Me rompo

58 2 0
                                    

Me rompo. Las cicatrices se rompen. Mis manos se rompen.

Me rompo en mil pedazos y me vuelvo a romper, me quemo, me desgasto pero nunca acabo de gastarme.

Las cicatrices se rompen, se separan los pedazos de piel que habían cuajado, y vuelven a sangrar como al principio.

Mis manos crujen, crujen porque el frío las desgarra, como el hielo posado en flores.

No hay sentido que mis ojos no vean, ni temperatura que mi cuerpo no haya alcanzado, inerte, en el fondo del río. No es fácil intentar el intento, de soñar desnudo en pendiente.

Colgado de tus ojeras veo tus lágrimas caer, y a ti, desesperado, el viento frío te golpea sin piedad. Ya que no sueño con espejos, viviré de tu reflejo, o romperé cada cristal buscando el frío del invierno. Golpearé cada pestaña contra el viejo mármol seco, y sufriré sin corazón, en silencio, la ausencia de vida y de sentimiento. Guardaré todas mis notas, romperé todas mis cuerdas, tacharé todos mis versos, olvidaré todo lo que recuerdo, empezaré una vida condenada a la pena de muerte, condenado a seguir un camino marcado por sombras que ni piensan ni viven, condenado a seguir una vida de ceniza reciente con pedazos de sueños clavándose en mis pies. Y desnudo, me desvanezco, en la niebla de mi mente, en mi muerte, en mi tumba, donde nadie más quisiera estar, donde el mundo ya no siente, donde el sueño no vale nada, donde no hay lugar ni tiempo, donde vivo, y donde muero, sin saber qué hacer con mi conciencia embravecida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EnsayosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora