Capítulo 42: Interrupción Inesperada...

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Kyuhyun y Yesung por su lado, seguían besándose aunque ahora el menor se encontraba sentando encima de las piernas de Yesung, sin embargo la posición cambió súbitamente y el mayor terminó con la espalda apoyada en la cama y con el menor encima de él.

—Ahhh hyung—jadeó Kyuhyun separándose de sus labios, para poder tomar aire y de paso calmar su respiración agitada intentando traer un poco de juicio a su cabeza, que estaba a la par de la de Yesung, que lo miraba totalmente embobado buscando no cometer una locura mientras sus ojos se perdían en la visión desquiciante que tenía sobre su cuerpo.

—Quiero hacerte mío nuevamente—susurró el cantante llevando una de sus manos a su cabello acariciándolo lentamente. Kyuhyun se sorprendió levemente al escuchar aquello, desviando la mirada sin poder evitarlo, ya que los ojos de Yesung siempre lo intimidaban hasta cierto punto al ser tan intensos cuando se refería a observarlo, por lo que prefirió evitar que siguiera mirándolo así de fijo y con ese propósito volvió a atraerlo hacia su cuerpo para besarlo; causando que el mayor cerrara sus ojos, buscando solo estar pendiente del sabor y de la suavidad de la boca que siempre parecía dominarlo.

El contacto tenía a Yesung totalmente cautivado, tanto que solo reaccionó cuando sintió como el menor le pedía que no siguiera apretándole el trasero de manera descarada y poco prudente considerando su situación de espera.

—¿Estás intentando que me quede sin sensibilidad en el trasero?—dijo incómodo tratando de apartar las manos de Yesung de su culo, haciéndolo ruborizar y avergonzar, sobre todo porque hasta escuchar aquello no se había dado cuenta de cómo sus manos presionaban esa área del cuerpo del menor de forma bastante poco sutil.

—Perdón Kyuhyun-ah no me di cuenta—respondió volviendo sus manos hacia los costados del menor que lo miraba fijamente con el ceño levemente fruncido, al tiempo que intentaba sentarse nuevamente sobre las piernas del mayor para apartar un poco su trasero del alcance de Yesung.

—Te ves tan incitador así que no soy capaz de controlar mis acciones—añadió causando que Kyuhyun recordara lo que tenía puesto.

—Ahora que recuerdo, aun no te disculpas por hacerme esto de la nada, eres realmente un depravado aprovechándote de mí estado inconsciente de sueño para desvestirme y dejarme convertido en esto—murmuró el menor indignado luego de escuchar aquello, volviendo sus ojos hacia el traje humillante que tenía puesto incrédulo aún de que Yesung tuviera las agallas de ponerle eso cuando él no estaba pendiente, increíble que realmente terminara metido en un traje como ese que en su vida se colocaría por voluntad propia.

—No me insultes, en vez de eso deberías estar feliz… sea como sea Heechul hyung, se tomó la molestia de intentar ayudarte y siempre está pendiente de que seas feliz y tengas lo que quieres, creo que por esta vez deberías de hacerle caso en sus ideas… está por ejemplo… definitivamente no es para nada mala… —al escuchar eso, Kyuhyun abrió mucho los ojos—aunque admito que hoy no es el mejor día para usarlo pese a que es mi cumpleaños… creo que tal vez debería haber intentado ponértelo mañana en la noche—añadió Yesung más para sí mismo que para el menor, sintiendo como éste le daba un zape en la cabeza mientras lo miraba perplejo de lo que estaba escuchando al tiempo que sentía sus mejillas calentarse a más no poder, sin duda tenía ganas de patearlo pero por la posición no le era posible hacerlo.

—Si te estás poniendo de su lado creo que te mereces una venganza cruel y macabra de mi parte—dijo finalmente Kyuhyun sin poder creerlo realmente—esto es el colmo, deberías protegerme y no avalar este tipo de cosas insanas, me siento humillado y como si fuera una especie de juguete sexual y tú lo único que haces es idear planes para causarme más traumas futuros—agregó cruzándose de brazos, mientras lo miraba con expresión indignada. Yesung se sorprendió al escuchar aquello y se acercó para abrazarlo sonriendo levemente.

Eternamente Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora