Capítulo 20: La Verdad...

536 44 1
                                    

Cuando llegaron a la mesa Kyuhyun se sorprendió, estaba perfectamente arreglada y llena de comida deliciosa de diferentes estilos, cosa que no se esperaba considerando que probablemente el tal Donghae no era el único que no estaba muy contento con él en ese momento, fue entonces que notó como Leeteuk tomaba asiento en la cabecera de la mesa de manera elegante y tranquila esperando por que él hiciera lo mismo.

—Por favor toma asiento y siéntete libre de comer lo que desees Kyuhyun shi—añadió el mayor, provocando que Kyuhyun, quien estaba de pie aun mirando el lugar y la mesa, asintiera y se acercara en silencio a tomar asiento mirando de todo de manera algo reticente al tiempo que tomando una servilleta para colocarla en sus piernas.

Sus ojos observaban detenidamente todo lo que había, curioso de que fuera realmente un desayuno bastante poco coreano y que parecía haber sido preparado hacía muy poco, haciéndole pensar quién lo había hecho.

A los pocos minutos de estar allí, el menor se atrevió a hablar.

—Yo... te agradezco la invitación a desayunar, pero dijiste que tenías algo importante que tratar conmigo y no soy alguien que suela tener mucha paciencia como ya te has dado cuenta del poco tiempo que nos conocemos, así que me gustaría que me explicaras realmente por qué estoy aquí—dijo con tranquilidad girando a ver al mayor de frente.

—Puedo ver que no soy bienvenido y creo que es mejor acortar mi visita antes de recibir algún otro insulto—añadió finalmente sacando todo lo que tenía atrapado dentro de su pecho desde que se topó con Donghae en la sala, pero que venía sintiendo desde su encuentro con Hangeng en la recepción de su propio edificio.

Leeteuk que bebía de una taza tranquilamente terminó mirándolo fijo.—Tienes razón, me disculpo por eso contigo, en realidad solo meditaba como empezar a decir lo que quiero decirte sin que te parezca una locura o salgas huyendo de este lugar sin permitirme contarte todo—respondió el mayor de forma seria para iniciar sus palabras, Kyuhyun ladeó un poco la cabeza pero no dijo nada, dejándolo proseguir.—Lo cierto es que tu presencia aquí tiene mucho que ver con algunos asuntos que no te competen directamente, pero que al final han tenido que cruzarse contigo de forma indirecta porque tuviste la fortuna de nacer siendo quien eres—añadió, haciendo que Kyuhyun se pusiera más curioso y alzara una ceja no entendiendo mucho sus palabras.

—Si es a causa de lo que dije ayer… de lo que escuchó Hangeng shi sobre Yesung, yo quiero decir que...—Leeteuk no dejó que Kyuhyun continuara sus palabras alzando una mano para frenar sus palabras, sinceramente no deseaba tocar ese tema, que le recordaba lo infeliz que estaba siendo Yesung en ese momento luego de haber recibido la noticia que Hangeng había traído.

—No es precisamente eso para lo que te pedí que vinieras—soltó el mayor causando más curiosidad en Kyuhyun, quien ya creía que ese sería el tema de conversación.

—Y si te soy sincero, eso es lo que menos quiero tocar contigo, ya que no se relaciona conmigo ni la situación que nos preocupa, además no tengo autorización de Yesung-ah para hablar de aquello que probablemente querrá resolver el mismo contigo—soltó repentinamente Leeteuk—Lo que nos ha convocado a ti y a mí aquí es algo que nos comentó Hangeng ayer cuando llegó de llevarte a tu casa...—Kyuhyun presionó sus manos en puño bajo la mesa luego de escuchar aquello—él dijo que alguien parece estar acosándote—el menor quedó algo estático al inicio, pues no había recordado eso desde que le había pedido a Hangeng revisar el apartamento y luego habían sido interrumpidos por Heechul y el Minwook.

—Si eso... no es algo que tenga mucha preponderancia tampoco, en realidad no creo que sea más que un fanboy obsesivo que se sintió traicionado por su idol… yo no soy alguien que tenga mucho interés en ese mundo pero puedo entender esas cosas, y estoy seguro que con Hangeng shi a mi alrededor no habrá problemas, más si no vuelvo a tener contacto con...—soltó Kyuhyun intentando mostrarse tranquilo y seguro, pero Leeteuk ignoró sus palabras y continuó hablando deteniendo su discurso.

Eternamente Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora