Realmente exageré con eso de "enamorada de alguien que no existe" porque bueno, claramente Alonso existe, pero eso es otro punto, algo que tomaré más adelante porque como dije, voy en orden cronológico.
El 22 de enero fue mi cumpleaños y días antes él me prometió (otra vez) que intentaría estar ese día conmigo. Y uno creería que tras tantas promesas así, yo dejaría de creerle y simplemente no me haría más ilusiones pero no, volví a caer. Simple y sencillamente no vino, aún ese día yo esperaba tenerlo aquí conmigo, que en cualquier momento llegaría pero eso simplemente no pasó. Nuevamente fue el peor cumpleaños (con "nuevamente" me refiero a que, tuve otra festividad horrible) pero no fue por él, es decir, sí me dolió y los días anteriores a ese nos la pasamos peleando por eso, porque yo no podía creer que nuevamente había caído en la ilusión y seguiríamos así, en nada. Pero ese día, pasaron tantas cosas que me tumbaron de la nube de felicidad en la que había intentado mantenerme... creo que está de más decirlas porque no son relevantes ya que no tienen nada que ver con nosotros, pero lo que sí puedo decir es que después del "suceso" que me arruinó el día, él estuvo ahí. Obviamente no ahí, físicamente. Pero recuerdo haberle llamado desesperada, llorando totalmente alterada y él estaba ahí del otro lado de la línea, "sosteniéndome" imaginariamente la mano, "abrazándome" de la forma en la que sabemos como mil veces lo hizo antes, ayudándome a superar un obstáculo más que parecía tumbarme.
Como siempre, él estaba ahí para arreglarme la noche, el día, la vida y la eternidad.
Pasado mi cumpleaños, no veía esperanzas de verlo en las fechas cercanas pues ambos entraríamos a clases y faltaba mucho para las próximas vacaciones... debo agregar que peleamos mucho, mucho pero en serio mucho. Terminamos al menos unas tres veces. ¿Recuerdan por qué él engañó a su ex, la que dejó por mí? porque terminaban mucho. Bueno aunque me cueste un poco decirlo, ahora la entiendo a ella. Él de verdad que es un idiota, no me canso ni me cansaré de decirlo, más que eso es un pendejo (sí, el pendejo más pendejo que he conocido) y todos los días me da una razón para pelear con él, más que eso para mandarlo muy muy lejos (ya no diré más groserías). Desafortunada... o afortunadamente, me he convertido en esa clase de novia sumisa. Sí, ahora soy yo quien no lo puede dejar. Pasé a ser esa que nunca ha tenido que rogarle, a ser quien no lo puede dejar así él haga las estupideces más grandes y créanme que me he arrepentido, que me he reprochado una y otra vez el ser tan tonta y seguir con él, sí, eso lo hago cuando no hablo con él porque llega y me recuerda con sus cariños, que vale la pena, si bien no me merece... vale la pena al menos por ahora.
Desafortunadamente yo soy muy caprichosa, por así decirlo. Me aferro mucho a las cosas y/o personas, soy muy intensa o algo así. Normalmente juego al todo o nada, y si de algo estoy segura es que si yo un día lo dejo, será porque me ha dejado totalmente rota, pero de verdad rota al borde de la locura o... por el contrario, estaré tan fuerte como nunca lo he estado y dispuesta a avanzar sin él, convencida de que no le necesito más. ¿Les soy sincera? creo más posible la primera opción ya que soy más propensa al fracaso que a la fuerza, que digamos.
Aprovechando ésto, les contaré una pequeña anécdota.
Hace cinco años, conocí a una chica que a los meses se volvió mi mejor amiga, ésta chica comenzó a tener una relación (a distancia) con quien era en ese entonces mi mejor amigo. Ellos se hicieron tanto daño, que yo no terminaba de entender por qué seguían juntos. Él la engañó al menos unas tres veces, incluso terminó dejándola por otra, a pesar de que le juraba una y otra vez que la amaba solo a ella, incluso a mí me lo juró... él le mintió con muchas cosas (incluyendo su existencia, por decirle así, ya que era chica realmente) pero ella le perdonó hasta la última mentira, el último error, todo todo todo le perdonó una y otra vez hasta que quedó literalmente en la locura. Recuerdo que cuando terminaron, ella tuvo que ser internada en un hospital psiquiátrico o algo por el estilo, por dios que estaba rota como nunca antes vi a nadie (a excepción de mi madre). Él desapareció, ya no supe más de él. La cuestión es, que ella siempre me decía que le recordaba a ella misma, es decir, que yo me parecía tanto a ella cuando era de mi edad (me lleva al menos unos cuatro o cinco años). ¿Entienden ahora? ella me decía que éramos tan parecidas, tanto que le daba miedo y ahora, cinco años después, entiendo a lo que se refería...
