La otra cara de Milo

Encrucijada ...

Templo de Acuario

El caballero de la onceava casa miró detenidamente la cava , contó por quinceava vez sus 4568 botellas, entre las que destacaban su "Château Lafite Rothschild" un vino francés que le había regalado su padre y que posteriormente supo que había costado la módica cantidad de 247 000 dólares

El frio hombre odiaba la idea de despojarse del recuerdo de su padre, odiaba la pena que le daría por dejarla en manos de un irresponsable como su mejor amigo

-Todo parece muy bonito, ¿que colección tendrás después de esta?- la alegre voz de June asustó un poco al dorado, ya que no se había percatado de su presencia

-Deja de decir estupideces, esta seguirá siendo mi colección - se notaba cierta molestia en su voz

-Hay un rumor en el santuario, ¿podría desmentirlo usted?- la amazona de Camaleón sonreía con curiosidad

-¿Un rumor?- El caballero dejo de mirar sus botellas y dirigió una mirada incrédula a la muchacha

-¿Es cierto que usted apostó con el
Caballero dorado de Escorpión que no podría conquistar a cierta amazona plateada?- la joven soltó las palabras sin medir el resultado que estas tendrían en el Francés

La expresión de Camus cambio drásticamente, un escalofrío recorrió su espalda y no pudo evitar pasar saliva con dificultad, trato de relajarse, sabía que aquella niña podría ser su ruina si le daba señales que eso era verdad

-No debes creer en cada tontería que te dicen, debes pensar exactamente en de donde vienen los rumores y dejar el cotilleo, eso no habla bien de una señorita- el acuariano le dedicó su mejor sonrisa para darle credibilidad a sus palabras

-Estoy de acuerdo con usted, simplemente que preferí escuchar de su boca si era verdad o no- la joven sonrió con el peliazul

-Tampoco tienes que ir a constatar cada cosa que sucede en el santuario, en algunas ocasiones puedes meterte en problemas, no todos tomamos las cosas tan a la ligera como yo, Máscara... el no es como yo- la joven asintió y se dio la vuelta jugueteando hacia la salida

June asomó la cabeza desde el marco de la puerta, su rebelde cabellera oscilaba por el viento

-Tiene razón Señor Camus, usted no sería capaz de una cosa tan miserable...- la chica le obsequio una sonrisa y lo dejo solo

El Francés se quedó mirando la puerta del templo con cierto recelo, pensaba en que clase de hombre se había convertido

/////////////////////////////////////////////////////

Inframundo, aposento de Hades

-¿Me ha llamado, señor?- la joven se inclino ante el Dios que la observaba con disgusto

-Así es Pandora, me he percatado que has viajado al Santuario- la sacerdotisa no se movió ni dijo palabra alguna

-Quiero que vayas a hacer un trabajo para mi- ella se incorporó y se puso aun más pálida, su rosto no sabia como reaccionar

-Lo que usted desee, señor- la joven se inclinó y lo miró fijamente

-Has de ir de nuevo al Santuario, y vas a ganarte la confianza de Shaka para que permita la entrada de nuestros espectros, dirigidos por Radamanthys, para darle la mano a un buen amigo- la sonrisa en el Dios se volvió perversa

-Pero yo no...- la joven guardo silencio un momento, sabía que no podía mostrar debilidad en un momento así

-Si haces bien tu trabajo, mi querida Pandora; puede que le perdonemos la vida al caballero de Virgo-