modificada, traté de despertarte pero fue imposible, tienes el sueño bastante pesado ¿sabes?... te veré en la noche, no te olvides que no puedes salir solo de casa y si vas a ver a tu abeoji suerte… yo estaré contigo todo el tiempo y si me necesitas para algo solo tienes que llamarme… saranghae… Yesung”.

Nada más leer eso, provocó que frunciera levemente el ceño e hiciera un puchero en los labios, sin embargo en vez de levantarse se tiró hacia atrás volviendo a la comodidad de la cama del mayor, entonces miró la hora en el reloj que había sobre la misma mesa de donde había tomado el papel.

—Son las 9:00am, ¿Quién es tan inhumano para levantarse más temprano que esto un día sábado?—murmuró para sí mismo al tiempo que sacaba su brazo de debajo de las tapas para intentar alcanzar su teléfono móvil, encontrándose con la sortija en su dedo.

Llamada telefónica.

A los dos minutos siguientes, el teléfono ya estaba repicando para dar paso a una voz que contestaba la llamada.

—Babykyu despertaste—era Yesung quien al notar que su teléfono sonaba inmediatamente dejó de lado la grabación en la que estaba, pidiendo permiso para ausentarse unos minutos y responder en el camerino que le habían preparado.

—¿Encontraste la nota que te deje?—preguntó al instante y antes de que Kyuhyun respondiera.

—¿Por qué sigues llamándome así?, te dije que no me gustaba, ¿quieres que yo te llame cabeza de manzana?—agregó con algo de molestia aunque solo estaba así porque el mayor se había ido sin decirle adiós.

Yesung sonrió al escucharlo, sin duda el menor estaba fastidiado, pero él se sentía demasiado feliz de que lo hubiera llamado, así que prácticamente no le hizo caso a sus palabras.

—Si lo vas a decir con amor no me importaría—respondió Yesung sacando de contexto un poco a Kyuhyun, quien luego de la sorpresa inicial terminó resoplando resignado y lanzando algunas maldiciones al aire al tiempo que se levantaba de la cama para irse con dirección al baño.

—¿A qué hora regresarás?—preguntó el menor al instante de ingresar al baño, debía ducharse y luego bajar a desayunar para ir a la empresa de su abeoji y enfrentarse por fin a él como correspondía en su camina a ser “el nuevo amante-pareja-pseudo esposo” de Yesung.

—No creo que sea antes de las seis, pero te dejé un obsequio ¿sabes?, me hubiera gustado presenciar tu expresión al verlo, pero siendo que no logré despertarte tendrás que verlo tú solo, lo siento—respondió Yesung deteniendo el camino de Kyuhyun que no pudo evitar la sonrisa.

—¿Y dónde está?—dijo al instante Kyuhyun girando para buscarlo por la habitación escaneando todo el lugar, sin ver ninguna caja ni nada por allí que indicara que Yesung le estaba dando un obsequio decente.

—No lo veo… ¿dónde lo escondiste?—preguntó el menor curioso ante la idea de no ver nada que pudiera ser un regalo a su altura.

Yesung sonrió al escucharlo, probablemente se estaba paseando por toda la habitación buscando el “obsequio”, que obviamente no estaría allí.

—Sobre el escritorio, ahí hay una cajita… esa es—añadió al tiempo que la puerta tras él sonaba y se asomaba uno de los asistentes de grabación para solicitar su presencia.