Capítulo 24: Cara a Cara...

913 51 6
                                    

Por eso el menor se quedó allí de pie unos momentos con la mente bastante confundida sobre todo por lo que él mismo captaba en sus sentimientos… ¿cómo era posible que de la nada empezara a tener ese tipo de sentimientos tan fuertes por alguien que se suponía solo había sido un error?, alguien que incluso había usado poderes de vampiro para controlar su voluntad… eso sin duda aún se paseaba en su cabeza dejándolo desarmado.

Estaba meditando aquello cuando pudo escuchar desde fuera el ruido de un vehículo, entonces se levantó y caminó hacia el ventanal, desde donde se asomó para ver quién era, encontrándose nuevamente con un Yesung que salía de la mansión, aunque ahora éste parecía alejarse. Solo que antes de irse, el mayor giró en dirección al ventanal desde donde lo miraba Kyuhyun. Se observaron por unos segundos, antes de que Yesung volviera a girar y subiera en una van acompañado de Leeteuk, Kangin y el otro chico que Kyuhyun supuso era Eunhyuk.

—Esto no es lo correcto, yo… estar aquí está mal—murmuró el menor considerando su situación y volviendo los ojos hacia su reloj.

—Son las 8:25a.m.—murmuró tratando de enfocarse en lo que debía importarle.

Simplemente no podía dejar su vida de lado así nada más, desaparecer de todas partes solo por lo que Yesung había dicho.

—Además estaba muy convencido de lograrlo y si hablará con él y le dirá todo eso que me dijo, entonces no hay necesidad de estar oculto—añadió razonando la situación en su favor… por lo menos la que le permitía marcharse de la mansión de Yesung.

La situación no se veía para nada bien a los ojos de Kyuhyun ahora mismo… siendo rechazado por quien por una noche parecía amarlo con devoción y desesperación, pero que ahora se encontraba sin ser capaz de soportar su presencia y simplemente lo había dejado solo en ese lugar, ignorado y simplemente enjaulado para evitar que alguien más, alguien que no conocía, lo matara; mientras él intentaba convencerlo de que no había necesidad y que se rendiría de seguir tras él… todo eso le parecía ilógico y era por demás injusto.

Lo más descabellado era que estaba notando que se había encaprichado del mayor... no mejor dicho, se había enamorado de alguien que rechazaba todo lo que él era y que solo lo protegía porque su rostro era el mismo que el de la persona que había amado.

—Tan injusto e irónico para tu orgullo Kyuhyun—murmuró para sí mismo, mirando alrededor una vez más la habitación luego de haberlos visto marcharse en la van.

Ahora por primera vez en su vida, a pesar de que sabía cómo acercarse y ganar el favor de la persona que tenía su interés... se sentía atado de manos, pues veía que no había oportunidad de que lo viera a él y solamente a él, y lo peor de todo es que en esta ocasión ese interés era algo que realmente anhelaba más que cualquier otra cosa, aunque no fuera capaz de colocar aquello en palabras por orgullo y terquedad.

—Ahggg estúpido!!!, yo me largo de aquí—reclamó mirando hacia la puerta, para luego empezar a caminar hacia ella con todas las intenciones de salir de ese lugar.

Unos minutos después estaba bajando por las escaleras de la mansión, intentando pasar desapercibido, lo que logró saliendo de la casa de forma apresurada para luego irse corriendo hacia la salida; aunque suponía que el chico llamado Donghae no diría nada, ya que había notado que no parecía estar muy contento con su presencia allí, a saber por qué razón.

Al salir totalmente del terreno llegó a la calle y unos segundos después tomó un taxi rumbo a su departamento, para ir por sus cosas y luego poder ir hacia su trabajo.

En el intertanto de todo eso, Hangeng había llevado a Heechul hacia el edificio de departamentos donde también vivía Kyuhyun. Por supuesto se quedó algo estático al ver como el mayor le indicaba que se detuviera justo en ese lugar para luego bajarse esperando que él le extendiera las llaves del vehículo.

Eternamente Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora