Un ligero (gran) cambio.

178 7 1
                                    

Ésta vez si me tomé bastante tiempo, antes de escribir una nueva parte en éste diario, y me disculparía pero creo que no hará falta después de contarles lo que ha ocurrido en éstos días pero antes, debo decirles que básicamente mi vida ha dado un giro sorprendente (me atreveré a decir que de 360°, sí, porque he quedado en el mismo sitio, o algo por el estilo... ya lo entenderán). 

Las últimas tres semanas (o dos, no sabría decirlo con exactitud, ésto de las vacaciones me hace perderme en detalles) han sido muy diferentes a los últimos nueve meses de mi vida, en el sentido de que todo ha cambiado de forma sorprendente (al menos para mí) porque aquella relación por la que di todo, por la que procuré ser la mejor versión de mí misma y aquella que soñé preservar por mucho tiempo más, simplemente ha terminado. Ciertamente, siempre que a uno 'lo dejan' o solo 'se termina una relación' nos quedamos con una gran pregunta en mente... ¿por qué? es decir ¿por qué es que acaba, por qué ahora, por qué así? no sé si les pasa a todos, pero a mí me pasa siempre. Y ésta no ha sido la excepción, de hecho, ahora más que nunca tengo mil dudas que quizá más adelante me sean aclaradas, pero por ahora me quedo en incógnita y con más razón dado que el aparente motivo por el que mi relación terminó, me parece completamente injusto e incoherente, pero bah, algún día quizá me de cuenta de que ha sido lo correcto. Quiero pensar, que cualquier persona que lea ésto esté con la misma expresión que tuvieron mis amigos (e incluso yo misma) cuando afirmé, que mi relación con Alonso ha sencillamente, terminado (podrá parecer que lo repito muchas veces pero es que ni a mí me cabe en la cabeza aún) esa como de "¿¡QUÉ!?". 

Para continuar con ésto, creo que hace falta dar una explícita explicación, una respuesta al "¿cómo?" y aquí se las brindo: El tiempo. 

Si las parejas pueden tener enemigos, definitivamente la distancia es uno, pero ¿qué tal si le sumamos tiempo? es terrible. Una relación a distancia, es dolorosa. Una relación que no es a distancia pero se ven o hablan "poco tiempo" es casi intolerable, ahora imaginen, una relación a distancia en la que casi no hablen y mucho menos se vean. Simplemente, un horror. 

El día ¿jueves? sí, creo que sí. En fin, la noche en la que yo escribí la parte pasada de éste diario, Alonso y yo hablamos. Creo que básicamente me repitió (porque recordemos que ésto ya había pasado, pero "lo superamos" al menos por un par de días) lo que ya me había dicho: que no tiene tiempo para una relación. Pero más que eso, me dijo "no quiero una relación" obviamente para mi propia salud mental le pregunté: "No quieres una relación, o no quieres una relación conmigo?" afortunadamente, la respuesta fue la que esperaba y ésto no tenía aparentemente nada que ver conmigo. El punto es, que yo estaba tan cansada y no quería jugar a éste vaivén entre un "estamos y luego no"  que lo acepté sin casi reprochar. Una vez lo logré, una vez logré que se quedase conmigo pero ¿ya dos, y en menos de cinco días? así que bueno, decidí aceptarlo, meditarlo yo sola y más que nada darle ese espacio y tiempo que él tanto requiere. 

Al terminar la llamada, comencé a analizar toda la situación en general: Primeramente, ¿por qué me estaba dejando? porque no tenía tiempo, ¿por qué no tenía tiempo? por la escuela. Ok, la escuela no es con algo que pueda luchar fácilmente, es decir es su deber ¿qué puedo hacer? nada. ¿Por qué no quiere una relación? porque no me puede dedicar el tiempo que yo requiero y no me quiere hacer sufrir con la espera. Qué considerado, de verdad, qué doloroso, en realidad... pero tiene razón, supongo. Vale, hasta ahora todo va bien, me mantengo cuerda creyendo que sus motivos son suficientes al menos para pedirme "un tiempo" pero ¿qué pasa si para él no es un tiempo, y es el terminar definitivamente? Auch. Simple y sencillamente, auch. Es confuso, doloroso pero más que nada confuso que dos semanas atrás decíamos que nos casaríamos; que tendríamos hijos y viviríamos en una casa con tales características y hoy simplemente por un motivo que, en realidad para mí no es suficiente: nueve meses de planes e ilusiones, se van a la basura, así como así... otra vez.  Repetiré: duele.  

