La otra cara de Milo

ella...?

Campos Elíseos

Un poco aturdido por lo que acaba de ver, el Pegaso se alejó lentamente, por un momento prefirió el sol abrasador que seguir con esa escena poco alentadora

-¿Pero es Shaina, la mujer que daba la vida por mi? - pasó la mano por el castaño cabello, no se imaginó que la amazona cambiara de parecer tan pronto

Mientras que la pareja al fin tomó consciencia de lo que acababa de ocurrir, la joven miró al dorado un poco tímida y abriendo la boca para decir alguna palabra pero ninguna se pudo articular

Un escalofrío recorrió el cuerpo del Escorpión, por primera vez en su vida sintió frío, y bajó la mirada ante la mujer que compartía su lecho

-No me explico como es que llegamos a... esto- Milo se mordió el labio inferior y la mujer se sonrojó visiblemente

-Pero tu... tampoco entiendo como... es que yo... Seiya... - la amazona suspiró intranquila y el dorado pudo notar su incomodidad

-Eres más hermosa de lo que pensé, la primera vez que te vi, esa tarde en la playa, vi a la más hermosa mujer... - la joven se cubrió con la sábana, dándole la espalda, como si con eso pudiera borrarlo

-Basta caballero de Escorpión, no son necesarias sus palabras halagadoras, ya formo parte de su enorme lista y no me es agradable estar en esta situación - la mujer tomó sus ropas para comenzar a vestirse, al acercarse a la máscara y se detuvo un segundo

-Piensas que sólo quería llevarte a mi cama ¿no es cierto? - la amazona se colocó con cuidado su preciada máscara, vaciló un momento y se dirigió al bicho

-Eso es lo único que querías, lo sé desde hace mucho tiempo, se que has tenido fugaces relaciones con todas y cada una de las aprendices de amazona, de las Amazonas de bronce y prácticamente todas las caballeros de plata, exceptuando a una sola: yo
A estas alturas del partido no hay mujer que se haya resistido a tus encantos, puedes sentirte orgulloso de ser el hombre con más aventuras del santuario- Milo escucho con atención sus palabras, escucharlas de su pequeña boca, la que minutos antes había besado con devoción, le hacía caer un balde de agua helada en el cuerpo

No sabía como reaccionar ante las acusaciones de la cobra, en el fondo sabía que era verdad, sabía que en un principio sólo se había acercado a ella por orgullo masculino, por ganar la apuesta con Camus, incluso se había olvidado de la dichosa apuesta, la cava, su television y todas las demás chicas, poco a poco las cosas en su vida se habían vuelto triviales

Al ver su silencio, la mujer dio por hecho que las cosas eran de esa manera, terminó de arreglar su vestido y caminó hacia la salida de la carpa con la frente muy en alto,sabía que a partir de ahora no iba a poder mirar al dorado de la misma manera

-Basta mujer, no tiene sentido hablar de estas cosas, lo que yo siento por ti... Es más fuerte que todo lo que he hecho antes- y no supo como dijo esto

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Templo de Athena

La fiesta continuaba en su apogeo, muchas parejas bailaban alegremente, mientras que otras despertaban sensaciones desconocidas

-¿Porque nunca habías venido antes?- el rubio acariciaba su rostro con ternura y la misteriosa mujer se dejaba consentir

-Nunca tuve la oportunidad- la joven misteriosa tenía unos ojos violeta que maravillaron al santo de virgo

La pareja bailaba suavemente y muy abrazados, cuando un estruendo hizo que al centro de la pista de baile apareciera el juez del infierno: Radamanthys de Wyvern

El aura oscura inundó el gran salón y la misteriosa mujer se tensó al instante, el espectro avanzó a paso firme hasta estar frente a frete con la pareja

-¿Que hace usted aqui, con este hombre?- la mirada de Radamanthys se posó en las manos de Shaka, que sujetaba la cintura de la mujer con cierto grado de pertenencia

-Más bien , ¿Que haces tú aqui?- la voz de la joven hizo mella en todos los caballeros dorados que la conocían perfectamente bien y las miradas se posaron rápidamente en ella

-Es usted la que no debe mezclarse con esta... Gente, señorita pandora permitame regresarla a su hogar, junto a mi- Shaka la miró con cierto recelo pero contuvo la respiración y ella lo notó

-Usted y yo ya no tenemos nada, señor de Wyvern, le ordeno como su superior que se retire en este momento- la joven se descubrió el rostro y mostró a los presentes su identidad

Radamanthys dio un paso al frente y midió el terreno que lo separaba de Pandora, pero recordó que se encontraba en desventaja tanto numérica como en territorio de otro Dios

-Dado que mi presencia no es muy grata aquí, me retiraré acatando su orden, señorita Pandora pero le aseguro que al señor Hades, le interesara saber que hace usted aqui- una sonrisa se formó en el rostro del rubio juez y esta vez Shaka tomó la palabra

- Ha oído a la dama, retirese en este momento o se enfrentará a mi- Todos los presentes comenzaron a formar sus propias conjeturas pero todos llegaron a la misma conclusion: Esa no era la forma de pensar del hombre más cercano a Dios.

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