Cambios...

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La ropa cambió de un dia a otro, la forma de caminar y los gestos se volvieron mas refinados; mientras que sus ojos perdieron aquel color verde caracteristico y se tornaron ambarinos

Shaina de Ophiuco no era ni la sombra de lo que fue en el pasado y el primero en notarlo fue su antiguo enamorado, Seiya de Pegaso observó con inquietud la drastica modificacion de la cobra

-¿Seiya, me estas escuchando?- saori tenia un rostro visiblemente molesto por la actitud de su novio

-¿Disculpa, que me decias?- la indiferencia que él le estaba mabifestando terminó de irritar a la diosa, dejó su plato a medio terminar y se levantó de la mesa con la esperanza de que un apenado pegaso le rogara su perdon

Espero ansiosa afuera del comedor, tenia preparado el argumento que le reclamaria por su insolencia pero el pegaso no daba señales de vida, espero varios minutos mas; pensó incluso que estaba ayudando a recoger la mesa pero nada ocurrio

La joven abrió discretamente la puerta y observó al hombre recargado sobre su mano, mirando fijamente en una direccion por la ventana, se acercó lo mas silenciosamente y siguio con la vista hacia donde miraba el castaño

-Shaina...- aquel sonido escapó de sus labios casi imperceptible, casi como un suspiro, pero esa inaudible palabra consiguió un holocausto fatal

-¿Seiya de Pegaso, me puedes explicar que demonios haces mirando a ese caballero de plata?- el muchacho dio un pequeño salto por la impresion, jamas se imagino ser sorprendido asi

-¿Athena te encuentras bien?- mu de aries fue el primero en aparecer

-¿sucede algo?- saga aparecio con cara de preocupacion

Poco a poco el recinto se lleno de caballeros, dorados, plateados, bronce y en entrenamiento, incluyendo a la cobra que se encontraba recargada en la puerta sin darle la menor importancia al asunto

-No puede ser...- el pegaso miró asombrado que los demas caballeros se acercaban a el y miraban como el rostro de Saori se llenaba de lagrimas

La tension se podia cortar con un cuchillo, las miradas se intercambiaban entre la diosa y el caballero de bronce con una inmensa curiosidad, cada uno de los presentes alli comenzaron a sentir la nostalgia de la muchacha

-Bueno, ¿que esta pasando aqui, que sucede Athena?- el patriarca se coloco a un costado del pegaso y lo miró con desprecio

-Lo unico que sucede aqui, es que Seiya esta enamorado de otra mujer y yo lo encontre mirandola-

los presentes miraron al muchacho con desprecio y comenzaron a formularse ideas de quien podria ser la susodicha en cuestion

-Eso es imposible, seguramente estas en un error- shaka de virgo trató de calmar la situacion con su ya bien conocida pasividad

-Esto es solo una equivocacion, no hay ninguna otra mujer en mi vida que no seas tu; nunca cambiaria a mi diosa por culquier otra mortal- el pegaso se acercó a Saori con cautela y le dió un tierno beso

Templo de Cancer

-¿Acaso no notas un poco raro al bicho?- Geist jugaba con el cabello del cangrejo alegremente y se abrazaba fuertemente a el

-Ahora que lo dices, creo que ese apestoso esta actuando mas extraño de lo normal- el hombre se levanto de la cama un poco irritado y dejó caer a la amazona sin consideración

-Yo siento que de verdad hay algo entre tu hermana y ese dorado, de lo contrario no pasaria tanto tiempo en el coliseo- sus palabras hicieron que el italiano recordara su pequeño incidente en el templo de escorpion

-Eso no importa, cuando tenga la oportunidad acabare con ese insolente- se cambio de ropa y se metio en el baño tranquilamente

La morena se levantó tambirn y rehizo la cama, siempre tenia que dejar acomodado antes de irse o el cangrejo no la dejaria volver

-Estoy segura, que algun dia va a amarme tanto como yo a el- llevaba enamorada del italiano desde que llego de nuevo al santuario pero sus deseos nunca habian sido correspondidos, sabia que solo le servia de diversion y para complacer sus ganas pero para ella eso era lo unico que la hacia feliz, mientras el siguiera a su lado; no le importaba que lo viera meter otras mujeres al templo, ni tampoco que saliera de noche y llegara ebrio y a medio vestir

Angelo salio del baño tranquilamente, vio como su cama estaba bien acomodada y un olor a cafe recien hecho inundaba su nariz, supo entonces que aquella mujer no solo sentia deseo por el, pero se resistia a la idea de sentir algo mas por ella, sabia que su alma no podia estar atada a nadie y por esa razon la despreciaba como era ya su costumbre

-¿Que has hecho de desayunar?- su mirada encontro a una Geist con delantal esmerandose acomodando la mesa

-Sientate y come- sobre la mesa estaba servido un enorme tazon de chilaquiles, junto a su vaso de jugo de naranja, un plato de fruta fresca y una humeante taza de cafe

Ella noto la cara que puso el cangrejo y decidio que era mejor no arriesgarse a enfrentarse a su furia y huyo sin decir mas

Templo de Leo

-Crees que siga siendo Shaina?- Aioria abrazaba celosamente a su novia mientras miraban television

-La verdad no estoy segura, ella nunca saldria con el bicho, ademas no usaria minifaldas ni mucho menos seria tan arrogante- ella comia palomitas mientras filosofaba el asunto

-En definitiva no es ella, yo tambien he notado actitudes impropias de esa cobra, pero parece que somos los unicos que lo notan- ambos se miraron intrigados al llegar a la misma conclusion

Un cosmo grande y poderoso se hizo sentir detras de ellos, haciendolos reaccionar de inmediato

-Quiero hablar con ustedes, aunque dudo que sepan este asunto ya del todo- el purpura cabello de Athena se mecia ritmicamente al compas de sus pasos al llegar al sofa

-Athena: es un honor tenerte en mi templo- El caballero de leo se levantó para cederle el asiento y Marin lo miro con cierto recelo

-Hemos notado muchos cambios en el santuario, pero sabemos que usted es la única que puede decidir lo que sucede en su territorio, por la misma razón hemos guardado silencio- la diosa los miro interrogante, había tratado de ser lo más discreta posible pero sus métodos no habían sido los correctos

La mujer se levantó camino unos pasos y volvió a acercarse, estaba sumamente nerviosa, sabía que las cosas empezaban a salirse de control y pronto tendría que dar múltiples explicaciones a todos sus caballeros, sentía temor al tener qué expresarles lo sucedido y que la juzgaran pero si seguía tardando iba a ser peor

-Necesitare toda su discreción en este asunto, confio en qué serán prudentes y me ayudarán a conducir esto con la mayor discreción- la pareja se miró instintivamente y asintieron al momento

La otra cara de MiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora