La otra cara de Milo

Un cosmos diferente

Templo de cáncer

Mascara de muerte despertó un poco inquieto, sintió a su lado el calor humano y el perfume de la mujer que compartía su lecho; por primera ves en su vida se sintió reconfortado y feliz de tener a alguien hasta cierto punto conocido en su cama

Observó como Geist dormía en completa desnudez a su lado, recorrió su cuerpo lenta y detenidamente recalcando cada una de sus curvas, mientras su pensamiento se detenía, un suspiro se escapo de sus labios

-Tal ves me sucede lo mismo que a mi pequeña hermanita con su bichejo...- el cangrejo miró disimuladamente a su acompañante pero se topó de frente con unos ojos negros que lo miraban con ternura

-Ya casi me voy, no es necesario que me corras esta vez- la muchacha se levantó y tomó su ropa con velocidad

El siciliano no dijo nada hasta que la vio completamente vestida y prácticamente con un pie en la puerta

-Yo no te he dicho que te vayas, en realidad... Hoy no saldrás de mi cama...-

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Aposentos de Athena

La joven diosa descansaba en un sillón, sentía que la cabeza le daba vueltas después de haber escuchado el relato de hefestos, incluso su estomago seguía inquieto al recordar que en varias ocasiones estuvo durmiendo a su lado. Se incomodó aun mas al recordar cuantas veces deseo que seiya la poseyera pero ya estaba el dios en su cuerpo

También trato de imaginarse a que lugar habría mandado la conciencia del caballero de bronce, si su cuerpo estaba siendo ocupado pero no tuvo que pensar mucho, era obvio que lo habría mandado temporalmente a los campos elíseos, tenia que tener tranquilo al caballero para que no hubiera ningún problema

La duda que la arremetía era.... ¿Porque el verdadero milo y la verdadera shaina estaban tan tranquilos con el verdadero seiya rondando por ahí?

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Templo de Athena

La mañana llego calurosa a azotar el santuario, las amazonas estaban bastante atareadas adornando el templo de Athena para su fiesta, todas estaban preocupadas por si su disfraz seria el mas original y si los caballeros dorados asistirían al evento

Pero cuando a June se le acabaron los adornos de brujas, y estuvo a punto de dar un saltito por la escalera, sintió como le daban la mano para ayudarle a bajar

-¿No cree que es un poco peligroso andar en escaleras tan altas para un pequeña y frágil damita?-  la voz de shaka sonó un poco extraña para la rubia, pues sabía que el santo dorado jamas se dirigía a ningún caballero de rango inferior y mucho menos con esos calificativos

-Disculpe maestro, estoy trabajando en el adorno del templo para la fiesta y no es peligroso porque soy un santo de Athena .....- la muchacha tuvo que detener su letanía ya que noto que el hombre mas cercano a dios se tambaleaba un poco

June dio un salto y cuando estuvo a un paso de distancia del santo dorado, un peculiar aroma inundó su nariz, una mezcla bastante rara de vino, cerveza y demás cosas hizo que la joven tuviera que alejarse inmediatamente del hombre

Pero no tardo en descubrir el porque de su actitud ya que mascara de la muerte y Afrodita estaban atacados de la risa al ver al pobre caballero de virgo apenas de pie

La muchacha acompaño al dorado hasta su templo y lo deposito en su cama con cautela, le llevo un par de pastillas para RL dolor de cabeza y lo obligo a beberlas con un sorbo de agua, en poco tiempo el caballero de la casa de virgo dormía plácidamente mientras la joven velaba su sueño

-Lastima que sea tan guapo y no le llame la atención el estar con una mujer- la rubia suspiro varias veces antes de salir de la habitación

Pero la joven no se percato que Shaka había escuchado sus palabras, asimismo había entendido muchas cosas que por vocación a dios nunca había notado

Por primera ves, había  puesto atención a la figura de june mientras ella lo arropaba, sintió con un poco de pudor, la forma y suavidez de sus pechos cuando se acerco a darle las pastillas y aunque sentía que le martilleaba la cabeza por el licor, se hizo la promesa a si mismo de darse una oportunidad con alguna joven y hoy seria el día, aprovechando el dichoso halloween

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Rodorio

El súper mercado estaba abarrotado en esas fechas y Shaina se había dado cuenta muy tarde de que debió hacer las compras para la fiesta con anterioridad

-¿Porque tengo que hacer yo las compras? Y ¿Porque tengo que comprar todo hoy?....

Yo no se porque le hago caso a Geist- la joven suspiraba con hastío

-No solo tu tuviste que venir a comprar cosas- la delicada voz que escuchó la hizo reconfortarse y volteó con una disimulada sonrisa

-¿Que haces aquí hermano?- Mascara de muerte abrazo fuertemente a la muchacha y le dio un casto beso en la frente

-Tuve que venir a comprar todos los remedios que usare para calmar a los ebrios de su dichosa fiestecita- ambos rieron sonoramente y esperaron para poder entrar tranquilamente a la tienda

Pronto salieron cargados de bolsas y cajas con todo lo necesario para la fiesta, aunque seguían un poco incómodos por tanta gente

-Estoy seguro que si las personas de Grecia supieran que somos caballeros del santuario, nos dejarían entrar y comprar primero-  la peliverde levantó una ceja mirándolo con cierta picardía

-Angelo, no tendría sentido... Si así fuera no hubiera podido pasar un poco de tiempo con mi hermano- ambos se abrazaron fuertemente pero sintieron un cosmos arder al momento y se separaron al instante

Las carcajadas de Afrodita de piscis llamaron la atención de los habitantes del rodorio pero la molestia de los caballeros que lo miraban con rencor

-Solo vine a darles una pequeña ayuda con las compras, deje mi auto en la esquina-

Cargaron la camioneta con las cosas pero a los italianos, les extraño que viniera a ayudarles, Afrodita nunca venia al pueblo a menos que alguien lo hubiera sobornado

-¿Quien te envio esta ves, caballero?- la ronca voz de mascara de la muerte intimidó al sueco pero trato de disimular y solo se limitó a seguir conduciendo

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Templo de acuario

-Espero que puedas cumplir con lo que te toca, mi estimado Camus- decia el caballero de pegaso, que parecía un poco mas sombrío que de costumbre

Su rostro mostraba una mueca de rencor que nunca de había visto en ella, y el frío caballero de acuario se notaba incluso mas pequeño en su estatura

-...Pero yo.... no puedo.... el.... Es mi mejor amigo- su voz se quebraba y hacia mas difícil distinguirla

-No te estoy pidiendo nada que no hayas hecho ya, el ataúd de hielo es algo fácil de realizar, a menos que desees que cierta mujer y cierto niño prueben el poder de mi martillo- decía con sonrisa sarcástica

-¡Camus, apresurate que tenemos que probarnos el disfraz!- la voz de kanon se escucho en la entrada y ambos caballeros de dispersaron, el pegado puso un dedo en su boca en señal de secreto y salio por un ventanal del templo; mientras que el ex dragón marino llego a la habitación del francés

-Te ves raro... Supongo que el hecho de tener a tu mujer en tu templo ha de ser bastante estresante.... Yo por eso no meto a ninguna mujer a la casa de géminis- decía sonrientemente