50 Sabores Agridulces

El relato de Carmilla

Me arrodillo junto a Carmilla, contenta y aliviada al saber que está viva. Así que ella es un vampiro que bebe sangre de una bolsa. Ahora mismo parece más digna de compasión que amenazadora. Qué haría Mina Harker? Ella quiere alejarse de mí, pero me niego a dejar que lo haga, inclinándome para besarla porque maldita sea, incluso después de todo, todavía estoy enamorada de ella. Mueve su rostro desviando sus labios dejándome únicamente besar su mejilla, posiblemente para que no deguste la sangre, pero una sonrisa florece en ellos mientras se deja sentir algo que no creo que ella ha tenido en mucho tiempo- esperanza.

"Cupcake, si realmente quieres que me sienta mejor, tal vez podrías besar mis otros labios." Se ve cansada, su fuerza había desaparecido por completo, yo sabía que no estaba en condiciones de tener sexo en estos momentos.

"Pervertida", Procuro morder mi labio inferior para evitar sonreír. Ella lo hace para divertirse es bastante obvio.

"Soy lo que soy, dulzura." Su voz es suave pero con humor, pero tiene un borde desigual.

"Así que eres un vampiro y un gato negro gigante?" Sonrió, al fin entendiendo los dos amuletos en mi pulsera, e incluso Carmilla lo observa. Tal vez tres años en Silas me han hastiado, pero descubrir que Carmilla es un vampiro en realidad no me sorprende. Esto explica por qué a veces  habla como si estuviera en el siglo 18.

"Todavía lo usas?" Asiento con la cabeza, mis ojos empiezan a hacer agua.

"Me gustaría discutirlo contigo, pero he firmado un acuerdo de confidencialidad." Bromeo, tratando de mantener la luz en su estado de ánimo.

Ella suspira mientras me mira y sus ojos se oscurecen. "Lo que me gustaría hacer con tu boca inteligente", murmura. Ahora soy yo la que suspira, sabiendo muy bien lo que quiere decir.

"Eres muy maleducada". Trato de sonar sorprendida y tener éxito. Acaso no tiene límites? Ella me sonríe, divertida, y entonces frunce el ceño.

"Sin duda te lo estás tomando con calma, dulzura. No te veo así muy a menudo." Sonrío, pero ya lo estoy procesando, Carmilla es realmente un vampiro, tengo que repetir cada momento que he tenido con ella antes. Su encanto depredador. Ella queriéndome morder en el dormitorio. Ella y sus problemas para despertar temprano.

Mi mente se enfrasca en eso. No estamos felizmente juntas sin embargo. Tenemos problemas.

LaFontaine despeja su garganta educadamente y nos dirigimos a enfrentarla "Um, están pidiendo que nos vallamos. Algo acerca de ser demasiado peligroso alrededor de todo el mundo aquí, y porque Danny se rompió el brazo."

"Mágicamente se cura cuando cambia de forma, bebé llorona. No me verás quejándome sobre como casi me arranca el cuello."

"Sí, bueno Jia está bastante molesta porque le rompiste el mismo brazo después de que retornara a su forma humana."

Ella sonríe ante el recuerdo. "Tenia que enseñarle una lección a Big Red. Además, se curará esta noche cuando cambie de nuevo."

Niego con la cabeza hacia ella. "Vamos, Selene, puedo ayudarte."

Carmilla asiente mientras trata de levantarse, pero parece un poco débil en sus pies. "Perdí demasiada sangre como para moverme o curarme. Voy a estar bien, sólo necesito descansar..." le ayudo dejándola poner su brazo alrededor de mí cuando LaFontaine nos lleva de nuevo al Jeep donde Kirsch está guardando las pistolas tranquilizantes.

"Así que el código 3 es un hombre lobo?" Pregunto. Kirsch asiente.

"Yo um, tengo algún tipo de entrenamiento muy interesante como te puedes imaginar. Explica por qué Silas parece tan extraña a veces."