Pero a pesar de todo ese dolor, esa rabia y esa confusión que he sentido desde entonces, acá estoy, cuerda y sin llorar por ello. ¿No es eso extraño? es decir, he llorado claro que sí, pero no como creí que lo haría, entonces empecé a preguntarme por qué es que no he llorado cual niña emberrinchada por estar sin su juguete más preciado, y llegué a la conclusión: hay ciertas cosas que en realidad están logrando que me mantenga cuerda. Ciertas frases que él dijo o que yo misma me planteé, no para crear una ilusión o algo por el estilo referente al futuro de nuestra relación, pero sí referente al por qué de nuestra separación. Es cierto que me duele eso de imaginarme un futuro en el que me falte él, ya que el que juntos nos habíamos planteado era simplemente maravilloso, pero creo que más que nada ahora me duele profundamente el por qué terminamos. Más que el "dejamos ir un futuro maravilloso" me enoja y entristece el "luchamos tantos meses por nada". Es como que, hicimos tanto, luchamos tanto, superamos tanto TODO para terminar así, ahora... después de mil caídas yo creí que al momento en el que algo lograría verdaderamente tumbarnos, nos encontraríamos con la madre obstáculo, ¿se entiende? o sea, algo realmente insuperable como la muerte ya si me voy muy lejos, pero no que sería una pequeñez como el no poder hablar. Pero es relativo, creo. Para mí podrá ser poco, pero sólo él sabe con exactitud cómo la está pasando y lo difícil que es, y si él lo considera difícil añadiéndome en su vida ahora, supongo que deberé de entenderle y conformarme. 

Al principio creí que sería darle un tiempo y que después volveríamos, pero ahora han pasado cinco días y soy yo la que no quiere una relación.

Sí, lo he dicho y (creo que) no me arrepiento. 

No es exactamente eso, que no quiera una relación, pero siento que es algo parecido. Estoy tan enojada con la vida ahora, tan triste y defraudada que no me quedan ganas de volver a pasar por algo así, no sé si sea algo que me dure mucho tiempo o si sea solo en lo que llega a mi vida un chico mejor o algo por el estilo, pero de que me duele me duele y dado que es mi primer amor, supongo que me dolerá por mucho tiempo así que tendré que soportarlo. El punto es, que ésto no ha terminado. 

Estuve pensando (e incluso lo hablé con él) si tenía que dejar de escribir éste diario, o seguirlo dado que la relación simplemente ha terminado pero... voy a ser sincera. No ha terminado del todo. Y es algo que él y yo debemos aceptar. Llegamos a una especie de "acuerdo" del que no sé si debería escribirles o dejarlo pasar, pero creo que es una parte importante... quizá no ahora, pero lo será quizá en la próxima parte del diario ya que en ésta me quiero centrar en lo que es verdaderamente (o quizá solo un poco más) importante que éste "acuerdo".  No dejaré de escribir aquí, no porque vayamos a volver (quizá algún día, pero por ahora, lo dudo) sino porque, éste diario va a... evolucionar o algo por el estilo. Cambiará de ser "Diario de una RELACIÓN a distancia" a ser el muy parecido "Diario de un AMOR a distancia". Porque como dije, voy a serles sincera: la relación quizá terminó, pero el amor (al menos por mi parte) no lo ha hecho, y en realidad no sé si alguna vez lo haga o si en verdad me dure para siempre pero por ahora lo conservo, así que decido escribir de ello. Básicamente, sobre cómo sobrellevo el fin, cómo poco a poco las respuestas a mis preguntas van siendo contestadas durante el transcurso de los días o quizá meses (e incluso años) y más que nada... cómo es mi convivencia (para no llamarlo relación) con él, a partir del momento en el que terminamos la cual, quizá no es tan diferente pero sí que ha dado un giro sorprendente, 360° quizá, ya que, como dije por allá arriba, quedamos en el mismo sitio pero con una perspectiva y visión diferente, no solo sobre nosotros sino sobre la vida en general (suena un poco profundo, pero es la realidad, ambos cambiamos un poco en nuestros ideales).  Así que amigo o amiga lector, te invito ahora no solo a leer sobre mi relación a distancia y como la sobrellevo, sino como empiezo o mejor dicho, empezamos (Alonso y yo) ésta nueva etapa, bastante diferente, de nuestra relación como dos seres humanos que interactúan con cierta frecuencia y siguen compartiendo al menos una pizca de amor el uno por el otro; simplemente, a ser testigo de cómo nuestras vidas "evolucionan" individualmente y juntos, porque sí, mientras él siga en mi vida (¿Siempre qué? siempre juntos) seguiremos teniendo una "vida juntos" aunque no sea como pareja, formal

Así que, nada. Bienvenidos nuevamente pero ahora, a ésta nueva parte de mi vida... nuestras vida.  

Diario de una relación a distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora