50 Sabores Agridulces

El Banquete

Estábamos en camino mientras trato de entender lo que veré. "Qué debo esperar?" pregunto.

"Oh, lo usual," Carmilla dice despreocupadamente.

"No es usual para mí", le recuerdo. Carmilla sonríe con cariño y me besa la mano.

"Mucha gente gastando su dinero. Subastas, rifas, cena, baile -seguro que saben cómo organizar una fiesta." Ella sonríe y me permito sentirme un poco entusiasmada con este evento. Hay una línea de coches caros esperando por servicio de aparcamiento fuera del hotel. Cuando el encargado del valet se hace cargo de Armitage, Carmilla hace que Kirsch abra una bolsa en el asiento delantero para repartir cuatro máscaras. "Pónganselas" Carmilla sonríe, y cuando se pone un sencillo antifaz negro, se convierte en algo más oscuro, de características depredadoras, mucho más sensual. Me entrega una máscara de color negro brillante adornado elegantemente con una filigrana de plata y se ofrece a ponérmelo y atarlo por mí.

Todo lo que puedo ver de su cara es su hermosa boca y fuerte mandíbula. Mis latidos golpean más fuerte con solo verla mientras mis ojos se centran en sus labios.

"Ayuda a un hermano con esto." Kirsch pide ayuda para colocarse su máscara blanca, una vez que Armitage ata rápidamente la suya de color gris carbón. Es como si hubiera hecho esto en innumerables ocasiones. En poco tiempo, Kirsch tiene puesto su antifaz y se está viendo a sí mismo en el espejo del pequeño retrovisor. "Se ve bien con mi traje?"

Armitage y yo asentimos tratando se no reírnos ante el obvio simbolismo aquí.

"Qué?" nos mira por el espejo. "No hay nada malo en esto, verdad?"

Negamos, pero yo me rompo primero. "Luchar contra el mal bajo la luz de la luna ..."

Armitage se muerde el labio mientras canta la siguiente línea, "ganando amor para la luz de día..." en ese momento el chico del valet abre la puerta de Carmilla y Kirsch salta para abrir la mía, estoy un poco decepcionada al ver que no tiene una larga rosa roja en sus manos cuando lo hace.

"Lista?" pregunta Carmilla.

"Tanto como puedo estarlo."

"Te ves hermosa, cupcake." Besa mi mano y sale del coche. Imito su acción y tan pronto llego a su lado, Carmilla me rodea con su brazo protectoramente, apoyando su mano en mi cintura, mientras seguimos el flujo constante de la élite de la ciudad vestidos con sus mejores galas y portando toda clase de máscaras hacia el salón de baile en el hotel. Dos fotógrafos nos invitan a posar para fotos contra el telón de fondo.

"Sra Karnstein!" uno de los fotógrafos la llama. Carmilla asiente en reconocimiento y tira de mí más cerca mientras posamos rápidamente para la foto. Cómo saben que es ella? Su oscura marca registrada y cabello rizado sin duda.

"Dos fotógrafos?" le pregunto a Carmilla. Kirsch y Armitage están escaneando la habitación y colocándose los auriculares en la oreja derecha, contactando con el resto del equipo de seguridad para el evento.

"Uno es del Canal Tres; el otro es para el recuerdo. Podremos comprar una copia después.". Oh, mi foto en la prensa de nuevo. Sarah-Jane entra brevemente a mi mente. Así fue como ella me encontró, posando con Carmilla. El pensamiento es inquietante, aunque es reconfortante saber que estoy irreconocible debajo de mi máscara. Al final de la línea, meseros vestidos de color blanco tienen bandejas con copas llenas de champán, estoy agradecida cuando Carmilla me pasa una, distrayéndome con absoluta eficacia de mis oscuros pensamientos.

A medida que nos abrimos paso en el salón de baile, veo un escenario donde un cuarteto de cuerdas están tocando suavemente, una pieza etérea que no reconozco. El escenario parece acomodado para una gran banda, pero no hay señales de músicos todavía. Me imagino que esto debe ser para después. Tomada de mi mano, Carmilla me lleva entre cisnes hacia la pista de baile, donde los invitados se están congregando, charlando con copas de champán. Estiro el cuello para ver la estrecha pared divisoria, pero alcanzo a visualizar las mesas y sillas puestas formalmente. ¡Hay tantas!