Diario de una relación a distancia

No se me ocurre un título.

La verdad es que sí, ésto del amor es muy difícil.

¡Hey! Buenas noches, buenos días, buenas tardes; hoy, miércoles 29 de julio voy a admitir con la gran sonrisa en mi rostro, que estoy de un humor maravilloso, a que no adivinan lo que pasó. Bueno probablemente sí, ya que todo lo que les digo en éste diario trata de un tema en especial: "Clalonso" (ok, qué raro nombre para nuestra pareja jaja). 

No sé cómo decir ésto, es decir, se me hace una noticia tan BOOM que no sé cómo darla, o sea es un poquito complicado ¿vale? así que disculpen mi momento de divagación.  Anoche, aproximadamente a las 2:40 am, Alonso me dijo que quería terminar conmigo; aquí es cuando entro con mi gran letrero que dice "¡SE LOS DIJE!" debido a aquél pánico y la inseguridad que sentí respecto a eso, que precisamente yo ya me veía venir que me terminaría.  Intenté llamarle muchas veces, tardó en atenderme y cuando por fin lo hizo yo no sabía qué hacer, sólo podía decirle "¿Es en serio?". De verdad sentí cómo mi mundo se me caía por completo; sentí la punzada en el pecho y el vacío en mi interior, no sé, fueron realmente horribles los minutos que pasé en duda; ¿Era en serio que todo terminaría en aquél momento y de aquella forma? porque no se tomó la molestia de llamar y decir "Hey, no tengo mucho tiempo blabla, debemos terminar" (porque fue eso lo que me dijo, y lo cito: No tengo tiempo ni para mí mismo, será mejor que demos la relación por concluida.) Qué lindo, ¿no? *inserte sarcasmo aquí*. El punto es, que aquello me lo dijo en UN SIMPLE MENSAJE (tengo derecho a estar enojada, ¿verdad?) y lo peor era que él no me contestaba las llamadas. Realmente estaba más desesperada que nunca, llamándole una y otra vez y el tortuoso "Conectando" que me pone Skype antes de enlazar por fin la llamada, de verdad que me volvía loca. No sabía si seguir insistiendo o irme directamente ya sea con mis padres o mi hermano para que me abrazaran porque de verdad estaba vuelta loca, mi respiración se súper aceleró y todo el mundo dio vueltas y luego se detuvo, así como así. Cuando me contestó (como dije anteriormente) no sabía qué hacer, qué decirle. No sabía si gritarle que era un tremendo estúpido, o llorarle pidiéndole (mejor dicho rogándole) que no me dejara. No hice ninguna, y permanecí con la frase "¿Es en serio?" que creo haberla dicho unas diez veces.  Al parecer, aquél mensaje me había llegado un poco tarde así que realmente él ya había intentado dormirse (y lo logró) y era por eso que no me contestaba las llamadas, así que si repetí aquella frase diez veces fue en realidad porque él estaba tan dormido y tan ido que no entendía qué le decía (creo que ni si quiera captaba que era yo la que le hablaba, o tal vez sí, no lo sé).  Tengo recuerdos borrosos de lo que pasó con exactitud, pero sé muy bien que le dije que podía soportar el hablar aunque sea cinco minutos con él en todo el día, y él me dijo que no me merecía eso, entonces sin pensarlo dos veces le dije "¿Y que me dejes completamente sola sí lo merezco?"  creo que después se quedó en silencio o suspiró, no lo recuerdo con exactitud. 

Me contó a grandes rasgos su itinerario: Irse a los cursos de la universidad a las siete de la mañana (o antes, mejor dicho entrar a los cursos a esa hora) volver a su casa a las cuatro de la tarde para comer y darse algún baño quizá para después partir de nuevo a las prácticas que tiene que hacer día con día, eso para después llegar muy tarde, hacer tarea y finalmente, dormir. Me dijo que ese día (es decir, ayer martes) había terminado su tarea a la 1 am, y quedó obviamente súper cansado. Después de haberme hablado sobre su horario, me dijo que estaba cansado, que quería dormir y yo no paraba de decirle "¿En serio vamos a terminar?" o frases parecidas. Recuerdo que le dije "Piénsalo bien" y él se molestó, porque yo seguía jode y jode y en ese momento lo que él realmente quería era dormir. De igual forma no me arrepiento (perdón por no dejarte dormir bebé, pero recordemos todas esas veces en las que aún así sea domingo tú me despiertas súper temprano y todos esos días de lunes a viernes que me tengo que despertar o mejor dicho me despiertas a las cuatro de la mañana porque te vas a las seis y yo una hora después; o a veces dos o hasta tres, así que bueno, pequeña venganza).