Ahora soy yo la que está en esa situación. Estoy con éste chico que me hace mal, que me ha engañado, que me ha mentido pero sigo con él, sigo perdonándole y creyéndole cada palabra... ¿y si al final termino loca? Afortunadamente mi amiga se recuperó y hoy día a pesar de las circunstancias en las que vive (es de Venezuela, pd: ¡fuerza para todos los venezolanos!) se le ve feliz, y me alegra muchísimo. En fin, el punto es que éste chico me trae loca, y que estoy segura (y no solo yo, sino él y todo aquél que me conoce) de que no podré dejarlo hasta estar totalmente destrozada o totalmente segura de que no le amo más. Sino pasa ninguna de las dos simplemente seré feliz a su lado, opción que espero sea la que ocurra pero bueno, uno nunca sabe.
Estoy llegando a un grado de locura inimaginable, en serio.
En fin, hemos peleado, terminado, vuelto y nos hemos rearmado pero lo más importante hasta ahora sucedió hace... sino me equivoco, dos meses.
Una tarde, me encontraba aburrida así que por equis razón decidí comenzar a ver vídeos en youtube, después de un rato me hallaba viendo una recopilación de vines del 2013 y ahí estaba él. En pleno vídeo random, estaba él como personaje principal de un vine. Era él por dios obviamente era él. Le saqué captura y como histérica se la mandé a todos (mi mejor amiga, mi mejor amigo, otro amigo e incluso él). Comencé a indagar, en serio que sentía que el corazón se me salía del pecho por mi garganta y bueno, encontré al chico, sí, al chico del que yo creía estar enamorada, es decir, la cara de quien creía era mi novio, es decir, aquél que un individuo usó como rostro aparente por más de un año... encontré sus redes sociales, encontré las de los supuestos "amigos" y el mundo se me vino abajo. A todo le tomé captura y se las mandé a él, le dije "piensa bien la mentira que me dirás y luego me hablas". No estaba, ya que ha tenido días muy ocupados y casi no hablamos... la incertidumbre me mataba, no sabía si hacer eso había sido lo correcto o tenía que haber esperado a tenerlo en llamada pero ¿ya qué? ya lo había hecho. No dejaba de llorar, de verdad que me sentía totalmente desesperada pero ¿les soy sincera? yo lo sabía.
Siempre había evitado mostrar fotos de "él" a mis amigos y familiares porque una gran parte de mí me decía que ese rostro hermoso no podía estar enamorado de mí, sí, exactamente era eso lo que pensaba. He conocido tantas personas en fakebook que mienten sobre su rostro, que no me sorprendería. Mi mejor amigo (el que mencioné más arriba) me mintió por cuatro años y de hecho, nunca me dijo la verdad, simplemente desapareció pero yo ya le había descubierto desde hace mucho y hoy en día, sé quien es y tengo sus redes sociales pero, nunca me aceptó. Incluso otro "amigo" por... creo que un año o dos, me mintió diciéndome que era chico y terminó siendo chica, de hecho sino me equivoco, leerá ésto ya que ella solía leer éste diario (¡Saludos, gabita! te amo a montones); esos son solo dos ejemplos de muchos, muchos que no me han importando, es decir, he podido perdonarles porque les amo, porque han sido grandes amigos y detalles como su rostro me parecían tonterías mientras el amor y todo eso que compartimos por cierto tiempo, haya sido verdad. Así que, desde que él me pasó una foto suya (de hecho, desde que su ex me había pasado una) yo sabía que no era real. Sinceramente, cuando su ex (quien era/es mi amiga, historia que contaré luego) me pasó la foto, lo que le dije fue "no, ese chico no puede estar en fakebook, por dios", y acerté. Yo estaba lista, pero no estaba lista ¿se entiende? o sea, sabía pero aún así me sorprendió. El chiste es que, gracias a eso y a que realmente le amaba muchísimo, perdonarlo no me sería problema... solo necesitaba una explicación.
Él apareció y lo único que hizo fue dejarme un mensaje que decía "no voy a decirte nada, adiós, te amo". Y cerró todas sus cuentas, todo lo que yo le conocía simplemente desapareció...
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Diario de una relación a distancia
Non-FictionTener una relación a distancia es tan difícil y tan hermoso a la vez; es algo que solo se puede entender viviéndolo y aún así quedarían espacios vacíos porque cada relación así sea a distancia o "normal" es totalmente diferente. En éste diario, veng...