Me encuentro momentáneamente desorientada cuando me incorporo en el dormitorio de Carmilla. Ansiosamente compruebo el otro extremo de la cama, pero ni siquiera Armitage está allí. Oigo las débiles notas de una canción provenientes desde el Gran Salón. Sé que es más de medianoche y Carmilla no ha venido a la cama para nada. Me deshago de las sábanas y salto de la cama. En el gran salón, me quedo entre las sombras, escuchando.
Carmilla está perdida en la música. Se ve a salvo y segura en su burbuja de luz.
La canción que interpreta tiene una luz triste dentro de la melodía, parte de la cual suena familiar, pero de manera diferente. La habitación entera se ve diferente de alguna forma, y me doy cuenta de que está tocando el piano. Las notas salen lentamente, más lento de cómo recuerdo la canción, se siente más sensual, como si un dedo pasara acariciando mi espalda y estimulado todas y cada una de mis terminaciones nerviosas, siendo una reacción persuasivamente más sensual de lo que debería ser.
"We could live forever and suffer...
Die as one, together as lovers...
Love will be cruel to who it entices...
Love will have it sacrifices..."
Levanta la vista y nuestros ojos se encuentran, los de ella son grises suavemente iluminados por el difuso resplandor de la lámpara. Sigue tocando, no vacila en absoluto, cuando me dirijo hacia ella. Sus ojos me siguen, me embriagan, la forma en la que irradian me quema. Cuando la alcanzo, cambia la velocidad hasta detenerse por completo y se inclina para besarme.
"¿Por qué te detienes? Eso era encantador."
"Tienes alguna idea de lo deseable que te ves en este momento?" ella dice, su voz es suave.
"Vamos a la cama", le susurro y sus ojos se clavan en mí mientras extiendo mi mano. Cuando ella la toma, tira de mí de forma inesperada por lo que me hace caer en su regazo. Envolviéndome con sus brazos y acariciando mi cuello detrás de la oreja, enviando escalofríos por mi espina dorsal.
"Por qué discutimos?" susurra, mientras sus dientes rozan mi cuello. Mi corazón da un vuelco, y luego comienza a palpitar salvajemente, generando calor por todo mi cuerpo.
"Porque estamos tratando de llegar a conocernos, y eres terca, tienes mal humor, y eres bastante difícil," me quejo sin aliento, moviendo la cabeza para darle un mejor acceso a la garganta. Ella recorre con su nariz mi cuello, logro sentir su sonrisa.
"Nunca dije que no era esas cosas. Es un milagro que puedas conmigo." Ella pellizca el lóbulo de mi oreja haciéndome gemir. "Es que siempre va a ser así?" suspira.
"No tengo ni idea."
"Yo tampoco."
Ella da un tirón al liston de la bata por lo que cae abierta, su mano pasa deliciosamente por mi cuerpo, sobre mi pecho. Mis pezones se endurecen bajo su sutil toque y erectos bajo el fino satín. Ella continúa hasta la cintura, llegando a mi cadera.
"Te sientes tan bien bajo este material, y puedo verlo todo, incluso esto."
Ella chasquea su pulgar suavemente sobre mi clítoris haciéndome jadear, mientras que la otra mano jala mi cabello. Tirando de mi cabeza hacia atrás, ella me besa, con su lengua urgente, implacable, necesitada. Gimo en respuesta y acaricio su mano mientras tira suavemente mi camisón hacia arriba, lentamente, tentadoramente hasta que acaricia mi desnuda persona para continuar llevando sus dedos al interior de mi muslo.
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50 Sabores Agridulces
FanfictionContinuación de el primer libro ''50 Sabores de Creampuff'' obra original: http://archiveofourown.org/works/3614628?view_full_work=true Agradecemos los derechos de traducir esta magnifica historia a: http://archiveofourown.org/users/Cysteine/pseud...